La decisión de la Unión Europea de reforzar su capacidad de defensa con un fondo de 150.000 millones de euros ha provocado reacciones dispares entre los socios del Gobierno de España. Mientras el presidente Pedro Sánchez ha mostrado su disposición a elevar el gasto militar hasta el 2% del PIB antes de 2029, Sumar ha dejado claro que no comparte la idea de multiplicar las inversiones nacionales de forma fragmentada y apuesta por una financiación común europea.
Fuentes de Sumar han defendido que la seguridad en Europa no debe depender de que cada Estado miembro destine más recursos de manera independiente, sino que es necesario un sistema de inversión coordinado que garantice una mayor eficiencia y equidad. "No se puede hacer recaer todo el esfuerzo inversor sobre los países individualmente, sin una estrategia común", argumentan desde la formación.
Un cambio de paradigma en la política de defensa europea
El panorama internacional ha cambiado con la reelección de Donald Trump en Estados Unidos, lo que ha llevado a la UE a plantearse una mayor autonomía estratégica en defensa. Sin embargo, para Sumar esta independencia no puede traducirse en una carrera armamentística que desestabilice el equilibrio presupuestario de los países y desatienda otras necesidades sociales.
"Europa debe construir una política de defensa propia y autónoma, con capacidades disuasorias y defensivas que garanticen la paz y la seguridad globales, pero sin caer en la lógica del incremento descontrolado del gasto", defienden desde la coalición. En este sentido, Sumar ha celebrado que el Consejo Europeo haya comenzado a debatir sobre la autonomía estratégica del continente, aunque insisten en que esta no puede traducirse en una carga económica excesiva para la clase trabajadora.
IU se desmarca y rechaza cualquier aumento en el gasto militar
Dentro de la propia coalición de Sumar, Izquierda Unida (IU) ha adoptado una postura más radical en contra del incremento de la inversión militar. Su portavoz parlamentario, Enrique Santiago, ha manifestado que el aumento del gasto en defensa es innecesario y que la UE no debería convertirse en el principal financiador de la industria armamentística estadounidense.
"No podemos ser los tontos útiles que gasten miles de millones en enriquecer a las empresas de armamento de Estados Unidos, que además nos amenazan con aranceles y ponen en entredicho la soberanía de países como Dinamarca en Groenlandia", declaró Santiago. Desde IU consideran que la estrategia de seguridad de la UE debería centrarse en la diplomacia y en garantizar acuerdos de estabilidad con sus vecinos en lugar de potenciar la industria militar.
¿Es viable una defensa europea financiada en común?
Sumar propone un nuevo modelo de financiación militar basado en un presupuesto europeo común, que sería administrado y fiscalizado democráticamente para evitar abusos y garantizar que los fondos se utilicen de manera eficiente. Esta alternativa busca evitar que cada país tenga que asumir individualmente un aumento desmesurado del gasto militar.
La idea cuenta con el respaldo de algunas fuerzas políticas europeas que ven en la fragmentación del gasto un problema estructural. La falta de coordinación entre los países de la UE ha generado duplicidades en la producción de material militar y ha llevado a una gestión ineficiente de los recursos.
Un debate con implicaciones económicas y sociales
El debate sobre el gasto en defensa en Europa está ligado también a la inversión en otras áreas clave como la transición ecológica y la cohesión social. Sumar considera que un modelo de seguridad integral no solo debe contemplar el gasto militar, sino también garantizar el bienestar de la población y la estabilidad económica.
"Europa debe equilibrar su inversión en defensa con el fortalecimiento de sus sistemas de protección social y el impulso de la economía verde", explican desde el partido. De lo contrario, advierten, se podría alimentar el crecimiento de movimientos populistas de extrema derecha que capitalizan el malestar ciudadano derivado del desequilibrio en el gasto público.
La posición de Sumar en la negociación con Sánchez
Pedro Sánchez iniciará en los próximos días una ronda de contactos con los partidos políticos para debatir el aumento del gasto en defensa. Aunque Sumar ha mostrado flexibilidad en estudiar el incremento de las partidas militares, han dejado claro que su apoyo estará condicionado a que estos fondos no sean utilizados con fines belicistas.
"No se trata de gastar más, sino de gastar mejor", ha declarado la portavoz parlamentaria de Sumar, Verónica Barbero. La formación insiste en que la seguridad europea no puede depender de decisiones improvisadas y que es necesario un plan de inversión racional y controlado.
Por su parte, IU ya ha adelantado que su posición será de rechazo total al aumento del gasto militar. "No vamos a permitir que se recorten partidas sociales para engordar el presupuesto en defensa", ha sentenciado Enrique Santiago, dejando entrever posibles tensiones dentro de la coalición de Sumar.
El debate sobre el gasto en defensa en la UE no solo marcará la política exterior del bloque, sino también su capacidad para equilibrar seguridad y bienestar social. La posición de Sumar y sus discrepancias internas reflejan la complejidad del debate en España y en Europa.
Mientras Sánchez busca consenso para elevar el gasto militar, Sumar presiona para una estrategia más eficiente y equitativa. Lo que está en juego no es solo la seguridad del continente, sino también el modelo de inversión que definirá su futuro político y económico.