La semana pasada hablamos de las cosas que seguían sucediendo en la Argentina mientras muchos ponían sobre el tapete el caso de la denuncia de violencia de género contra el ex Presidente Alberto Fernández, que debe ser seguida con atención pero no nos debe correr del eje principal que es la situación en la que viven millones de argentinos.
Los recientes estudios de análisis de la opinión pública exhiben que gran parte de los encuestados creen que hay una utilización política del caso por parte del gobierno para procurar desviar la atención de lo que realmente importa.
Lo llamativo del caso es que esta idea es compartida incluso por 1 de cada 4 votantes del Presidente Milei. Quizás sea que lo hacen demasiado evidente y no logran disimularlo. De hecho el propio Presidente relacionó, de manera irresponsable, las denuncias contra Alberto Fernández con las nociones de feminismo o ideología de género, cuando en realidad se trata de denuncias sobre delitos cometidos por personas claramente identificables que no involucran a todos quienes defendemos ciertos valores e ideas con los que no comulga el Presidente de la Nación.
Esta denuncia incluso expuso que la mayoría del país cree que el cierre del Ministerio de la Mujer fue un error.
Lo que en última instancia aparece como trasfondo de todo, y que esta situación ha expuesto como pocas lo que muchas veces se procura simular, es el proceder discursivo violento del Presidente de la Nación y sus adláteres, quienes parecen competir respecto a quién corre la vara de la agresividad un poquito más allá.
Casi 2 de cada 3 argentinos está convencido que Javier Milei tiene discursos violentos, lo cual termina generando que la discusión se centre en las formas y no en el fondo de las cuestiones. Casi 2 de cada 3 argentinos está convencido que Javier Milei tiene discursos violentos, lo cual termina generando que la discusión se centre en las formas y no en el fondo de las cuestiones.
Pese a todo, los encuestados sigue teniendo clara la escala de prioridades y preocupaciones.
Solo falta que lo dicho se convierta en hechos, porque no hay que olvidar que Milei fue electo Presidente de la Nación por la mayoría de los argentinos hace menos de un año.