El Tribunal Constitucional ha tumbado parcialmente el segundo pilar del caso de los Eres de Andalucía: las condenas de cárcel por malversación. El pleno, con siete votos a favor y cuatro en contra, ha estimado parcialmente el recurso de Miguel Ángel Serrano, exdirector general de la agencia IFA-IDEA, y ha anulado la sentencia que le impuso seis años y medio de cárcel, ya que participar y elaborar los presupuestos no se considera delito de malversación.
La decisión del Constitucional implica que la Audiencia de Sevilla debe ordenar su excarcelación -instrucción que ya ha dado el tribunal- y abre la puerta a rebajar las penas de prisión de la mayor parte de los ex altos cargos juzgados, incluido el expresidente José Antonio Griñán. La mayoría ya han cumplido parte de la condena entre rejas.
Incluso en casos en los que se le atribuye la disposición de fondos públicos para fines distintos a los previstos, los jueces exponen un argumento para exonerarles: No han argumentado que fueran cometidos por el recurrente. La resolución judicial carece del desarrollo argumental necesario en este punto, explica el tribunal de garantías.
Confieso mi extrañeza al leer estos argumentos i que, unido a mi poco conocimiento legal sobre la cuestión, me ha llevado a buscar algún tipo de declaraciones que, en su día, llenaron páginas de periódicos, así como tertulias en la televisión. Les invito a ver un vídeo del periodista Iñaki Gabilondo opinando sobre el tema en cuestión.
La sentencia firme del caso del Supremo atribuyó un delito de malversación a diez ex altos cargos andaluces, a la espera de saber si se habían beneficiado total o parcialmente por esta resolución del Constitucional sobre Serrano. Con la excepción del expresidente Griñán, eximido de entrar en prisión por su estado de salud, el resto ingresaron en la cárcel para cumplir sus sanciones de entre tres y casi ocho de presidio. Dos condenados, como Carmen Martínez Aguayo, ha accedido al tercer grado y tres permanecen en prisión: Francisco Vallejo, Jesús María Rodríguez, Agustín Barberá y el propio Miguel Ángel Serrano, que ahora deberá ser excarcelado.
La ponencia que ha estudiado el tribunal de garantías, como sucedía con la prevaricación, no eliminaba por completo la posibilidad de la malversación a lo largo del proceso de adjudicación de ayudas. Hay hechos, como los pagos o la ejecución de los presupuestos a través de convenios de la Consejería, que en todo caso deben examinarse desde la perspectiva de si hubo pruebas suficientes para condenar caso por caso. En el supuesto de Serrano, presente en el tramo final de esa cadena de decisiones y teóricamente más cercano a la malversación, el pleno entiende que no había pruebas suficientes para mandarle seis años y medio a la cárcel.
Los proyectos y anteproyectos de presupuestos que aprobó el Parlamento de Andalucía, decía la sentencia, no podían constituir un delito de prevaricación. Tampoco modificaciones presupuestarias posteriores. Por ser una invasión penal de la actividad política de la administración andaluza pero también porque es una consecuencia legal imprevisible para los acusados.
Buscando mayor información sobre la situación he encontrado lo siguiente publicado en el diario El Mundo.
Caso ERE: la mayor causa de corrupción, aunque el Constitucional ahora lo matice. El Gobierno andaluz del PSOE repartió en una década 679.432.179,09 euros de forma clientelar, opaca y sin control alguno.
El caso de los ERE es la mayor causa de corrupción investigada y sentenciada nunca en la historia reciente de España, aunque el Tribunal Constitucional haya decidido, por siete votos frente a cuatro, estimar parcialmente el recurso de Magdalena Álvarez, ex consejera de Hacienda condenada a nueve años de inhabilitación por prevaricación en esta causa judicial. La decisión del TC implica anular esta condena y que la Audiencia de Sevilla dicte un nuevo fallo, que tendrá que ser más beneficioso para la ex ministra, pero no necesariamente debe ser una absolución y que podrá afectar a otros encausados.
Les invito amables lectores a visionar un reportaje que, en su día se ofreció por televisión, done de explica al detalle cómo funcionaba el tema y donde se entrevistaba a un trabajador afectado por los eres.
¿No creen que la corrupción de los eres ha quedado más que probada?