En el horizonte cercano, -viene de lejos- sufrimos, el acoso de ese partido condenado en varias sentencias por banda criminal organizada, engreído, porque a pesar de vulnerar gravemente la ley de partidos, no ha sido ilegalizado. Los que tendrían que haber actuado contra tanta rapiña, estrechar el cerco de los que han utilizado los aparatos del estado para difamar, mentir y encarcelar a inocentes, no han procedido, en tiempo, a aplicar la ley. Y la difamación, vulgarizada por numerosos medios de comunicación, más el silencio de los que deberían haber hablado, actuado, sigue ampliando sus garras.
Tamaña dejadez, ha permitido, tras ir dejando numerosas víctimas por el camino, que ahora alcance, trate de enlodar, a la esposa del presidente del gobierno.
El presidente dice, tarde, ha debido actuar con más ética y decisión antes, ¡basta! Su capacidad de aguante se resiente y se cuestiona si debe seguir. Y sí, debe continuar en la presidencia, que con el apoyo de los grupos en el congreso, permita seguir mejorando la vida de todos. Renunciar sería un mal infinitamente inconmensurable y catastrófico, pues la derecha, extrema, que comanda el amigo de narcotraficantes, más la extremísima derecha de su socio, podrían poner su “posadeira” en la Moncloa.
Reflexionemos con la herramienta del recuerdo.
Recordemos “La hostilidad contra la fuerza que más se identifica con lo que llamamos socialdemocracia, desempolva su libertino acoso. Han rescatado a Antonio Hernado, que junto con Miguel Carmona, -( «El concejal socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Antonio Miguel Carmona, acordó con el presidente de Ausbanc, Luis Pineda, maniobrar contra la concejal de Cultura de Ahora Madrid, Celia Mayer. Así figura en un pinchazo telefónico a Pineda incorporado al sumario que se sigue en la Audiencia Nacional, al que ha tenido acceso el diario.es)-, con la anuencia del Psoe, difamaron, enlodaron, se abalanzaron como buitres en busca de carnaza, contra Guillermo Zapata, Celia Mayer,…. y otros muchos durante la etapa de Manuela Carmena”.
Recordemos al “presidente tras decir aquello, de que no podría dormir con Unidaspodemos en el gobierno, provocó, a más de dilapidar millones del erario de todos, la repetición de elecciones, pérdidas de escaños de la izquierda, ascenso de la cavernícola derecha; siendo máximo responsable, -por su pánfila decisión de no aceptar lo que los ciudadanos decidieron en las urnas-, de la entrada, como un tifón, en tromba, de la ultraderecha apostólica reaccionaria, del fascismo, en el hemiciclo”.
Recordemos el acoso sufrido por Pablo Iglesias y familia, sin olvidar que había menores.
Recordemos, el acoso y derribo de Alberto Rodriguez, al que el Psoe le robó su escaño.
Recordemos,….. Recordemos,….. Recordemos,…. Y ahora, estos más que deplorables recuerdos, hacen presencia y nos comunican, avisan, denuncian que cuando no se actúa con alturas de miras, con empatía, con la ética por bandera, la democracia se resiente y el fango llena nuestras vidas.
Por lo que estamos viendo, sufriendo, la sociedad se pregunta: ¿Dónde estaba el Psoe cuando lo anteriormente señalado campaba a sus anchas? ¿Por qué no lo denunciaron y actuaron, con la ley en la mano?
Pensaron, todo apunta a ello, -enorme y antidemocrático error-, que esta persecución a la formación Podemos, les favorecía.
Pero, ahora que han conseguido hacer tanto daño, ahora fijan su mira más alto. A través de la mujer del presidente, apuntan al presidente con el fin de asaltar La Moncloa.
Sí, el presidente y las bases del Psoe deben reflexionar, sobre su hacer y, su dejadez, o, y, dejar a otros hacer, (mejor, despedazar).
El gobierno, más bien el Psoe, reconociendo sus enormes errores, corrigiéndolos, debe seguir con su mandato, y asimilar, de una vez por todas, lo que significa ser de izquierdas; qué es social-democracia. Y tener claro, que si dejamos que el lodo se extienda, el tufo y su fragancia nos acaba, esta vez sí, quitándonos el sueño.