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Del renovado PCCh de Xi Jinping: Directrices para los Comités Centrales del PCE y PCP por un Comunismo Hispánico

04 de Noviembre de 2022
Actualizado el 02 de julio de 2024
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El pasado Domingo 23 de ocubre de 2022, el Presidente de la República Popular China, Xi Jinping, se aseguró el Tercer Mandato en el poder del Partido Comunista de China (PCCh) partido de Estado y de Gobierno, por otros 5 años.

Una de sus principales acciones, desde un primer momento y de forma clara sobre todo tras su segundo mandato, consistió en  promover a sus aliados más cercanos y leales en el Partido, promoviendo una línea política comunista, y al mismo tiempo patriótica y popular, consiguiendo así afianzar, aún más, su posición como el Secretario General más influyente del país desde el Fundador Mao Zedong.

Xi, ha sido elegido nuevamente como Secretario General Partido Comunista Chino  tras el duro trabajo personal y el de su equipo, gran inteligencia y habilidad, y superar a los dirigentes de la oposición, quedando fuera el VicePrimer Ministro Hu Chunhua, único representante de la facción del expresidente Hu Jintao, y dejando también fuera al actual Primer Ministro (ya de salida) Li Keqiang:

A diferencia de lo que se suele pensar, y promover desde los medios liberales y anglosajones, ha sido un largo proceso democrático basado en la excelencia, el trabajo y la inteligencia política.

De esta forma, el líder chino ha logrado desplazar a los representantes de la Liga de las Juventudes Comunistas, considerada la facción más liberal-globalista y anglo-sionista de la dirigencia del PCCh y de China:

Son las crías de Hu Jintao.

El mismo Hu Jintao ha sido apartado ''simbólicamente'' de la Asamblea del Comité Central del PCCh para evidenciar el desprecio a los considerados traidores a China, responsables de los acuerdos con el Partido Demócrata de los EEUU y con determinadas esferas del sionismo anglosajón y globalista.

Xi, también fue designado nuevamente como Jefe de la Comisión Central Militar de China, siendo clave a la hora de tomar decisiones respecto a la unificación con Taiwan (es China como Crimea es Rusia y como Gibraltar es España) y respecto al respaldo a Rusia o a Irán.

Su designación puso fin al XX Congreso del Partido Comunista de China celebrado en Beijing, que también aprobó un profundo reacomodo en el poder con la renuncia de varios antiguos rivales de Xi:

En breve sabremos qué será de ellos.

Entre las directrices del sector Xi y del nuevo PCCh están:

- Autosuficiencia o soberanía tecnológica e industrial libre de la dependencia anglosajona.

- Aumento de la demanda nacional y del consumo nacional.

- Reforzar la seguridad de las cadenas industriales y de suministro internas, populares y nacionales en China.

- Apoyo a las pequeñas empresas familiares y a la “economía real” de China, alejados de la finanza anglosionista internacional y de la usura o especulación.

- El Secretario General del PCCh efectuó hasta seis menciones a la autosuficiencia y soberanía tecnológica, término que no figuró en su Discurso durante el Congreso de 2017, lo que demostraría que se trata ahora de un cuestión prioritaria en el marco de la Guerra Comercial con el mundo anglosajón e Israel, y que se ha expandido a otras áreas clave como los semiconductores.

El PCCh está dividido en facciones y Xi ha sido implacable al aplastar toda oposición hacia él y a su grupo en un esfuerzo incesante por concentrar todo el poder en sus manos para unificar China en torno a un PCCh patriota y nacional:

Ha sido un hecho admirable y de gran inteligencia.

Hu, su principal opositor, es el líder del grupo llamado “tuanpai”, compuesto por miembros con antecedentes en la Liga de la Juventud Comunista y que, como hemos dicho antes, están bajo influencia anglosajona y del sionismo cabalista y talmúdico:

Similar al caso español con el Frente Obrero Español y con otros  grupúsculos salidos del tronco del PCE que están respaldados interesadamente por el PSOE.

Desde que Xi llegó al poder, su grupo de “príncipes”, los hijos de los revolucionarios, han marginado sistemáticamente a los demás grupos del partido, los “tuanpai”, así como a la “Banda de Shanghai” que está dirigida por Jiang Zemin (quien precedió a Hu como Presidente y Secretario General del partido) y Zheng Qinghong (quien fue el predecesor de Xi Jinping como Primer Secretario de la Secretaría Central del PCCh)

El hecho antes mencionado, la ''retirada inesperada'' del Gran Salón del Pueblo del ex gobernante Hu Jintao, el sábado durante la Ceremonia de Clausura, ha sido un hecho no comprendido o engañosamente tratado por la prensa en occidente, bajo obediencia anglosajona, pero que ha puesto en evidencia la nueva era del PCCh y cómo han sido expuestos los traidores:

El ex líder de 79 años pareció renuente a dejar su puesto de primera fila donde estaba sentado junto a Xi.

