29 de Junio de 2018
Actualizado el 02 de julio de 2024
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refugio
El drama actual que estamos viviendo, con la llegada de inmigrantes en condiciones penosas, en las que a veces pierden la viva en las travesías por el mar de forme infrahumana, o por tierra huyendo de conflictos armados y hambrunas, debería además de mover a la compasión, a pensar en tomar medidas a largo plazo que hagan que estos países de los que provienen, a los que las potencias mundiales muchas veces venden armas, salgan del estado de miseria económica y moral en la que se encuentran.Es necesario un plan liderado por las grandes potencias del mundo para crear infraestructuras básicas en estos países, y fomentar la educación de una manera rápida, que es la clave de la moral, de la estabilidad y la prosperidad.No solo enviar fondos, sino enviar empresas que codo a codo con las entidades locales, vayan creando estructuras de bienestar.A la gente no le gusta dejar sus entornos conocidos en los que se han criado, su cultura, idioma y costumbres para ir a lugares en los que si bien pueden gozar de ciertos derechos, no dejan de ser mirados como ciudadanos de segunda clase que difícilmente puede desarrollarse adecuadamente. En muchos casos se quedan en guetos, o se aíslan ellos mismos, agrupándose para sentirse más acompañados y seguros.Los países prósperos tienen que entender que su bienestar a la larga depende de su apertura y generosidad. Los pueblos que se cierran terminan siendo más pobres, y es claro que el mundo camina hacia una hetereogeneidad y a una mezcla de credos, costumbres, creencias, etc, cada vez más manifiesta.No se puede pensar que lo que le ocurre a mi vecino no me afecta a mí, somos todos un entramado interdependiente, y las medidas poco generosas, duras, inhumanas, y crueles en algunos casos, tendrán su repercusión a medio y a largo plazo.Europa estaba destruida tras la segunda guerra mundial y se levantó en menos de 15 años,     ¿por qué no pensar que esto (si se cuidan las actuaciones, condiciones y circunstancias) es posible en África, en algunos países de Latinoamérica y en otros lugares?. Hay un dicho que indica que “Cuando se quiere el qué, se encuentra el cómo”. Debemos implicar a las nuevas generaciones en causas nobles, y menos en mirarse tanto al espejo y en satisfacer caprichos, y si se dotan de medios podrían ser posibles estas actuaciones en que podrían participar ellos con la energía y el idealismo que les corresponde (que ahora en muchas ocasiones están derrochado excesivamente en gimnasios).Las generaciones futuras nos pedirán responsabilidades por lo que hemos hecho, y si bien las cosas han mejorado, queda mucho por hacer, y hacen falta lideres audaces que se den cuenta de que la ayuda a otros pueblos, propicia el bienestar en el propio. Ya no somos reinos aislados, somos la aldea global, y en ella todos tienen que tener lo mínimo y tratados de una forma humana en que su dignidad no esté agredida, ni su vida puesta en peligro.La solución más que acoger personas, es solucionar los problemas en origen y los países poderosos sobre todo tienen las herramientas, y si no que las creen, para arreglar los problemas allí donde surgen. Hay que ser conscientes que de que nos afecta, además del vuelo de una mariposa al otro lado del pacifico, el llanto de un bebe desnutrido a menos de 500 km de nuestra civilización.
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