Desconocer que existía un sistema de alerta a la población a través del móvil, fue un error humano por parte de la consejera de emergencias valenciana, que posiblemente le haya costado la vida a casi trescientas personas en Valencia.
Otro error humano, es asumir como un mal menor, un sistema político cuyo objetivo es elegir eficientes gestores de las administraciones públicas, y en vez de exigir experiencia laboral en ello, elegimos a los bufones de los susurradores de caballos, que no solo carecen de experiencia alguna, si no, que lo consiguen a base de malmeter entre hermanos. ¿En serio te leiste los programas electorales?
La US Navy usa una inteligencia artificial (IA) diseñada para tomar mejores decisiones estratégicas, que las de sus estrategas humanos. Basada en el aprendizaje interno. En España se ofrece para grandes empresas, y quizás, es el momento de empezar a usarlo en la administración del dinero público. El año pasado, estuve en un workshop para probar que el sistema funcionaba, y por mucha reticencia que tenía, los resultados me sorprendieron gratamente.
Si te asalta el miedo neandertal, el día que tu vida dependa de una IA basada en datos personalizados o de un inútil humano que está ahí por amiguismo y fidelidad a un líder que un día ganó unas elecciones a base de contar expectativas, te aseguro que a la hora de la verdad, aunque no lo reconozcas en público, preferias la IA, a humanos que aún consciente de su craso error son incapaces de dimitir por no dar aire al enemigo político.
Reconozcámoslo, la especie humana no solo somos dañinos para nuestra supervivencia, si no para el equilibrio del planeta gaIA, es el momento de dar un paso atrás, y seguir con nuestras inconsistencias dialécticas binarias, mientras cedemos la gestión de lo ṕublico a inteligencias artificiales personalizadas a cada país. Sí en efecto, algo de sesgo se colará de nuestra estupidez humana, que hasta ahora preferimos el mal ajeno, que el bien común.
GO!