Desde el pasado mes de octubre, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, reabrió los antiguos SUAP (Servicios de Urgencias de Atención Primaria) que llevaban cerrados desde el inicio de la pandemia, llamándolos PAC (Puntos de Atención Continuada).
Teniendo en cuenta las movilizaciones ciudadanas masivas que se han venido realizando en diferentes localidades de la Comunidad de Madrid que exigían la reapertura de las urgencias extrahospitalarias como medida para descongestionar las urgencias hospitalarias de cuestiones de patología menor (recordemos que el último año de los SUAP abiertos, en 2019, se atendieron 753.000 consultas de las que sólo en 7,3% necesitó derivación hospitalaria) y para asegurar nuestros derechos en cuanto a atención sanitaria de proximidad, parecía que la única salida que le quedaba a la presidenta de la CAM era reabrirlas. Aunque no debemos olvidar que la intención inicial de nuestra presidenta madrileña era cerrar de manera definitiva todas las urgencias extrahospitalarias.
Pues bien, ante este clima de crispación, preocupación y malestar social, el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, D. Enrique Ruiz Escudero, anunció que la reapertura de dichas urgencias extrahospitalarias se realizaría, pero estas aperturas iban a ser replanteadas para que fueran una mejora.
Es decir, las urgencias no sólo se limitarían al horario en que el Centro de Salud estaba cerrado, sino que se vendió políticamente como una ampliación, con servicio 24 horas los fines de semana (aunque este servicio ya existía previamente con los antiguos SUAP) y atención diaria desde las 17 horas a las 8 horas del día siguiente (intentando mejorar la atención vespertina de los Centros de Salud, ya que los antiguos SUAP abrían sólo cuando los centros de salud cerraban).
Todo un “Nuevo modelo de Atención Extrahospitalaria” con “redistribución de los recursos según criterios de actividad, geográficos, poblacionales y de ausencia de hospital cercano”. Siendo el mapa de atención extrahospitalaria replanteado de la siguiente manera hasta el día 1 de noviembre del 2022 por la tarde, según información de la página de la Comunidad de Madrid:
- Se reabren 80 antiguos SUAP.
- La reapertura se hará con personal de Atención Primaria, es decir, con el personal del centro de salud, cuandoantes esta atención corría a cargo del personal del SUMMA 112. Lo que supone que con la mitad de los profesionales se debe afrontar la apertura de todos los centros.
- La primera fase de incorporación de personal se realizará de manera voluntaria. En este punto cabe destacar quehablar de voluntarios para trabajar a doble jornada parece un despropósito.
- 40 de estos puntos están situados en zonas rurales con la denominación de Servicios de Atención Rural (SAR). Aclarar que estos puntos no son PAC, son SAR y no fueron cerrados durante la pandemia, por lo que esta medida no es una medida, pues ya existía.
- En Velilla de San Antonio y Fuente el Saz el horario queda reducido de 9.00 a 21:00 horas.
- En Móstoles, Parla y Getafe abrirán los sábados no festivos de 9:00 a 17:00 horas.
- En La Ventilla, en Madrid capital, se abrirá los sábados no festivos de 8:30 a 17:00 horas.
- En Fuencarral, los sábados, domingos y festivos se abrirá de 9:00 a 22:00 horas.
- EnEl Molar, el Centro de Emergencias Extrahospitalarias (CEE) abrirá las 24 horas los 365 días del año. Atendido por profesionales del SUMMA 112,centro que tampoco ha cerrado en pandemia.
- En Alcalá de Henares, se reabrirá las 24 horas los 365 días del año con personal del Centro de Salud.
- En Arganzuela, Villa de Vallecas, Ciudad Lineal, Latina, Alcobendas, Colmenar Viejo, Fuenlabrada, Pinto, Rivas- Vaciamadrid y Tres Cantos se reabrirá de lunes a viernes de 20:30 a 08:30 con personal de SUMMA 112, y 24 horas los sábados, domingos y festivos.
- En Chamberí y Hortaleza, Alcorcón, Las Rozas, Leganés, Móstoles y Torrejón de Ardoz abrirá los fines de semana y festivos de 8:30 a 20:30 unos PAC especiales llamados de Cuidados de Enfermería sólo con Enfermera y Técnico de Emergencias Médicas.
¿Mareados? Yo sí, tuve que hacer un sobreesfuerzo para intentar plasmar y comprender horarios, a cargo de personal de Primaria, a cargo del SUMMA, con técnico, médico y enfermera, con sólo enfermera y técnico, esto se llama SAR, esto CEE, esto es un PAC, esto es un Centro de Cuidados de Enfermería. Un servicio sólo sábados no festivos, otro sábados, domingos y festivos, y cada uno con su horario diferente. Vamos, una auténtica locura.
Por lo que podemos afirmar que nada de lo planteado en esta “reorganización del sistema de atención extrahospitalaria” suponía una mejora, ni para los profesionales, y menos aún para las personas que tenían que hacer uso de estos puntos de atención.
