Después de una lectura rápida del documento firmado por Yolanda Díaz y Pedro Sánchez para iniciar el Gobierno de Coalición la primera conclusión es que Andalucía no es mencionada siendo la región con mayor número de habitantes y con peores datos de pobreza, exclusión social y desigualdad de todo el panorama español.
De momento, llama poderosamente la atención cuando en su primera frase afirma que “España hace cuatro años cambia de rumbo y retoma la senda del progreso”. Será porque la pareja no se han pasado por ninguno de los ocho barrios más pobres de España que, precisamente, reside en Andalucía. Quizás, de esa manera, cambiarían de opinión.
Seguimos, y leo con asombro que: “existe modernización –sin precedente- de la economía, mercado laboral y Estado del Bienestar. Vuelvo a repetirme, y con toda la humildad del mundo, que conozcem poco la realidad de Andalucía. Quizás tanto atril y tanto aplauso por parte de los suyos se han cegado de éxito. Sin embargo, les invito a que se pasen por cualquier hospital, instituto o calle andaluza y veras las esperas interminables en atención primaria; los ratios por aulas que dan vergüenza ( en mi caso particular tengo una clase de 2º de bachillerato de 37 alumnos; es decir, no puedo dedicarle ni a dos minutos por sesión a cada alumno y alumna); y, visiten nuestra calles donde se encontrarán cantidad de personas indigentes donde los servicios sociales no tienen los recursos suficientes poder atenderlos con la mayor celeridad posible.
En esta línea, ese moderno Estado del bienestar del que menciona el texto creo que es fruto de su imaginación ya que en Andalucía, como he comentado en el anterior párrafo, brilla por su ausencia. Además, si la modernización de la economía en Andalucía es que un gran porcentaje de la generación de empleo está relacionado con trabajos precarios venido en su mayoría por el sector terciario (turismo y hostelería); entonces, aceptamos pulpo como animal de compañía. Dudo mucho que así lleguemos a los niveles de calidad de empleo con respecto a la Unión Europea.
En cuestión de política de vivienda sólo dos apuntes, España sigue siendo el país de la UE que está en la cola del porcentaje de vivienda social construida, incluso después de cuatro años de gobierno de coalición progresista. A ver si ahora se ponen las pilas. Y dos, en el caso andaluz, combinar política de vivienda con una política de turismo donde se expulsa a la gente autóctona teniéndose que ir a la periferia porque dentro de sus ciudades la vivienda es inasumible debido al incremento de los precios de ésta, a causa del turismo insostenible y salvaje, creo que es algo contradictorio, Hay algo que no cuadra.
También, se menciona del despliegue de los fondos Next Generation para mejorar nuestro tejido empresarial y que la financiación llegue a todo el territorio y a las empresas de menor tamaño. En este sentido, espero que no lo manejen igual que los Fondos de Cohesión, que se inició en 1992 con la firma del Tratado de Maastricht (más de 30 años), donde éstos sirvieron para incrementar la desigualdad (de Andalucía con el resto de regiones) y que nunca finalizó para los hogares más pobres como exclama un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Mannheim, de la de Aarhus y del Centro Jacques Delors de Berlín. Aunque los fondos Next Generation llevan ya un tiempo y la desigualdad sigue campando a sus anchas por Andalucía.
La ansiada industrialización verde se menciona en el texto, tan necesaria para Andalucía, pero de momento muchas bolas del desierto. Y si poseemos algo, evidentemente, es propiedad para una minoría.
Cobra importancia la economía social. Vamos a ver, la economía social existe desde el siglo pasado y la cuestión no es crecer cuantitativamente sino cualitativamente. Asimismo, no vamos a ser más economistas sociales por tener más cooperativas. Fomentaremos más la economía social si cambiamos el formato de viabilidad empresarial donde no solo prime la variable económico- financiero, sino que, igualmente, potenciamos la viabilidad social, cultural, laboral y medio ambiental entre otros asuntos dentro de la propia firma. Es decir, hasta que no construyamos otros tipos de balances la economía social siempre será una utopía, a la vista está.
Sinceramente, es un mal chiste hablar de limitar la concentración empresarial y la competencia imperfecta cuando llevamos años de una cesta de la compra abusiva por culpa de las grandes empresas y el Gobierno de Coalición no hace nada por ganar soberanía. Esta situación se agrava en realidades desiguales como Andalucía y el documento de la coalición ni nos menciona.
Evidentemente, como no iba a faltar la palabra “sostenibilidad” en un gobierno tan moderno y preocupado por el cambio climático. Sin embargo, obligamos a los andaluces y andaluzas a pillar el coche ya que las conexiones, por ejemplo ferroviaria, entre Andalucía occidental y oriental son aberrantes y ridículas sino que le pregunten a uno de Cádiz que opciones tiene de ir hacia Almería. Y, por otro lado, a ver si un día se cierra El Cabril; no miran hacia otro lado con el problema radioactivo de los fosfoyesos de Huelva; y se arregla la situación de contaminación de Doñana (pulmón de Andalucía).
En el caso de la financiación autonómica, por supuesto Valencia merece una recompensa por su infrafinanciación durante tantos años. Será que en Andalucía existe un Estado del Bienestar comparable al de los países escandinavos. De todas maneras, para velar por una competente financiación autonómica es preciso establecer una armonización fiscal entre todas las regiones españolas ya que los que conforman el grupo de la gaviota solo atienden con “amnistías” en temas fiscales,
El abandono de los agricultores y las agricultoras siempre ha sido un presente en el país; y mejorar su realidad es imprescindible y más si cabe en Andalucía, debido a su importancia socioeconómica (número de empleos y empresas relacionado con el sector agropecuario, dotación con respecto al PIB, etc.). La única manera para solucionar parte de sus problemas es mejorar los canales de comercialización (reducir intermediarios). Esta medida se encuentra en el texto pero veremos si finalmente no acaba como siempre: más Plan de Empleo Rural (PER), subsidios ridículos y seguir concentrando la riqueza proveniente del campo.
Podríamos seguir analizando el texto. Sin embargo, y de manera resumida, es un programa electoral que contiene unas recetas socioeconómicas de promesas y buenas intenciones teóricas pero que sabemos cómo acaba. Y sobre todo para Andalucía; es decir, con la perpetuidad de ser la nación más desigual de todo el territorio español
Por último, el Gobierno de coalición destaca la pluralidad y la diversidad debido a la cantidad de formaciones políticas que lograr confeccionar este documento convirtiéndose es una de su fortaleza ya que satisface distintas sensibilidades.
Por tanto, enhorabuena para los vascos, catalanes, valencianos, navarros y gallegos, entre otros, debido que tienen voz y voto en el Congreso de Diputados. Esto les permitirá sintonizar con el lema que protagoniza el título del documento AVANZA; mientras que Andalucía seguirá siendo siempre motivo de CHANZA.
El día que las andaluzas y andaluces consideremos Andalucía como una nación,,,
X la revolución de los desiguales….