Algunos Medios informaron la noche del sábado de que Hu insistió en asistir a la sesión pese a no estar bien de salud.

El publicista y sinólogo Nikolái Vavílov asegura que Hu Jintao ha estado débil de salud mucho antes del comienzo del Congreso.

Sin embargo, para Vavílov, quien también es autor del libro: Poder Chino, y que durante años ha vivido en el gigante asiático para estudiar el asunto, este incidente supone un simbólico final de los grupos proestadounidenses, globalistas y sionistas en el poder (responsables de Wuhan y de otras traiciones del pasado vinculadas al Partido Demócrata de EEUU y a Israel) y un giro definitivo hacia la política de soberanía nacional promovida por Xi Jinping.

Afirma también el experto:

“Los seguidores del ex Secretario General, Hu Jintao, sus compatriotas de la Provincia de Anhui, exsecretarios de la Liga de la Juventud Comunista de China, fueron completamente destituidos del poder.

Si en el pasado, en el Comité Central del Politburó, de siete miembros al menos tres estaban relacionados con la alta dirección de la Liga de la Juventud Comunista, en la composición actual simplemente no hay tales líderes”, señala Vavílov en videoconferencia para expertos en China.

El sinólogo también nos aclara que, a pesar de ser un país de partido único, dentro del poder Chino durante años han competido varias visiones del rumbo político del país y esto es una forma de democracia despreciada por el liberalismo de mercado global.

Coincido con el sinólogo Vavílov y el XX Congreso del PCCh ha oficializado la derrota total de lo que llamo “la dinastía Hu”, proestadounidense, que tiene sus orígenes en el Gorbachov chino, Hu Yaobang, el exlíder de la Nueva Unión Juvenil Democrática de China, quien se convirtió en el Secretario General y llevó a China a las protestas estudiantiles en la plaza de Tiananmen en 1989.

Al término del Congreso, se dio a conocer la nueva composición del grupo de dirigentes máximos del país, del Comité Permanente del Buró Político que está en el Comité Central del Partido Comunista de China, y que ejerce la dirección del Partido y el País:

1. Xi Jinping, Secretario General del PPCh y Presidente de China.

2. Li Qiang, Jefe del Comité Municipal del Partido Comunista de Shanghai.

3. Li Xi, Secretario del Comité Provincial del Partido Comunista de Guangdong.

4. Ding Xuexiang, Director del Buró General (Cancillería) del PCCh.

5. Cai Qi, Jefe del Comité Municipal del Partido Comunista de Pekín

6. Wang Hongning, miembro del Comité Central del Politburó.

7. Zhao Leji, Director del Departamento de Lucha Contra la Corrupción.

Esto sucedió en contra de las expectativas de la mayoría de los observadores occidentales.

La victoria contundente de Xi Jinping, y la derrota de la superestructura política que convirtió a China en un apéndice de la economía estadounidense en la década del 2000, ha supuesto un shock político y un golpe de gracia que las fuerzas soberanistas chinas han infligido a sus opositores y traidores algunos de ellos.

El XX Congreso del PCCh  eligió a un nuevo Comité Central de unos 200 miembros, quienes se reunieron el Domingo para elegir a Xi y los restantes miembros del Comité Permanente, la cúspide del poder político chino.

Algunos aliados cercanos a Xi fueron anunciados en el Comité Permanente de siete miembros.

El ex líder partidario de Shanghái, Li Qing, un confidente de Xi, ascendió al puesto número dos, con lo cual podría ser nombrado primer ministro en las sesiones legislativas de marzo.

Desde su ascenso al poder hace una década, Xi ha acumulado poder como ningún otro gobernante chino con excepción de Mao y no lo ha hecho para su persona sino para la unidad china y del PCCh.

En 2018 abolió el límite de dos períodos presidenciales, lo que le abrió el camino para gobernar indefinidamente.

También encabezó el ascenso de China como la segunda mayor economía mundial, impulsó una gran expansión militar y una postura internacional agresiva que generó fuerte oposición de Estados Unidos.

Xi sostuvo que el objetivo del Partido es “construir un ejército fuerte al servicio de China y no de potencias globales”.

