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Primarias en el PSOE y regeneración democrática en España

22 de Junio de 2017
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militantes socialistas
Las primarias que va a celebrar el PSOE trascienden objetivamente a la mera elección de un secretario general, sino que, en los términos polémicos y estructurales en que se han planteado, suponen dirimir el futuro del mismo Partido Socialista y de la calidad democrática en nuestro país. Los comicios internos socialistas se sustancian entre dos grandes desconfianzas: el de los partidos tradicionales a perder su posición oligarca y el de las élites económicas a que las organizaciones políticas del pacto de la transición pierdan el control de las bases y de la ciudadanía y se amplíen peligrosamente los límites de lo posible. De ahí las llamadas al orden y los golpes de fuerza, cuestionando el poder de decidir de militantes y ciudadanos, como si el papel de estos en democracia estuviera en el escueto acto de refrendar lo previamente establecido desde arriba. Consecuencia de ello es la afirmación de Susana Díaz: "Un líder directamente relacionado con la militancia lleva a modelos no muy democráticos", en un intento de descalificar la participación activa de las bases en la vida interna del partido.Son las excrecencias involutivas de un régimen en regresión donde la calidad democrática se ve damnificada por la limitación de las libertades públicas -la Audiencia Nacional dicta sentencias de cárcel por delitos de opinión-, el exterminio de los derechos laborales y el mundo del trabajo; la jibarización del espacio de lo posible, consolidando un ecosistema político conservador sin alternativas, de tal manera que las mayorías sociales carezcan de instrumentos de autodefensa política y social. Este estado de cosas convierte los problemas en asuntos binarios, sin claroscuros, con lo que las soluciones son cada vez más raras. Las tensiones territoriales, la negación autoritaria del conflicto social, el déficit democrático son expulsados de su formato polémico para circunscribirlos al ámbito del orden público, de la aplicación de la ley y la censura del fundamentalismo constitucional. Un escenario tan cerrado que obtura cualquier vía de regeneración.Es este contexto, definen su dintorno las primarias socialistas, de una parte el aparato y los agentes de influencia del partido junto a las élites económicas y su engranaje mediático apostando por la rigidez del sistema y el mantenimiento a ultranza del régimen de poder de las minorías organizadas y el sistema oligárquico de partidos del consenso de la transición. Y por otra, el movimiento de base de las plataformas, espontáneamente organizadas por una militancia defraudada por la derechización de la cúpula fáctica del partido. Del triunfo de uno u otro posicionamiento depende no sólo el futuro del PSOE, sino el de la regeneración democrática en España.
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