Pero entonces…¿Nos estaban tratando de tomar el pelo?¿No querían que el sistema sanitario en la CAM colapse?¿Acaso querían demostrar la ineficacia del sistema a cargo de la gestión pública para justificar la privatización del mismo? Y por último ¿Creían que lo íbamos a permitir?
Les voy a decir algo muy clarito a esas “mentes pensantes privilegiadas que habían reorganizado nuestro sistema de atención extrahospitalaria” que antes de la pandemia funcionaba tan bien: Es negligente abrir con personal voluntario, primero porque puede que no haya personal y la urgencia no se pueda abrir, y segundo porque el personal puede haber estado ya trabajando toda una jornada previa y podía generarse una situación potencialmente negligente (seguramente se tratase de personal vulnerable de nueva incorporación y sin plaza que no puede permitirse un “no” por respuesta ante un contrato). Es más, ya vivimos esa bienintencionada voluntariedad en la pandemia para trasladarnos a IFEMA o al Hospital Isabel Zendal, voluntariedad que suponía la expulsión de la bolsa de empleo sanitaria de la CAM si la respuesta era negativa.
Y yo les pregunto: ¿Podrían ustedes trabajar más de 12 horas seguidas con un alto rendimiento y sin cometer errores? Ojo, que aquí los errores se pagan con la vida o con lesiones físicas- psíquicas, en muchos casos permanentes. Yo creo que es imposible para cualquier ser humano trabajar más de 12 horas sin cometer errores.
Y les voy a decir una segunda cosa: era negligente abrir los PAC sólo con una Enfermera, ya estuviera acompañada de un TIGA (personal para el Transporte Interno y Gestión Auxiliar, los antiguos Celadores), un TCAE (Técnico de Cuidados Auxiliares de enfermería, los antiguos Auxiliares de Enfermería) o de un TEM (Técnico de Emergencias Médicas). En una urgencia, ya sea atendida en un hospital o fuera de él, se necesita un Médico.
Y ustedes podrán preguntarse (aunque creo intuir que las únicas personas que no lo tenían claro, o no lo querían tener, son esas mentes privilegiadas que nos habían reorganizado nuestro sistema de atención extrahospitalario) ¿Y para qué necesitamos un médico en una urgencia?
Pues bien, cuando una persona tiene un problema de salud, al que podemos llamar desviación en el estado de salud, tiene una patología. Cuando una persona acude a una urgencia no es para demandar servicios de prevención ni promoción de la salud, ni cuidados específicos para una patología ya diagnosticada y con tratamiento pautado previamente por un médico, ya que estás cuestiones si podrían resolverse sólo con una Enfermera en los PAC.
La inmensa mayoría de la población acude a las urgencias porque tiene un problema de salud leve, moderado, grave o muy grave y necesita que en esa urgencia haya un profesional formado y capacitado legalmente para emitir un juicio diagnóstico respecto a ese problema de salud y pautar un tratamiento para que no evolucione, se reduzca o se resuelva el problema que le ha llevado a pedir ayuda.
Pues bien, el único, y repito, el único personal con esa capacidad son mis colegas de profesión, los médicos y médicas. La carrera universitaria de un médico, hablando a grandes rasgos, gira en torno a la patología y su tratamiento, mientras que la carrera universitaria de una enfermera o un enfermero gira en torno a los cuidados, ya sean cuidados en la salud o en la enfermedad. Entonces ¿Alguien nos puede explicar a los ciudadanos y a los sanitarios que hacían abiertas unas urgencias extrahospitalarias sin médicos? ¿Alguien nos puede explicar como se podía asegurar de esta manera una atención no negligente? Y como Enfermera, ¿Alguien me puede explicar por qué se nos estaba exponiendo tanto, pisoteando nuestros derechos laborales y profesionales y poniendo en riesgo nuestra salud mental y la salud general de la población?
Señor Enrique Ruiz Escudero y Señora Isabel Díaz Ayuso, cuando la decisión política era reabrir un servicio de urgencias extrahospitalarias ya existente, las medidas de “mejora” debían ser otras, ya que para abrir así unas urgencias extrahospitalarias, era mejor dejarlas cerradas.
Y un claro ejemplo sobre lo que de negligente había en todo este asunto, es que el mismo día 1 de noviembre, ya por la noche, la misma página de la CAM publica la reapertura de los PAC durante las 24 horas del día los fines de semana y festivos y de lunes a viernes de 15 o 17 horas a 8 horas del siguiente día, rectificando su propia propuesta de reestructuración, ya que primero los querían cerrar, luego reabrir en situación precaria y potencialmente negligente, y finalmente reabren en situación similar a la anterior.
Sin duda, la presión política y ciudadana ha dado sus frutos. Gracias a todas aquellas personas que hemos luchado para no perder nuestros derechos en una cuestión tan importante como es nuestra salud, en la población madrileña podemos estar de enhorabuena, no hemos perdido nuestras urgencias extrahospitalarias y estaremos muy atentas a su correcto funcionamiento.