Gonzalo Oses

Para cuidar a los padres, mejor ser hijo único, que mal hermanado

09 de Mayo de 2024
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Para cuidar a los padres mejor ser hijo único que hermano mal hermanado foto Gonzalo Osés

Tengo tres amigos cuyos padres, al igual que los míos, son parte de las 583.000 personas nonagenarias en España.

Para mi sorpresa, a pesar de que mis amigos tienen entre tres y cuatro hermanos más, a la hora de la verdad, se ven obligados a actuar como hijos únicos, por escaqueo de los demás.

Sus hermanos y hermanas son de es@s hij@s que van a las reuniones familiares, pero luego si te he visto, no me acuerdo. Más allá del finde que toca cuidar a sus padres para que libre la persona contratada para cuidarles entre semana.   

Conozco a la mayoría de estos hermanos y hermanas ausentes, los cuales son buena gente, y todos padres y madres, por ello, me cuesta comprender su actitud, hacia las personas que les materializaron en esta dimensión. Quizás, por costumbre de delegar en el hermano o hermana con más iniciativa, o porque tengan la vida muy hecha al rondar entre 54 y 67 años, y les dé pereza cambiar sus rutinas, que ninguno es rico. A su favor, hay que decir, que por lo menos no abandonan a sus progenitores en residencias u hospitales de alzheimer, uno de los motivos que llevó a Joan Iturat, a escribir el libro "Aquello que llevo dentro"

Mi amiga, le canta las cuarenta a sus dos hermanos mayores, uno ya jubilado, que hacen mutis por el foro, al dar a entender que el cuidado de sus padres, ya abuelos, recae en ella y su hermana, como mujeres que son.

En el otro extremo, uno de mis amigos, tiene solo hermanas, mayores que él, pero como mi amigo volvió a casa de su madre tras una separación, tres de sus cuatro hermanas se acostumbraron a que él sea el asistente de su madre. El cual, tras hacer equilibrios entre curro y atención, ha decidido irse a un piso compartido, para que sus otras tres hermanas se involucren en la asistencia compartida a la persona que les dió la vida. 

Lo bueno de ser hijo único para cuidar a mis padres, es que me ahorro la enésima frustración para gestionar la ayuda. Lo malo, las pocas veces que he tenido que acudir a urgencias con mi madre o mi padre y si la estancia se alarga, he tenido que llamar a algún amigo o amiga para que esté con el que se queda en casa.

Como dicen mis padres, la familia te la imponen, y los amigos se eligen, quizás esa sea la respuesta a esta columna. Porque el tiempo para estar con alguien se crea. Si quieres, siempre hay tiempo. 

Por cierto, ¿existirá el divorcio legal entre hermanos adultos? Donde una parte renuncia a su familia: sus progenitores, su herencia, apellidos, y hermanos y hermanas. Como un derecho al olvido digital, pero analógico. Así, los hermanos que sigan siendo familia, dejan de perder el tiempo en chats interminables, y se centran en lo importante. 

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