Síntesis: Por decirlo suavemente, el sistema español de trasplantes es manifiestamente mejorable pues se funda en el principio de que el fin justifica los medios.
El dinero incentiva una actividad transplantadora que conviene a profesionales y políticos pero probablemente daña a la población en conjunto.
Los trasplantes son necesarios, son parte de la respuesta terapéutica, pero eso no justifica ni la falta de transparencia respecto al gasto, ni la ausencia de rendimiento de cuentas, ni su crecimiento sin límites. Hay que intentar disminuir los trasplantes, como objetivo social y clínico. Hay que intentar que menos pacientes los necesiten por haber recibido mejores cuidados, en tiempo, calidad y oportunidad.
¿Necesitarán los viejos que se pongan de moda los trasplantes de boca para llegar a tener dientes?
En España
Somos la envida del mundo, los primeros en donación y trasplantes de órganos sólidos (no de líquidos, sangre, en transfusiones las cosas pintan mal) con un sistema de trasplantes que se divulga, difunde y copia.
Dice el Gobierno de España sobre la actividad "trasplantadora" española en 2023: "La ministra de Sanidad, Mónica García, reconoce la gran labor de los profesionales sanitarios, que ha permitido alcanzar la tasa de 48,9 donantes por millón de población y de 122,1 trasplantes por millón de población; esta última supera la registrada en 2019, el mejor año en actividad trasplantadora hasta el momento"
¿No hay límite al número de trasplantes?
¿Se necesitan más trasplantes cada vez porque se están haciendo peor las cosas normales y al final todo el mundo va a necesitar un trasplante?
Constantemente aumentan los trasplantes, y todo son parabienes. Nadie se pregunta si no eran demasiados.
¿No hay límites?
¿Mucho de algo bueno no puede llegar a ser malo?
Nadie se hace estas preguntas.
"Y es que este tema tiene dos aspectos que me hacen levantar la ceja cuando escucho hablar sobre él:
1. La ausencia de ninguna crítica o cuestionamiento, siquiera planteamientos de mejora distintos al "hay que lograr más trasplantes"... crecer e hipertrofiarse no implica gestión más adecuada de los recursos.
2. Que en un país como España, a la cola de Europa en casi todas las variables socioeconómicas que podamos enumerar, nos encontremos a la cabeza de la realización de una actividad con las características de consumo de recursos como es el mundo de los trasplantes"
http://medicocritico.blogspot.com.es/2011/08/el-trasplante-incuestionado.html
El dinero todo lo puede
Si alguien hace alguna crítica y pide rendimiento de cuentas se le responde con el insulto, no con las cuentas.
A destacar el texto de Enrique Costas Lombardía y José Fereres Castiel en "Artificial Organs", cuyo título dice ya mucho: The easy success of the Spanish model for organ transplantation (El fácil éxito del modelo español de trasplantes de órganos).
http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/j.1525-1594.2011.01338.x/abstract
¿Fácil? ¿Por qué? Por el uso sin límites de dinero, dinero y dinero.
Por el uso ineficiente del dinero, que se destina a espuertas, sin control y sin transparencia a los trasplantes.
"El mito del modelo español de trasplantes El motor del modelo español es el dinero".
Los datos de trasplantes son demoledores y se esconden desde hace décadas a los españoles.
https://elpais.com/elpais/2018/06/22/opinion/1529691789_652478.html
¿Cuánto dinero?
No hay límites para el presupuesto de trasplantes, no hay ningún presupuesto cerrado para el gasto en trasplantes.
Y como dicen los economistas, esto es una tarta y si los trasplantes crecen sin límite otros sectores sanitarios dejarán de crecer, o decrecerán.
Los profesionales sanitarios tienen un salario y complementos varios, según por ejemplo las guardias de urgencias. El personal que se dedica a trasplantes tienen también ingresos específicos, que pueden doblar sus ingresos mensuales.
