Si para algo está sirviendo la explosión del PSOE es para arrancar las caretas de quienes han vivido demasiado tiempo de hacer teatro. La justicia poética ha querido que en esta batalla se partan la cara (de momento metafóricamente) esa suerte de dirigentes que se creen autoridades. Es la guerra de los trepadores, de los aduladores sin fundamento, de los cobardes que nunca dan la cara salvo cuando van en manada
. Llega la hora del combate esperado por la militancia, sobre la que se han aupado todos los oportunistas que ahora se muelen a palos sin sentido.Fíjese el lector en una cosa:
se ha calentado tanto el puchero que las pirañitas se muerden entre ellas. No tienen argumento político para las bofetadas. Unos argumentan que Sánchez está perdiendo elecciones continuamente (cierto), pero: ¿no eran un equipo?
¿Quieren cargarle toda la culpa al secretario general cuando se supone que el proyecto es compartido y todos salieron a defenderlo? Si no fuera porque hace dos días estaban todos dando mítines con Pedro, quizás podríamos tragarnos sus excusas fáciles. No hay valor para hablar claro, como siempre sucede. Y por eso no se entiende nada de lo que dicen. Porque simplemente es falso.
Es la guerra de los trepadores, de los aduladores sin fundamento, de los cobardes que nunca dan la cara salvo cuando van en manada
En el otro lado, Luenas, Hernandos y compañía han decidido dejar actuar a los enloquecidos “críticos”.
No se pierda usted, pues en este bando están hechos de la misma pasta que en el de enfrente. Personajes que llevan viviendo del partido a costa de apuñalar, adorar, callar o posar. No son nada diferente a los que se enfrentan. Lo que pasa es que
en esta ocasión, la jugarreta que les están haciendo es tan fea y tan evidente que se están ganando el apoyo de la gente por simple justicia. Pero que a nadie se le olvide cómo han matado ellos durante estos dos años.
Los Pedristas han sembrado demasiadas tempestades. Y eso también hay que decirlo. Dejando ahora el debate jurídico-estatutario, del que, dicho sea de paso, no hay por donde coger los argumentos de los que quieren sacarse una gestora de la chistera (una nota a tener en cuenta: ¿Pretenden hablarle a Luena de gestoras? Si alguien sabe de golpes de estado es el riojano, que precisamente es experto en desmontar agrupaciones de la noche a la mañana por un simple estornudo del Secretario General de turno) es momento de quitar las caretas y analizar los discursos. Las claves ya están sobre la mesa, solamente hay que prestar atención para darse cuenta de las debilidades lamentables en este espectáculo.El discurso de ayer dado por Susana Díaz marcó las claves que ahora van a comenzar a reproducirse por boca de su séquito. Pradas empezó ayer haciendo ya los deberes y hoy ha seguido Madina (sí, Eduardo, que en su momento cayó en las primarias enfrentado a la andaluza y hoy está bajo su ala). Tome nota el lector. Yo le recomendaría que hiciese una tabla en un papel y fuese señalando las veces que va a escuchar estos mensajes durante los próximos días. Le servirá para quitarle la careta a más de uno.
El discurso de ayer dado por Susana Díaz marcó las claves que ahora van a comenzar a reproducirse por boca de su séquito
- Simplicidad en el mensaje: el argumento viene a decir que “cuando se simplifica tanto el mensaje se vacía de contenido la política, se genera división y enfrentamientos”. Lo que se busca con esto es dar a entender que quien lo denuncia es muy inteligente, capaz de analizar con profundidad cualquier cuestión y que “el otro” (Pedro Sánchez en este caso, o Podemos) son tontos de capirote. Su simpleza es peligrosa. Y por eso no hay que creerse lo que digan porque no dan más de sí.
Fíjese el lector que este argumento ha sido ya utilizado de idéntica manera por Pradas en la apertura del Comité Director andaluz, por Susana Díaz a continuación, por Page esa misma tarde –llegando a decir que sus hijos tienen más nivel hablando de política que algunos dirigentes del PSOE– y esta misma mañana por Edu Madina en la Ser.