Tras conocerse la noticia del Tercer Mandato de Xi, no se han hecho esperar las felicitaciones por parte del Presidente de Rusia, Vladímir Putin: “Estoy seguro de que las decisiones del Congreso contribuirán al éxito de las tareas socioeconómicas a gran escala que enfrenta China, así como a fortalecer la posición del país en la arena internacional”, ha indicado el Presidente ruso en un mensaje a Xi al que ha calificado de “querido amigo”. Respecto a Taiwan, y su vuelta a China de las garras anglosajonas, consideramos que ahora es el momento de Taiwan y de consolidar la unidad de China.

En el aspecto concreto del liderazgo militar de Xi, como Líder Supremo de las Fuerzas Populares Chinas, China envía una señal clara:

El Ejército de Liberación Popular (ELP) se centrará en Taiwan como objetivo.

Xi, y sus leales ''turbantes amarillos'' tienen todas las piezas en su lugar para sus planes con respecto a Taiwán.

El Almirante Michael Gilday, de los EEUU, dijo: ''Una invasión de China a Taiwán podría tener lugar tan pronto como este mismo año'':

Sus palabras han ido acompañadas de las acciones de la US NAVY en el sudeste asiático.

Por otro lado, y de forma coordinada, el yuan alcanzó hoy el mínimo de sus últimos 15 años. Esto no pilló por sorpresa al Gobierno de China, e incluso, algunos consideran que ha sido instado por ellos como una medida soberanista y de refuerzo popular o nacional.

El Banco Central de China ya les dijo a los bancos estatales hace semanas que se prepararan para vender dólares y comprar yuanes como medida para apuntalar la moneda nacional.

Esta es la forma de  romper con el sistema financiero anglosajón global que promueve el PCCh y que deberían promover los comunistas serios, leales a sus fundamentos ideológicos comunistas y populares, como son el Partido Comunista de España y el Partido Comunista de Portugal.

Xi se ha convertido en Secretario General del PCCh después de que los más de 200 delegados lo reeligieran (nadie ha elegido al actual Primer Ministro británico en proceso igual sino de forma secreta) y los medios occidentales se han apresurado a predecir que China se volvería más autocrática y represiva, sin proporcionar ningún fundamento para sus afirmaciones.

El Consejo de Relaciones Exteriores (CFR) con sede en EEUU, citó al Carnegie Endowment for International Peace (grupos de presión angloglobalistas y sionistas) y predijo que China se volvería “más asertiva y agresiva en sus relaciones exteriores durante los próximos cinco años''.

Como conclusión, con un enfoque actual y político práctico, recordar a los militantes del PCE y del PCP, considerados a mis ojos un sola formación comunista hispánica, que declaraciones muy similares a las que se han hecho contra el PCCh y contra Xi, se han hecho en las últimas décadas contra ellos cuando han querido ser leales a los principios del comunismo popular y patriota alejados del liberalismo, de la finanza o especulación usurera y del llamado ''eurocomunismo'', pero lo más inteligente y efectivo es permanecer leales al Programa:

- Enraizados en los trabajadores y en el pueblo.

- Salarios y Pensiones.

- Servicios Públicos de Salud, Educación y Transporte.

- Centrar la política comunista en el País y el Pueblo, alejada de las visiones globales propias del liberalismo y del socialismo desarraigados de las clases trabajadoras.

- Política Patriótica de Izquierdas que no caiga en un progresismo antisocial opuesto al Pueblo.

- Salida de instituciones de mercado y capitalistas como la UE.

- Negociar la Deuda Pública librando al Estado de las cargas impuestas por usureros, bancos y otros especuladores internacionales.

- Primar el trabajo productivo, manual o intelectual, alejado de los parasitarios especuladores y usureros.

- Las familias y los gremios o sindicatos han de ser el foco de nuestras ayudas y atención.

- Defender y promocionar los sectores productivos nacionales, industriales y energéticos, para aumentar la Soberanía Popular.

- Recuperación, de manos de la Finanza y de usureros, para el Sector Público, de los elementos económicos estratégicos nacionales.

- Mantener y potenciar aquellas administraciones públicas cercanas al Pueblo, como son las municipales, y con carácter nacional o estatal.

- Frente al gran capital una economía familiar, municipal y sindical que favorezca al Estado.

Con esta sólida base, no sólo se hará verdadera política de izquierda comunista sino, mucho más allá, una política popular, patriota y nacional, más allá de izquierdas y derechas, que siente las bases para la Unidad Popular Hispánica frente a las élites globales financieras o usureras.

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