Si tiene un minuto, por favor entre en esta publicación oficial del sistema sanitario en Andalucía donde constan las cantidades por las actividades de estar disponible y por la detección, extracción y trasplante de órganos y tejidos que se destinarán a retribuir al personal participante por su intervención en las mismas y que serán abonadas a trimestre vencido, exceptuándose los pagos por disponibilidad, que serán abonados mensualmente:
"Actualización de retribuciones compensaciones por la participación de los Centros Hospitalarios en el Programa de Detección, Extracción y Trasplantes de Órganos y Tejidos". Podrá comprobar que se paga por todo, también por "detectar" cadáveres de los que extraer material:
"El Hospital Detector percibirá 3.382,00 euros por cada donante de órganos y tejidos detectado, mantenido y resuelto; de los cuales, 2.855,86 euros se destinarán al personal Licenciado Sanitario Especialista participante y 526,14 euros para el personal Diplomado Sanitario, Técnicos superiores y Técnicos Sanitarios.
Si el donante es sólo de tejidos, el Hospital Detector percibirá 488,83 euros, siempre que extraiga más de un tejido; de ellos, 413,66 euros se destinarán al personal Licenciado Sanitario Especialista participante y 75,17 euros para el personal Diplomado Sanitario, Técnicos Superiores y Técnicos Sanitarios"
Muchos donantes, menos trasplantes
Con tanto dinero, no es extraño que España tenga una actividad frenética de "donación" de tejidos y órganos para trasplantes. Otra cosa es que esos órganos sean viables, que sirvan (si se paga por "detectar" se detecta, y ya).
Otra cosa es tener datos de todo el proceso, desde la captación hasta el final, incluyendo el seguimiento de todos los pacientes que reciben trasplantes.
Otra cosa es que tanta donación se deba a "la generosidad de las familias" y se pretenda negar y ocultar "el interés de los profesionales por mantener e incrementar la maquinaria de los trasplantes".
En España son escandalosas las cifras abultadas de donantes no útiles, aquellos en los que ninguno de los órganos extraídos sirve para trasplante (un 13%, el triple o más que Austria, Bélgica, Croacia o Noruega), como también de órganos inutilizables (en conjunto un 24%, el doble que Estados Unidos: 27% de hígados descartados, 21% de pulmones y 12% de corazones, hasta tres, seis y diez veces más). Unas diferencias que derivan de la menor idoneidad de los donantes españoles (mal seleccionados)
Es urgente una autocrítica imprescindible en la gestión de los trasplantes; hay graves ineficiencias en el sistema español de trasplantes, vinculadas a la especial retribución que se da a quienes participan en el proceso, y es necesario revisar a fondo el sistema https://www.elespanol.com/opinion/tribunas/20190601/autocritica-imprescindible-gestion-trasplantes/402829715_12.html
La tarta que se comen los trasplantes
Mientras tanto, los viejos están sin dientes y con pensiones insultantes.
Mientras tanto se deja degradar la atención primaria, se abandonan los servicios de los médicos generales/de familia que atienden con equidad en favor de los pobres, ancianos y con multi-morbilidad y que podrían evitar la necesidad de trasplantes con el tratamiento de, por ejemplo, la diabetes y la insuficiencia renal consecuente.
Para atención primaria dicen "No hay médicos" cuando quieren decir "Preferimos gastarnos el dinero en trasplantes en lugar de evitar la necesidad creciente de trasplantes". Etc.
Es como tener bomberos excelentes que cobrasen por apagar fuegos (sin tasa, ni límites, ni transparencia en cuanto a número, tecnología, transporte y dinero), ¿aumentarían los fuegos?
Es como tener un excelente sistema de ambulancias y helicópteros (sin tasa ni límites en cuanto a número, tecnología y dinero) para transportar heridos en accidentes de tráfico que se pueden evitar, ¿aumentarían los accidentes?
En la guerra de Vietnam se introdujo un incentivo por vietnamita muerto, y el resultado fue el esperado: los soldados estadounidenses mataban a mujeres y a niños "vietnamitas"...y cobraban el incentivo.
¿Y las transfusiones de sangre? Mal. No se paga a los profesionales sanitarios por "detectar" donantes de sangre.
Necesitamos menos excelencia y más pragmatismo.
