Desde que estalló el caso Rubiales, Vox ha mantenido un discreto silencio. Por lo visto era demasiado impopular posicionarse de lado del presidente de la Federación de Fútbol cuando España entera disfrutaba del Mundial conseguido por sus jugadoras. La corriente dominante era mostrar apoyo incondicional por Jenni Hermoso (besada a la fuerza por el dirigente federativo) y Vox lo sabía.
Sin embargo, ahora que amaina el temporal, el partido ultra vuelve a la carga con sus habituales diatribas machistas. Ayer, diez días después de la victoria española en el Mundial, Vox se pronunciaba al respecto para salir en defensa de Rubiales, quien según la formación de Santiago Abascal es víctima de una supuesta “cacería política y mediática” contra él. Cabría preguntarse si la cacería la han emprendido todos los medios de comunicación nacionales e internacionales que se han posicionado junto a la jugadora, la FIFA (que ha suspendido temporalmente a Rubiales), la Real Federación Española de Fútbol (que le ha retirado el móvil, el ordenador, el coche oficial y el sueldo) o la ONU (que ha condenado el beso sin consentimiento del presidente a Jenni Hermoso.
Apoyo de Vox a Rubiales
En su tuit, el partido de Santiago Abascal aprovecha para cargar también contra el Gobierno en funciones, al que acusa de haber generado “toda esta polémica”, y contra ley del 'solo sí es sí', asegurando que el “relato de la izquierda” sobre el caso Rubiales pretende ocultar el “fracaso” de esta norma, por la que reclaman la “dimisión en bloque” del Ejecutivo. Nada más lejos. Si algo ha venido a demostrar el affaire que persigue al presidente de la RFEF es que la ley impulsada por la ministra Irene Montero era más necesaria que nunca. Necesaria para decirle a los machistas que las mujeres no están para soportar los morreos indeseados de nadie. Necesaria para pararle los pies a todos esos jefes de empresas públicas y privadas, grandes y pequeñas, que se creen con derecho a tontear, a probarse a ver si hay suerte, a poner las manos y los labios en sus empleadas. Necesaria, en fin, para denunciar que si Jenni Hermoso, una mujer triunfadora y mediática, se ve obligada a soportar que le planten un pico en la boca en prime time y ante 200 millones de telespectadores, hay otras miles de mujeres anónimas que no tienen la visibilidad, ni los focos, ni el apoyo de la prensa mundial y han de soportar su calvario en la sombra.
Ley Solo sí es sí
“Toda esta polémica ha sido generada por el Gobierno de Sánchez y sus terminales mediáticas para ocultar los grandes problemas en los que está sumida España”, defiende Vox, que rechaza que lo que hizo Rubiales fuera un delito –a pesar de que la Fiscalía ha abierto diligencias por agresión sexual– y lo califica en su lugar de “grosería o mala educación”. “Con sentido común se puede distinguir lo que es una grosería o mala educación de lo que es un delito. Y nosotros sabemos distinguirlo”, añade Vox.
El partido ultra “siempre ha luchado contra la hipocresía del falso feminismo”, un término que el propio Rubiales empleó durante su vergonzante comparecencia del pasado viernes ante la RFEF, en la que rechazó dimitir. En la misma línea, la extrema derecha habla de “verdaderas víctimas de violencia” a las que, dice, “siempre apoyará”. No sabemos si esas verdaderas víctimas a las que se refiere el partido ultraderechista son las que mueren asesinadas a manos de sus parejas y por las que Vox no se digna a guardar ni un minuto de silencio.
Finalmente, Vox concluye su mensaje denunciando lo que consideran un “comportamiento grosero” por parte de Rubiales y sostienen que, en todo caso, este “es incompatible con la presidencia de una Real Federación, un puesto que exige una altura que evidentemente el señor Rubiales no ha tenido”.
La conclusión que puede extraerse de este tuit ultra es que Rubiales, al poner encima de la mesa el, a su juicio, “falso feminismo” que rige en España, ha dado oxígeno al discurso heteropatriarcal de Vox. Otro flaco favor a la igualdad de la mujer por parte del presidente del fútbol español que hasta hoy presumía de haber potenciado los valores del deporte sin discriminación de sexos.