Jesús Ausín

Democracia con Ira

10 de Diciembre de 2024
Guardar
Democracia con Ira

10:20 de la mañana del 6 de diciembre. Un jet privado aterriza en la pista número dos del Aeropuerto de Otopeni. Un hombre trajeado porta un maletín y es escoltado por otros cuatro hombres de complexión fuerte, cabeza gorda, traje gris, pinganillo en la oreja y pistola en la entrepierna. Su destino es el centro de Bucaresti. Concretamente a la Suite 456 del JW Marriott, Hotel de los americanos en época de Ceacescu, dónde les espera una delegación de prebostes rumanos.

No es la primera vez que el portador del maletín hace un viaje relámpago en jet privado, desde las playas de Miami, dónde toma mimosas por las mañanas y se dedica a cortejar mujeres cuarenta años más jóvenes que él por las noches. Tampoco es la primera vez que vuela a Bucasrest. Ciudad que conoce como la palma de su mano. Allí pasó un lustro entre 1984 y 1989. Allí tenía habitación y base en el mismo hotel en el que ahora le esperan los señoros rumanos. Allí, pasaba horas escuchando conversaciones de turistas y anodinas discusiones de camareros a través de micrófonos instalados en decenas de mesas del hotel y en algunos antros oscuros más propios de película de Bogart que de una dictadura comunista. Allí, por ejemplo, fue el primero en enterarse del consumo de cánnabis de un famoso jugador de fútbol que acabó, años después, dando positivo por cocaína ídolo de masas y un dios en su tierra natal. Desde allí, manejaban los hilos de toda la oposición comunista de los países del sur del Pacto de Varsovia (Bulgaria, Rumanía, Hungría y Checoslovaquia).

Generalmente no suelen acudir a él. No le gusta viajar a la vieja Europa. Aquí las cosas nunca son tan fáciles como en Iberoamérica dónde un millón, da para comprar medio país. En la vieja Europa los prebostes son más avariciosos y difíciles de manejar y se necesitan más millones y otro tipo de mandangas para convencerlos. Generalmente, líos de faldas, infidelidades o participaciones en fiestas privadas dónde corren las drogas y las chicas están a estrenar y son menores. Orgías a las que invitan en modo exclusivo para festejar negocios, que graban con cámaras ocultas y acaban usando como moneda de cambio para que se cambie una ley, se apoye la venta de armas a un país determinado o se vote de una forma correcta en un organismo internacional.

La misión que le lleva de nuevo a Bucasrest, a su antiguo cuartel general no es fácil. Hay que convencer a unos señores de que el candidato que ha ganado las elecciones no es bueno para el mundo libre y deben anular como sea las elecciones. Hace unos años, no habrían dudado ni un segundo en apoyar a un teniente descontento, a un sargento díscolo o a un general ambicioso para que se levantara en armas. Pero eso forma parte de la vieja escuela. Eso produce muertos y daños que sólo interesa en algunos casos, pero no en la mayoría. Ahora, las nuevas formas optan por manejar sentencias judiciales como quién se guarda todos los ases y un comodín, bajo la manga y los saca cuando el otro jugador tiene escalera de color. La misión no está en volver a Miami con el maletín vacío y el trabajo hecho. Lo del maletín se supone que no habrá ningún problema. Cinco millones a repartir entre ocho, en un país dónde el que más gana tardaría diez años en cobrar lo que le van a dar en un rato, es pan comido. Lo jodido será buscar la excusa, la manga en la que sacar los ases, el artículo de la ley, la exención que justifique la decisión para que parezca legal. Y eso no es nada fácil. Las elecciones se les han ido de las manos pero, el candidato ganador, ha jugado con las armas que juegan los demás.