Necesitamos un Comité de Ética abierto en sus deliberaciones en la Organización Nacional de Trasplantes (en la página web ni siquiera consta su existencia).
Necesitamos menos insultos y más rendimiento de cuentas.
Necesitamos cuentas sin mezclar todos los trasplantes (los hay muy distintos), según donantes y receptores, e incluyendo el seguimiento de los pacientes con sus tratamientos (muy complicados y caros).
Necesitamos menos trasplantes y más transfusiones (¿habrá que inyectar dinero sin límite en las transfusiones como en los trasplantes para llegar a ser los primeros del mundo también en el trasplante de órganos líquidos?).
Por favor, dejen de manipular a la población con "la generosidad de la familia" y pongan en cuestión "el conflicto de interés de los profesionales"
Necesitamos menos Medicina Basada en la Sensiblería y más Medicina Basada en la Equidad.
Los trasplantes son necesarios, son parte de la respuesta terapéutica, pero eso no justifica ni la falta de transparencia respecto al gasto, ni la ausencia de rendimiento de cuentas, ni su crecimiento sin límites.
Hay que intentar disminuir los trasplantes, como objetivo social y clínico.
Hay que intentar que menos pacientes los necesiten por haber recibido mejores cuidados, en tiempo, calidad y oportunidad.
Hay que intentar valorar el coste-oportunidad pues lo que gastamos en trasplantes no lo gastamos en dientes, por ejemplo.
No hay una "máquina de hacer billetes para trasplantes" y los billetes que se llevan los trasplantes pueden tener un uso más juicioso, humano y eficiente como servicios para los dientes (o la salud mental, o la diabetes, por ejemplo).
No se puede saber de la eficiencia de los trasplantes porque no hay información transparente.
¿Y la ética?
"La Legislación española de trasplantes es un modelo basado en el "consentimiento presunto" (opting out), para la extracción de órganos en sujetos fallecidos.
La legislación no planifica una información global a la población, con políticas educativas sobre donación, que impulsen una solidaridad informada y consciente de todos los miembros de la sociedad.
Se observa un enfrentamiento ético con el consentimiento presunto, pues, aceptando el desconocimiento general respecto a este asunto (que de facto, existe en la sociedad civil española) no va eximir de su aplicación. En tal caso nunca puede ser consentida, pues no ha sido informado convenientemente.
El paciente, o sus familiares en representación, solo tienen la potestad de negarse a la cesión de sus órganos, ya que la donación de los órganos es una decisión positiva del Estado.
La actual legislación prioriza al receptor enfermo, en cuanto a sus derechos.
Y eso es así, porque se encuentra en la parte final del proceso, y de alguna manera se convierte en el interprete del valor de la acción.
Por el contrario, el posible donante, es decir, cualquier individuo de la comunidad (Vd.-él-yo), es depositario de inferiores derechos de información y decisión, ya que se le niega la expresión preclara de su decisión, plenamente informada y razonada en el tiempo, y en vida; tal y como si se le otorga al receptor.
Existen incertidumbres suficientes para no someterse a un "derecho de expropiación" del Estado.
Tampoco es aceptable, considerar sin más a los fallecidos, como una fuente particular de bienes para otros miembros de la comunidad, pues falta a la dignidad del individuo si la donación no se hace con voluntariedad expresa"
https://repositorio.comillas.edu/rest/bitstreams/31131/retrieve
Síntesis
Por decirlo suavemente, el sistema español de trasplantes es manifiestamente mejorable pues se funda en el principio de que el fin justifica los medios.
El dinero incentiva una actividad transplantadora que conviene a profesionales y políticos pero probablemente daña a la población en conjunto.
Los trasplantes son necesarios, son parte de la respuesta terapéutica, pero eso no justifica ni la falta de transparencia respecto al gasto, ni la ausencia de rendimiento de cuentas, ni su crecimiento sin límites.
Hay que intentar disminuir los trasplantes, como objetivo social y clínico.
Hay que intentar que menos pacientes los necesiten por haber recibido mejores cuidados, en tiempo, calidad y oportunidad.
¿Necesitarán los viejos que se pongan de moda los trasplantes de boca para llegar a tener dientes?