Antonio Aguado Sánchez

El último Congreso Federal del PSOE, otro fiasco más

03 de Enero de 2025
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Congreso PSOE Paz (1)

Los tres últimos congresos federales del PSOE, fueron diseñados, organizados y realizados para rendirle docilidad y pleitesía a Pedro Sánchez. Al respecto, creó unas estructuras que se lo pudiera posibilitar, por el estilo a lo que hizo Ángel María Villar con la RFEF y se la traspasó a Luis Rubiales. En este sentido, ambos coaptaban o sobornaban a las presidencias y dirigentes de las federaciones territoriales de futbol.     

Un ejemplo evidente es la composición del Comité Federal, máximo órgano del PSOE entre congresos compuesto la gran mayoría por personas que viven a perpetuidad de la política. En lo que respecta a la Ejecutiva Federal ocurre más de lo mismo. En el antepenúltimo 39 Congreso Federal su composición era de 38 miembros, la mayoría impuestos por Susana Diaz y Pedro Sánchez se comprometió a que por eficacia, rapidez y operatividad la rebajaría. Sin embargo, hizo lo contrario y la elevó a 49 componentes.

Ya en el anterior 40 Congreso Federal la rebajo algo a 42 personas. Pero en este ultimo 41 congreso, volvió a elevar su composición a nada menos que a 54, algo así como una especie de Politburó Soviético. Por supuesto, todas con dedicación exclusiva y la mayoría de ellas formando parte bien del gobierno o, en otros cargos como entre otros de parlamentarios, alcaldes, etc.

Una vez más se impidió la palabra por mediación del presidente del congreso en esta ocasión el secretario general de los socialistas andaluces Juan Espadas, como ocurrió con una compañera de Izquierda Socialista que reclamo se debatiera y votara la gestión de la Ejecutiva. También, como ha ocurrido en otros congresos, a jóvenes de Juventudes Socialistas que querían mostrar sus apoyos, a los pueblos palestino y saharaui y a la República como modelo de Estado.

El caso es que, en vista de que ideológicamente no se produjo ninguna resolución digna de mención, Pedro Sánchez de cara a la galería, anunció que se había decidido crear una Empresa Pública de la Vivienda. Por la importancia y transcendencia de este muy grave problema su anuncio fue de gran relieve e impactante.

Hasta ahí todo muy bien, pero al respecto, no hubo ni ha habido fórmulas de concreción para que esa medida se haga realidad, máxime cuando compete e involucra a tres instituciones del Estado: Gobierno del país, comunidades autónomas y ayuntamientos. Estas dos últimas gobernadas mayoritariamente por el PP y, en consecuencia, los acuerdos entre todas serían una odisea o prácticamente imposible de lograr.

Si la resolución “estrella” del congreso fue la hipotética creación de una Empresa Pública de la Vivienda, significa que desde posiciones que en teoría ideológicamente deberían ser de izquierda o cuando menos “progresistas”, en este sentido, no se han aprobado otras cómo por ejemplo: la eliminación de la injusta enseñanza concertada que estando en manos de empresas privadas y sobre todo de la Iglesia Católica privilegia a éstas, con ideario religioso incluido. Nada de extrañar pues la última Ley de Educación (desde el advenimiento de la democracia ya llevamos ocho) la LOMLOE, que se le suele llamar Ley Celaá, pues se aprobó cuando era ministra de Educación, pero desde 2022 es la embajadora de España en la Santa Sede (Vaticano), cargo que le viene muy bien como practicante de la religión Católica. Anteriormente ocurrió con el que fue alcalde “socialista” de la Coruña Paco Vázquez que incluso llegó a ser miembro del Opus Dei.     

Creación de una banca pública para evitar arbitrariedades y extorsiones, a las que nos somete la banca privada que, se le impuso un gravamen especial con arreglo a sus beneficios, pero en realidad ha sido meramente testimonial y es que, este como se esperaba lo paga sus clientes, aparte de cerrar muchas sucursales en zonas rurales tan necesitadas por las personas mayores y despedido a miles de sus empleados. Todo esto ha originado que sus ganancias hayan seguido incrementándose considerablemente. Lo mismo se tendría que hacer creándose una empresa energética pública.

Significa que este ultimo 41 Congreso Federal del PSOE, “pasó de puntillas” y ha continuado demostrando que la derecha no tiene el Gobierno (sólo le hace falta contar con el BOE), pero si tiene el poder a través de los poderes fácticos: Iglesia, Judicatura, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, las medianas y grandes empresas como todas las que están incluidas en el Ibex 35, principales y grandes medios de comunicación, etc.

En política exterior, no se ha roto relaciones diplomáticas con el Estado genocida de Israel que, viene cobarde y vilmente ensañándose con el pobre pueblo de Palestina. Lo mismo ocurre con el Saharaui una vez más traicionado por el PSOE (Pedro Sánchez que lo tiene secuestrado). Se sigue dependiendo y participando de las políticas expansivas de los Estados Unidos y su OTAN, tal y como se ha venido demostrando, tratando de llevarla hasta Ucrania, o sea, a las mismas fronteras de Rusia y ésta como era de esperar, por su seguridad no lo ha permitido. Lo mismo que hubiera hecho EE.UU. si Rusia o China quisieran expansionar sus bases militares hasta México y Canadá.

Ya a nivel interno “paso a la historia” la promesa de Pedro Sánchez de que iba a empoderar a la militancia y ha venido haciendo justo lo contario y ahora ésta, no cuenta absolutamente para nada. La política que para los socialistas debería ser vocacional y para desempeñarla bien por un tiempo limitado, el PSOE con todos sus dirigentes orgánicos e institucionales, la han venido profesionalizando cada vez más. Esta es la deriva a la que desde un tiempo a esta parte (y fundamentalmente ahora con Pedro Sánchez), ha llegado el Partido Socialista. Lamentable pero triste realidad. Pero lo malo es que, de seguir así, se le pondrá más fácil a la reaccionaria derecha extrema del PP y fascista extrema derecha de Vox para conseguir el Gobierno.

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