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Desvelamos el programa municipal del PP para toda España

26 de Abril de 2023
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Alberto Núñez Feijóo presentó el programa del PP para las autonómicas y municipales hace unas semanas. Programa en mano (habría que ver si estaba escrito o no) apuntó a una regeneración completa del municipalismo español. Con ese programa, que por cómo lo comunicó parecía entregado por el innombrable en el Sinaí, piensan cambiar la faz de la tierra española. Más allá de sus páginas no hay nada, salvo sanchismo, comunismo, ETA, caca, culo, pedo y pis.

Aquí les vamos a desvelar ese programa, hasta el momento secreto, para que puedan votar con completa libertad al conocer tan magno esfuerzo por acabar con los males que asolan la vieja tierra del Cid, de Isabel la Católica y, si se ponen, de Recesvinto.

1. La bandera de España

La primera medida del programa es un clásico del PP. Llenarán los pueblos, aldeas y ciudades que gobiernen con banderas de España. Pero no unas banderas cualquiera, no. Las más grandes que encuentren, de esas que se ven desde kilómetros de distancia. Es lo que han hecho siempre, llenar todo con banderas de España porque, por si no lo saben, las banderas de España sanan enfermos, procuran trabajo y sirven para atraer la lluvia. Son banderas taumatúrgicas… especialmente para el que las fabrique que debe estar esperando como agua de mayo que el PP gobierne en toda España. ¿Será el fabricante subscriptor del PP? O peor ¿será un independentista catalán? A más, a más ¿no será chino comunista?

2. La mujer y el macramé

En cuanto toquen pelo municipal piensan volver a utilizar las Casas de la Mujer para su verdadera función social: enseñar macramé y a planchar a las jóvenes de hoy en día. Nada de digitalización. Nada de romper techos de cristal. Nada de brechas de género. Ser una mujer española conlleva  responsabilidades históricas. Especialmente el tener hijos a mansalva aunque no haya forma de darles de comer y deban pasar por Cáritas. Y como no quieren tener problemas, de escondidas, seguirán fomentando las paguitas (con preferencia en mujeres extranjeras).

3. Ahorrar todo lo que se pueda… aumentando la deuda

Es curioso que el PP lleva toda la vida presumiendo de gestión (“Somos fachas pero sabemos gestionar”) y cuando abandonan las alcaldías o autonomías resulta que recortando acaban aumentando la deuda. El mejor ejemplo es el Ayuntamiento de Madrid que bajando impuestos recortando inversiones “inútiles o políticas”, acaba por aumentar la deuda de la institución. Pasó con Cospedal en Castilla-La Mancha y pasa con Almeida. ¿Dónde está el secreto? En la masa… de millones que dan a empresarios de la cuerda como sobrefinanciación (Florentino sonríe)

4. Bajar impuestos como nunca

Y como nunca los bajan… a cuatro. Le reducen la tasa de basuras pero le suben el numerito del coche (el PP tienen las tasas de automóvil más caras de España). Le bajan el impuesto de actividad económica pero le suben las plusvalías, las cuales son las verdaderas causantes de las desgracias con las herencias que no se pueden heredar. Ahí tienen el caso de Málaga.

5. Reducir cargos superfluos

Los superfluos los reducen pero, claro, los que ellos catalogan como superfluos. Porque la realidad es que colocan hasta al primo tonto del concejal de Llanos del Caudillo. Los de Málaga a Almería, los de Marbella a Málaga, los de aquí allí y así cuelan que todos son poco menos que superdotados porque, en realidad, nadie les conoce en el pueblo o ciudad. Aumentan los colocados a dedo, en mayor cantidad de lo que se quejan que hace Sánchez, pero ya no son cargos a dedo o superfluos sino patriotas españoles que aportarán toda su sabiduría. Aunque ésta sea abrir una bolsa de patatas sin que se caigan más de seis.

Por si creen que se exagera, más allá de la ironía, todo lo que se ha contado es verdad, es algo que ha pasado, pasa y pasará. Por no hablar de todas las reinauguraciones de instalaciones en que se homenajeen a los asesinados por el terrorismo etarra (que no es malo en sí, salvo que se abuse que ya parece otra cosa) y así pasear a la hermanísima, que para algo la tienen. Porque trabajar, lo que se dice trabajar, en su vida lo ha hecho.

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