Foto del perfil del redactora de Diario16 Lidia falcón.

España es diferente

06 de Enero de 2025
Actualizado a las 21:24h
Guardar
Homenaje-a-Franco-el-20N-con-banderas-franquista

El rey no asistirá a la primera ceremonia de conmemoración de la muerte de Franco. No quiere que se pueda recordar que él ha sido coronado gracias al triunfo de aquel. La monarquía de hoy le debe al fascismo su plácida vida en la Zarzuela. La caída de la monarquía de Alfonso XIII ante la elección popular de la República, no se hubiera revertido nunca, como se puede comprobar por los resultados electorales de 1931, 1933,1936, que solo se pudieron cambiar con un golpe de Estado militar y una cruenta guerra de tres años apoyada por los nazis alemanes y los fascistas italianos, y consentida por las naciones “democráticas” que preferían, sin duda, el triunfo de Hitler al de la II República, que según ellas alimentaba las revueltas populares y la implantación de un régimen socialista en España. 

La mentira, la hipocresía y la tergiversación de nuestra historia es lo que hoy, cincuenta años después de haber implantado la “democracia” se difunde en los medios de comunicación, se apoya por todos los gobiernos que hemos tenido desde 1982 y se enseña en las escuelas y universidades.  

No se sabe qué es exactamente lo que el gobierno de hoy quiere conmemorar, si la desaparición, ¡por fín!, del dictador, o el cambio de sistema político que se organizó a partir de ese momento, lo que se convertirá en elogios desmedidos de la bendita Transición que nos hizo a todos demócratas, incluyendo a los jerarcas fascistas que heredaron el bastón de mando. Los que habían sido soporte y dirigido la dictadura siguieron en los puestos más importantes de la esa transición.

 Adolfo Suárez, era Secretario General del Movimiento Nacional cuando  el rey Juan Carlos I lo nombró Presidente del Gobierno, por orden del Departamento de Estado de EEUU. Martín Villa, jerarca de Falange, gobernador de Barcelona después de la implantación de la monarquía, que aparte de la represión qwue ejerció contra los sindicatos y movimientos sociales, está implicado en el incendio de la discoteca Scala de Barcelona el 15 de enero de 1978 que resultó con la muerte de cuatro personas y en el que se intentó inculpar a las organizaciones anarquistas CNT y FAI, y que se ha demostrado organizado y realizado por sicarios de la policía para implicar al sindicato y desprestigiar el anarquismo.   Martín Villa, que sigue disfrutando de libertad y prestigio político, está procesado en la querella argentina iniciada por los que fuimos víctimas de los torturadores de la policía político-social, como Billy el Niño. Martín Villa ni ha acudido a declarar ni lo han extraditado.

Fraga Iribarne, el hombre fuerte de la dictadura, supuesto sucesor de Franco, fue Presidente de Galicia varias legislaturas y murió como senador vitalicio.

Ninguno de los torturadores de la policía político social fue procesado ni juzgado cuando se implantó la democracia, ni siquiera se les quitaron las medallas, que habían obtenido por su eficacia en la persecución, tortura y muerte de militantes antifascistas, como como Julián Grimau, Salvador Puig Antich, Enrique Ruano Casanova y los cuatro hombres fusilados el 27 de septiembre de 1975:  Humberto Baena, José Luis Sánchez Bravo, Ramón García Sanz, del FRAP, y Juan Paredes Txiqui y Miquel Lejarza, de ETA.

Y tampoco se les exigieron responsabilidades a los cargos políticos y del gobierno franquista que organizaban y ordenaban el aparato represivo. Desde Fraga Iribarne que como ministro ratificaba las sentencias de muerte.

 Diputados, senadores, presidentes de autonomías, gobernadores civiles, alcaldes, jefes de policía, desde la Transición hasta hoy, lucen en su curriculum haber sido ejemplares en la defensa de la dictadura y en la represión de los partidos políticos, los sindicatos y las asociaciones antifascistas.

Como decía el pintor Tapies en un artículo publicado hace varias décadas, sobre los homenajes y adulaciones que recibía Dalí en la democracia: ”En España no hay nada más rentable que tener un pasado fascista”. Lo sabe bien el “emérito”, cuyo principal mérito es el de haberse formado a la vera de Franco y haber jurado los “Principios” del “Movimiento Nacional”, que ratifica cuando el dictador lo nombra sucesor suyo con la categoría de rey”.

España es el único país de occidente que el terminar la II Guera Mundial, sigue manteniendo la dictadura sin que hubiera ni aún la promesa de un plebiscito para decidir la forma de Estado. Y es el único país, en que llegada la bendita “democracia”, no se plantea un referéndum sobre república o monarquía. Todas las dictaduras europeas cayeron al terminar la II Guerra: Grecia, Italia, Bulgaria, Rumanía, Portugal, menos España.

Y hoy, setenta años después de esa guerra y ochenta y cinco del final de la Guerra Civil española, seguimos sin que los gobiernos “democráticos” que tanto presumen de que el pueblo manifiesta su deseo en las rituales elecciones que se celebran,  hayan convocado una consulta sobre el mantenimiento de esta monarquía entronizada por Franco y mantenida por todos los partidos legalizados en la Transición: socialista, comunista, Popular, UPD, Ciudadanos, Podemos, Más Madrid, SUMAR, y los sindicatos ya centenarios de UGT, CCOO, CNT, CGT.

Hoy, el rey no quiere que le recuerden que se educó a la vera del dictador, y que nunca ha consultado a su pueblo si está de acuerdo en su permanencia como heredero de una dinastía que ha sido expulsada de España anteriormente dos veces en menos de un siglo por su continua corrupción y traición a la patria, y descendiente directo de Juan Carlos I que ha mermado los fondos del Estado con toda desfachatez, comerciando entre otros países con Arabia Saudí, además de ser adúltero y maltratador de su mujer, estafador de otras amantes y cazador de elefantes.

¿Algo de tan largo e infame recorrido histórico de la dinastía borbónica, y de la permanencia en primera línea en la política española  de los líderes de la dictadura e ideólogos del fascismo, sin que se les haya nunca exigido responsabilidades, ni juzgado sus crímenes, durante cuatro décadas,  se pondrá de manifiesto en las conmemoraciones de este aniversario?

Es una pregunta retórica como se imaginan. En Alemania, Italia, Francia, Bélgica, Grecia, Portugal, Chile, Argentina, Uruguay,  Sudáfrica, se procedió a investigar y aclarar los criminales acontecimientos de aquel oscuro periodo de la historia del mundo. En todos ellos, menos en España.

Es cierto el estribillo que repetía Fraga Iribarne de que “España es diferente”. 

Lo + leído