Hay un decir popular por el que se hace saber que “las mentiras tienen las patas muy cortas”. Es de creer que sea así, pero como toda regla que se precie tiene su excepción. Y así es, porque las mentiras que suele utilizar con frecuencia el Partido Popular no siguen la lógica inicial, sino que tienen las patas tan largas que corren que se las pelan, llegando hasta donde se quiere y cuando se quiere.
Desde que hace no mucho tiempo, José María Aznar, que es el que realmente sigue mandando en el PP a través de su potente FAES y de Isabel Díaz Ayuso con Miguel Ángel Rodríguez, dijo que “el que pueda hacer que haga”, en el fondo estaba llamando a una pacífica insurrección, por el que cualquier método era válido para acabar con el gobierno de coalición. Y para ello contaban con una cohorte numerosa de togados dispuestos a dar todo por la causa conservadora.
Lo que estamos viendo todos los días es muy grave. A Feijoo le faltan votos para ser presidente y, si no lo es ahora, se le hará tarde y tendrá que dejar sitio a Isabel Díaz Ayuso o a Juan Manuel Moreno Bonilla por lo que se le habrá pegado el arroz. Para lograr su objetivo, además del insulto y la patraña, tan común en boca de su guardia pretoriana, no se le cae la cara de vergüenza cuando les pide a los socios de gobierno de Pedro Sánchez que lo dejen caer que él nos salvará. ¿Pero cómo?, ¿con qué programa?, ¿no es más lógico que presente una moción de censura en la cual nos sorprenda a todos por su excelso contenido que haga que los socios de Pedro Sánchez se den la vuelta como un calcetín y le den el gobierno en bandeja? Pero no lo hará, Feijoo quiere el poder pero sin despeinarse, poco más o menos que le caiga en las manos. Y gratis.
Y mientras tanto mira cómo se las gasta el PP y sus gentes, utilizando a la justicia en lugar del ejército, pero lo que me parece muy mal es que a los que no comulgamos con sus ideas y métodos nos quieran tomar por tontos, y por ahí muchos no pasamos.
¿Alguien se cree que el objetivo del juez Peinado, al aceptar de forma ilegal las denuncias de grupos fascistas es Begoña Gómez, la mujer de Pedro Sánchez? Pues no, lo que está haciendo el juez, sin que nadie se lo corrija es una investigación prospectiva: hoy picoteo por aquí y mañana por allá teniendo como objetivo final al mismísimo presidente del gobierno. ¿Para qué narices quiere el juez de marras el acta de matrimonio de Pedro y Begoña? De aquí a que pida tener acceso a las cuentas de la pareja hay un paso. Y a ver qué caza, “Peinado el cazador”, al que la Guardia Civil le ha dicho en dos ocasiones que no hay caso. Todo un sainete.
¿Piensan también que somos lelos cuando se investiga al mismísimo Fiscal General del Estado por desmentir un bulo?, ¿alguien piensa que se habría hecho lo mismo con un Fiscal General del Estado propuesto por el PP; por ejemplo, el Sr, Cardenal de triste recuerdo?
Por último, en el caso Koldo y sus ramificaciones, no ha faltado tiempo para que actúe la Justicia. Sin embargo, en el caso del hermano de Ayuso, denunciado por el propio PP a través de Pablo Casado por lucrarse en la compra-venta de mascarillas no solo no le pasó nada sino que acabó cayendo el mismísimo Presidente del PP.
Y para cerrar, nos queda la pareja de Isabel Ayuso, que se ha declarado culpable de varios delitos contra la Hacienda Pública, pero que no solo no le pasa nada al ir la Justicia a paso de tortuga, sino que, cuan matón de taberna, va poniendo demandas/querellas contra los que dicen que es un delincuente confeso
Lo dicho. La Justicia no es ciega: tiene ojos de lince.