12:20 de la mañana del 6 de diciembre. En la habitación 456, tras dos horas de romperse la cabeza, no se les ha ocurrido otra excusa que anunciar que el candidato ganador no ha jugado limpio. Ha ganado las elecciones porque ha comprado bots en una red social.  Alguien ha objetado que ¿Cuál es el problema, si otros compran portadas de periódicos y tienen a sueldo a presentadores de televisión? El portador del maletín, les ha dado la puntilla. El problema es que los bots del candidato no conveniente los ha pagado Putin. Eso es lo que ustedes tienen que decir. Ya saben ustedes que en la Unión Europea, todo lo que huela a Putin, es música para las orejas de sus dirigentes. La UE estará con ustedes.

*****

Democracia con Ira

 

«Si alguna vez el fascismo

llega a Estados Unidos,

lo hará en nombre de la libertad»

 ·Thomas Mann ·

6 de junio de 1875, Lubeca, Alemania -

12 de agosto de 1955, Zúrich, Suiza

Hemos llegado al colmo de la democracia. Como predijo el escritor alemán Thomas Mann, el fascismo se ha impuesto en nombre de la democracia. Todo vale si a los intereses del imperio le convienen. La legalidad internacional ha saltado por los aires. Los genocidas, sólo lo son si le conviene al imperio. Los yihadistas sirios, talibanes sin escrúpulos, mercenarios rebanapescuezos, terroristas sangrientos, ahora son “rebeldes”. Si el Tribunal de La Haya ordena búsqueda y captura de Netanyahu, Alemania, Francia y el Reino Unido saltan a la palestra y dicen que ellos no lo van a cumplir. El resto, como España, callan porque el que calla otorga pero se comportan de la misma forma, obviando la resolución del Tribunal.

Si un país como sucedió en Libia, se vuelve peligroso para el imperio porque amenaza con la estabilidad del Dólar y pretende crear una moneda y una asociación africana que impidiera que el primer mundo siguiera expoliando África, pues se asesina a su líder, se destroza el país y se deja en manos de las mafias para que los demás aprendan.

En nombre de la libertad se ejecutaron millones de inocentes en Maidán Ucrania en 2014 y posteriormente se ha llevado a la guerra, destrucción y más que evidente derrota a todo el país en una guerra sin cuartel contra Putin en el que se reclutan obligatoriamente hasta personas con síndrome de Down para convertirlos en soldados y a todos los pobres entre los 14 y los 65 años que andan por la calle. En nombre de la misma libertad se dejó a Alemania sin gas atentando contra el Nord Stream con unas explosiones submarinas que rompieron los gasoductos de gas natural. En nombre de la libertad, se acabó con el cable de fibra De Finlandia con Suecia. En nombre de la libertad Alemania se desangra, Francia, Italia, Austria y Polonia sucumben al fascismo y la Unión Europea está en la ruina económica.

Y para colmo, en nombre de la libertad se busca una excusa peregrina para anular las elecciones en Rumanía porque el resultado no es acorde con los intereses del imperio ya que no pueden permitir que ningún país gire políticamente hacia la Rusia a la que han declarado enemiga por la única razón de que alguien del imperio vio posibilidades de negocio y expansión si Rusia en lugar de ser una fueran doscientas con doscientos títeres en sus gobiernos. Sus minerales y bienes de primera necesidad son la codicia del imperio y todos los demás a tragar con ello. Ya me contará el lector que excusa es que alguien gane las elecciones, según ellos, porque ha hecho trampas en TikTok. ¡Ojo!, que no niegan el resultado sino que el mismo es consecuencia de la campaña masiva en TikTok. Es decir, que se pueden comprar periódicos, portadas, presentadores de televisión, se pueden pagar a la policía para que invente investigaciones, a los jueces para que inventen procedimientos, pero no se pueden comprar bots en redes porque eso no es jugar limpio. ¡Me lo expliquen!!!!

Nos está quedando un fascismo genuino. Eso si, con un bonito traje de democracia que como el nuevo del emperador, nadie puede ver salvo los inocentes que seguimos sin explicarnos cómo narices lo hacen para comprarles las mismas gafas a todo el mundo.

Salud, república y más escuelas.

Lo + leído