- Los malos resultados electorales: la excusa para la detonación parece ser los malos resultados de las elecciones vascas y gallegas. Es curioso que no hayan sido los malos obtenidos en las elecciones nacionales de diciembre o en su repetición en junio donde Sánchez sí se presentaba. Y más curioso también cuando quienes encabezan el golpe de Estado son aquéllos que han necesitado de ayuda para gobernar en sus regiones: Susana estuvo casi dos meses esperando el rescate de Ciudadanos para poder ser investida (obteniendo los peores resultados de la historia en Andalucía); Page acaba de ver caer su gobierno por la retirada del apoyo de Podemos y tendrá que aceptar la mano de Cospedal si quiere seguir al frente (a pesar del destrozo de Dolores ésta obtuvo más votos que el toledano); Ximo va de la mano de Oltra en Valencia (donde el PP ha protagonizado los mayores escándalos de corrupción); Guillermo está al frente en Extremadura gracias al pacto con Podemos... Y todos ellos vienen a reprocharle los resultados electorales (nefastos, cierto) al Secretario General.
- Ahora no toca hablar de abstención: Precisamente ahora que lo fundamental es la formación de Gobierno, tanto Pradas como Díaz como Madina coinciden en que no es momento de hablar de la posición del PSOE ante la investidura de Rajoy. ¿No están en eso? ¿Y en qué están ahora, señores y señora? Dicen que primero España y luego el Congreso del partido; de acuerdo. Entonces ¿por qué no hablan claro sobre la posición en el siguiente debate de investidura? ¿De qué quieren ustedes hablar, del tiempo?
- Tampoco toca hablar de candidaturas: Se monta un golpe de Estado, se intenta acorralar al Secretario General, se apela a la militancia -no sabemos bien para qué- y se calienta el ambiente para un próximo Congreso del partido (que debe ser después de tener gobierno). Pero preguntados por su posible candidatura, vuelve la respuesta mágica "ahora no estamos en esto". ¿Y para qué montan semejante follón si no les importa este asunto? ¿Por qué no han acudido al Comité Federal convocado y hablan allí de sus ideas peregrinas sobre el tiempo y la lluvia y el sol -a la vista de que no quieren hablar de posicionamientos respecto a la investidura ni presentar candidatos con proyectos nuevos al Congreso del PSOE-?
- No hay bandos: Por mucho que se repita una mentira mil veces no se convierte ésta en verdad. Venir a decir ahora que el PSOE no está abierto en canal, es como intentar tapar el sol con un dedo. Quizás antes de la llegada de las redes sociales pudieran ir gestionando a golpe de titular los mensajes que se querían dar a la militancia y a los votantes. Ahora ya no cuela. Basta con asomarse a ese patio de vecinos para ver los insultos y los puñales volar por todas partes. Quizás haya que puntualizar: no hay bandos, hay bandas.
- Ahora hay que coser, unir, arrimar el hombro: Un tono conciliador, una actitud suave y dialogante. Muy bonita y positiva si no fuera porque quien ha montado todo este tinglado han sido precisamente los que ahora vienen de salvadores. Hablar de coser cuando se ha rasgado con saña un vestido resulta un tanto preocupante. Quizás sea más digno un diagnóstico médico que un análisis político llegados a este punto. Cuando encima lo dicen en tono suave, con una sonrisa forzada, a mi hasta me da miedo. Perdone que sea tan sincera.
Tiene usted ya suficientes pinceladas para identificarles: no se fíe de los que utilicen estos argumentos porque
en realidad tienen todo urdido desde hace tiempo, mucho tiempo y ahora solamente llega la puesta en escena. Si se los encuentra por la calle, pregúntenles:- ¿Por qué han dimitido los 17?- ¿Cuál es su posición respecto a la formación de un gobierno?- ¿A quién quiere frente al PSOE?- ¿A quién quiere como candidato socialista si hay unas terceras elecciones?Y no deje que se le escapen con las respuestas que ya le hemos contado. Sería divertido forzarles a ser sinceros. Nunca es tarde para comenzar a hacer algo nuevo en esta vida.
Y por favor, dígales que no se autodenominen “Críticos”, porque son golpistas. Los críticos venimos siendo gente bastante demócrata y escrupulosa con los procesos, precisamente por eso nos pasamos el día dando el tostón. Ellos son otra cosa.