Existe auténtico pavor en la calle Génova ante la posibilidad de que la jueza Ana Belén Vico eleve las imputaciones por la caja B del PP andaluz hasta Gabriel Amat. De momento, ya ha sido imputada la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, y se espera que vayan cayendo más dirigentes del PP. El caso Hispano Almería, donde la UDEF ha verificado el pago de comisiones a distintos peperos por obras públicas, apunta hacia la Diputación Provincial de Almería.
Allí estaba al mando, durante la época de los presuntos delitos cometidos, el poderosísimo Amat, alcalde de Roquetas de Mar y verdadero factótum del PP andaluz en la sombra. Desde Javier Arenas hasta Juan Manuel Moreno Bonilla; desde Mariano Rajoy hasta Pablo Casado, todos le han rendido pleitesía por sus buenos “oficios mercantiles” y todos le temen más que cualquier italiano a la mafia o a la red Gladio. La visita veraniega habitual a don Gabriel ha venido reportando pingües beneficios en términos electorales, en tanto en cuanto se llegaba con la bolsa vacía y se salía con ella llena, según cuentan los lugareños.
Los casos de don Gabriel
Los 400 millones de euros que sobrevuelan la cabeza de Alfonso Fernández Mañueco en Castilla y León son una fruslería en comparación a lo que se podría descubrir en Almería. El alcalde de Roquetas es de esas personas que ahorran mucho, tanto como para, en veinte años que lleva ostentando la alcaldía, haber logrado pasar de estar casi desahuciado de su casa a tener, según la UDEF, una fortuna de cientos de millones de euros. Y también ha sido generoso con los que le rodean, en especial los más altos dirigentes del PP. En Diario 16 hemos dado buena cuenta de todas sus “gestiones”.
Es por todo lo anterior que Teodoro García-Egea está pálido, tanto como Moreno Bonilla, de pensar que la jueza pueda imputar a Amat y éste tenga a bien evitar el juicio colaborando con la Justicia. O lo que es lo mismo, que hable sobre todo lo sucedido en sus años de, casi dos décadas, todopoderoso presidente de la diputación almeriense. Ahora no están en el gobierno y no pueden cambiar jueces a su antojo, como han estado haciendo en los tiempos de M. Rajoy, para evitar el procesamiento de Amat en todas las causas que tiene abiertas en los juzgados de Almería. Por lo que todo es posible si la jueza sigue con la valentía demostrada.
Mucho miedo en Génova
Si cayese Amar caerían más altas torres. Bueno, llamar alta torre a Casado es exagerado, pero ustedes entienden. Se conocerían, al fin, el destino de tantos fondos despistados (según informes de la Guardia Civil que reposan en los juzgados) en todas las obras innecesarias que se han venido acometiendo desde la diputación y a causa de todas las recalificaciones autorizadas. En el PP deben estar palpándose el cuerpo para ver si es real lo que puede ocurrir. Si es verdad que a la caja B del caso Hispano Almería se puede añadir la supercaja B del PP de don Gabriel. De hecho este año, por primera vez y con el caso judicialmente ya abierto, no ha acudido Casado a ver al Don.
Normal que Casado esté quejándose de cualquier acción del gobierno, más de lo habitual, pues es consciente de que se puede estar cocinando –y no le valdría su disfraz de chef- algo enorme en el sureste de España. Normal que García-Egea esté callado. Normal de Moreno Bonilla se haga el despistado. Normal que Elías Bendodo esté cocinando otra encuesta de esas que lanza de vez en cuando para tapar miserias. Normal que Macarena Olona babee pues le están haciendo la campaña. Normal que Juan Espadas esté a verlas venir. Normal que Juan Marín vaya a salir por la puerta de atrás, pero con la oportunidad de fundar otro partido con el que vivir y no volver a la relojería.