Antonio Aguado Sánchez

PSOE: de los polvos esparcidos, estos lodos

21 de Junio de 2025
Guardar
Felipe González y Alfonso Guerra en el 29º Congreso Extraordinario del PSOE celebrado en 1981.

Del PSOE de sus orígenes al actual hay una gran diferencia, siendo este irreconocible en relación al que se creó el 2 de mayo de 1879, estando al frente Pablo Iglesias Posse. Los socialistas de aquella época eran eminentemente íntegros y sumamente honrados, En sus principios y convicciones fueron siempre coherentes como buenos demócratas, socialistas y republicanos.

Les tocó vivir un tiempo muy difícil, debido al alto grado de analfabetismo, que les dificultaba acceder a la clase trabajadora que deseaban representar. Esto lo complicaba la supeditación que les debían a los poderes facticos, empezando por la Iglesia y los patronos que les explotaban. En este sentido, quedó muy bien reflejada esa situación en la película Los Santos Inocentes.

De todas formas, se mantuvieron firmes en la defensa de sus ideales y paulatinamente, empezaron a tener cada vez más la comprensión y el apoyo de los trabajadores, y después de 31 años de perseverancia en 1910 obtuvieron el primer escaño en el Congreso de los Diputados que recayó en Pablo Iglesias. Fueron referentes de los socialistas republicanos que asumieron y defendieron con todas las consecuencias su legado, hasta el extremo de que para defender a la II República del fascismo, muchos dieron su vida, otros fueron represaliados y sufrieron presidio y gran parte, tuvieron que exiliarse de nuestro país.

Ese referido legado, de un tiempo a esta parte se ha ido quedando en el olvido y con un PSOE prácticamente irreconocible. Se ha venido cercenando la democracia interna e incumpliendo la promesa de empoderar a la militancia y ahora esta no cuenta para absolutamente nada. En este sentido, lo más aberrante sucedido ha sido la auto elección (imposición), de los jerarcas autonómicos o regionales como cabezas de delegación a los congresos federales “feliz idea que en su momento introdujo Alfonso Guerra, lo mismo que la indecencia de que las ejecutivas pudieran votar su propia gestión”.

Ya al elegirse los cabezas de delegación y este tener la potestad de votar por todos los delegados a los que representa, pero lo más grave es que al margen de los órganos del partido y de forma unilateral el mismo los había elegido. El colmo es que después de sus hipotéticas elecciones, se reunían para analizar y hacer cribas o censuras de las enmiendas, presentadas a la ponencia marco del correspondiente Congreso Federal.

Pedro Sánchez en vísperas del 39 Congreso Federal celebrado en Madrid entre los días 16 y 18 de junio de 2017 y al haber ganado las primarias para la secretaria general, prometió reducir el número de miembros de la Ejecutiva Federal para hacerla más ágil, eficaz y operativa. Hasta ese entonces era de 38 (casi todos impuestos por Susana Díaz) componentes y sin embargo, la incremento a 49. Pero también posibilitó que los barones territoriales en sus respectivos ámbitos hicieran lo mismo.

Esto ha sido como consecuencia, del diseño, organización, desarrollo y resultados de los tres últimos congresos federales que, sobre todo sirvieron para rendirle docilidad y pleitesía a Pedro Sánchez y de paso, ese esquema se transmitió en favor de los jerarcas territoriales en todos sus ámbitos: autonómico, provincial, insular y local.  

De un tiempo para acá, todo esto en el PSOE ha cambiado, y ahora llegan a los cargos personajes sin ninguna experiencia, aval o acreditación en la lucha: sindical, pacifista, feminista, ecologista, social, cultural etc. el PSOE ahora se parece más a una agencia de colocación y la gran mayoría de sus cargos públicos pretenden vivir de la política.

Ahora mismo la medida más revolucionaria del PSOE, sería separar los cargos institucionales y orgánicos prevaleciendo este. Esto evitaría que se sea juez y parte. El ejemplo más evidente y que funciona positivamente es el del PNV, por eso no es casualidad que, no se le conozca ningún caso de corrupción, pues sus cargos públicos son apoyados desde la militancia y los órganos del partido para que hagan una buena gestión en las respectivas instituciones, pero también cumplen la labor de controlarles para que no se deriven en conductas indeseadas. De no hacerlo el PSOE, seguirá instalado en el bucle que tanto daño y desde hace mucho (demasiado) tiempo le viene haciendo.

Con todo esto, no ha sido de extrañar lo sucedido con los dos secretarios de organización federales José Luis Ábalos y Santos Cerdán respectivamente y es que, han venido manejando el PSOE a su imagen y semejanza. Entre ellos dos y contando con el tal Koldo García, de profesión matón y extorsionador, debido a todas las indecencias protagonizadas y presuntas corrupciones, la imagen del PSOE se ha devaluado hasta niveles alarmantes.

Es de esperar que esto no se complique más, de lo contrario, se le pondrá más fácil a la reaccionaria derecha extrema del PP y fascista extrema derecha de Vox, para llegar al gobierno (solo le falta administrar el BOE), pues el poder lo tienen con el apoyo de los poderes facticos: Iglesia, Judicatura, fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, grandes empresas sobre todo las del Ibex 35 y la mayoría de los medios de comunicación.  

Lo + leído