Significado de la palabra “dogma”
La Real Academia Española dice que la palabra "dogma" procede del latín dogma y este del griego δόγμα dógma, y significa:
1. Proposición tenida por cierta y como principio innegable.
2. Conjunto de creencias de carácter indiscutible y obligado para los seguidores de cualquier religión.
3. Fundamento o puntos capitales de un sistema, ciencia o doctrina.
Características del dogma médico
1. La terminología médica.
Desde que empezamos a estudiar la medicina cuando tenemos dieciocho años, nos enseñan la terminología médica en diferentes idiomas, que no son el idioma materno.
Por ejemplo, se usa la palabra “virus” que procede del latín virus y en griego se dice ἰός que significa<<toxina >> o <<veneno>>. O sea, en vez de decir el significado de la palabra en castellano y decir "toxina de corona", se nos enseña a decir "virus de corona”.
O por ejemplo, hay mujeres que tienen miomas en el útero, van al ginecólogo y se les dice que hay que hacer una “histerectomía”, que procede del griego ὑστέρα hystera "útero" y εκτομία ektomia "sacar por corte". Creo que lo más entendible sería decir en castellano “resección del útero”.
O vas a rehabilitación porque te duele la espalda y el médico dice que ha de hacer una punción seca en el Trigger Point (incluso se escribe así en la historia clínica) que del inglés se traduce como "punto gatillo" o simplemente “contractura”.
O sea, ni para el médico es su lengua materna ni para el paciente. Y muchas veces la conversación es como entre sordomudos.
2. El uniforme.
Parece ser que la bata blanca es la pieza clave que tienen que llevar los médicos. Sirve para distinguirse entre la multitud pero para nada más, porque no existe ningún estudio que avale que esa bata médica u otro uniforme tenga alguna utilidad. Quizás sirva para asustar a los niños, porque cuando entran a urgencias y ven gente uniformada, empiezan a llorar.
3. El fonendoscopio.
Es otro objeto que los médicos suelen llevar colgado en el cuello y, de paso, como está de moda, lo hacen también los enfermeros, y hasta he visto a celadores con un fonendoscopio colgado. Antes, los médicos al tocar el pulso ponían los diagnósticos correctos, ahora ni con un Litmann de 200 euros oyen un solo soplo cardíaco, ni se dan cuenta de la arritmia.
4. Los estudios científicos.
Los estudios sobre un nuevo fármaco muchas veces están encargados por los propios laboratorios farmacéuticos que después van a vender esos mismos fármacos. Por esa razón comparan los nuevos fármacos que quieran vender con el placebo, y después dicen que este fármaco es superior al placebo. Aunque se consideran estudios de baja calidad, presumen que es un efecto superior al del placebo, y la gente no ve que el placebo, al menos no da efectos secundarios y los fármacos sí que los dan.
5. Los regalos.
Para que los médicos no protesten demasiado y no cuenten lo poco que han aprendido de estadística, es costumbre que los visitadores médicos les den unos regalitos en forma de cursos, congresos, libros… Solo hay que mirar las Listas de Transparencia de Pfizer, Moderna y otros. Como mínimo, la mitad de las plantillas de médicos de los hospitales se encuentran en estas listas.
6. "Lo que dice el médico va a misa".
Parece ser que los médicos tienen potestad de decidir qué hacer con el cuerpo del paciente. Ya no aconsejan ni recomiendan, sino que ordenan si tienes que hacer quimioterapia, radioterapia o te envían a cuidados paliativos. Y como se te ocurra preguntar, opinar o no aceptar las órdenes del médico, la cosa puede acabar hasta en el juzgado.
7. "Los niños pertenecen al pediatra, no a los padres".
Si tienes la mala suerte de ir al pediatra de tu hijo y dudar si ponerle las vacunas infantiles, ya sabes que la cosa acaba en servicios sociales y hasta te arriesgas a perder la patria potestad.
Antes la medicina era para sanar a la gente, ahora se ha convertido en un dogma.
Creo que ya es hora de preguntarnos qué estamos haciendo como médicos y también como pacientes.