¿Recuerdan cómo comenzó la pandemia de coronavirus en España? Con un comunicado del Ministerio de Sanidad diciéndole a la población que no había nada que temer, que los pocos contagios detectados estaban localizados y bajo control, que no habría que caer en el alarmismo porque todo aquello era un asunto interno de China que jamás llegaría a esta parte de Europa. Ya sabemos cómo terminó todo aquello: con una epidemia que se cobró decenas de miles de muertos, y con la quiebra de nuestro sistema de salud pública o Seguridad Social, que no contaba con medios humanos y materiales suficientes para hacer frente a la mayor crisis sanitaria de nuestra historia. Para qué recordar aquellos días de pánico en los que no había no solo vacunas, sino trajes de protección especial para nuestros médicos y enfermeros (tuvieron que fabricárselos ellos mismos con bolsas de basura).
Hoy, cuando vuelven a llegarnos ecos de otra pandemia, la viruela del mono, vuelven a repetirse los mismos errores del pasado. De entrada, y a pesar de que la OMS ha decretado la alerta sanitaria internacional por el brote de mpox, el Ministerio de Sanidad retorna con los mismos comunicados de prensa para tranquilizar a la población pero que, lejos de cumplir ese objetivo, generan más inquietud. Llueve sobre mojado y nadie se fía ya de nuestras autoridades sanitarias.
El Ministerio de Sanidad ha recordado este viernes que los casos detectados de mpox este año en España “no se han comportado de manera diferente, con otros síntomas o distinta gravedad” a los que se vienen teniendo desde 2022. Asimismo, señala que el hecho de que se haya detectado en Suecia un caso de la nueva variante de mpox “no quiere decir que esa variante no estuviera ya previamente”. Todo recuerda, trágicamente, a aquellos primeros momentos del coronavirus, un agente patógeno del que no sabíamos nada.
En este sentido, España participará el lunes en una reunión convocada por la Unión Europea para evaluar la situación actual, basándose en los datos disponibles. Al día siguiente, el martes, las comunidades se reunirán en la Ponencia de Alertas para valorar las medidas a implementar en España. Da la sensación de que hemos aprendido algo de lo que ocurrió en 2019, pero todo es un espejismo. Sigue sin haber protocolos de actuación, sigue sin haber medios humanos y materiales suficientes, estamos de nuevo ante otro nefasto caso de improvisación sanitaria.
Al hilo, Sanidad recuerda que España cuenta con experiencia sobre las acciones que han demostrado ser “efectivas” desde el inicio del brote en 2022. “La vacunación y la vigilancia son la clave de una buena estrategia que ya ha tenido éxito en España”, han apostillado. En cualquier caso, aclaran que se evaluará cualquier información nueva para determinar si es necesario “ajustar el enfoque” en la gestión de mpox, informa Europa Press.
El ministerio también ha recordado que la vacunación en España se inició en junio de 2022 y las indicaciones actualmente son para grupos de riesgo: personas que mantienen prácticas sexuales de riesgo, especialmente, pero no exclusivamente gays, bisexuales y hombres que tienen sexo con hombres. También se incluyen personas con riesgo ocupacional, como personal sanitario en consultas especializadas en atención de ITS/VIH que atienden a personas con prácticas de alto riesgo; así como personal de laboratorio que manejan muestras potencialmente contaminadas con virus monkeypox o personal que se encarga de la desinfección de superficies en locales específicos donde se mantienen relaciones sexuales de riesgo, siempre que no se pueda garantizar el uso adecuado de elementos de protección individual. Además, también deben vacunarse los contactos estrechos que no hayan pasado la enfermedad.
Más de 8.000 casos en España desde 2022
El Ministerio de Sanidad ha informado de que España ha registrado un total de 8.104 casos confirmados de infección por mpox desde el inicio del brote en 2022, lo que le sitúa como el país europeo con más personas afectadas, seguido por Francia (4.272) y Reino Unido (3.866).
Según los datos publicados por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), el grueso de casos se encuentra en Madrid y Cataluña, con 2.770 casos y 2.452 desde 2022. En lo que va de año, en Madrid se han notificado 118 casos y en Cataluña solo 23.
En 2024, hasta el día 8 de agosto, se han notificado un total de 264 casos de mpox, la mayoría de los casos en hombres con una media de edad de 37 años y nacidos en España. El 76,5 por ciento de los casos presentó alguna sintomatología general a lo largo de su proceso clínico (fiebre, astenia, dolor de garganta, dolor muscular o cefalea), siendo la fiebre la más frecuente (61,1%). El 47,4 por ciento presentó linfadenopatías localizadas y el 2,8 por ciento generalizadas. El exantema se localizó en la zona anogenital en el 76,5 por ciento de los casos y en la zona oral-bucal en 17,5 por ciento.
Hasta 27 pacientes presentaron complicaciones a lo largo de su proceso clínico: infección bacteriana secundaria (11 casos), úlcera bucal (7 casos), infección corneal (4 casos) y 4 casos con otras complicaciones. Hubo 12 hospitalizaciones (4,9%). Todos ellos fueron hombres, con una mediana de edad de 30,5 años. En los siete casos en los que la fecha de alta está disponible, la estancia media en el hospital fue de 5 días. Datos para una amenaza inquietante contra la que, una vez más, estamos indefensos.