16 de Febrero de 2022
Guardar
Mañueco

Los resultados electorales en Castilla y León atan al PP a Vox convertido en el amo del calabozo, sin que Mañueco – el hombre sinsustancia – pueda evitarlo, salvo qué establezca un cordón sanitario negociando con el PSOE para gobernar en minoría, como ya están aconsejando los mismos que empujaron a Casado a esta anticipación electoral que ha resultado un chasco morrocotudo. De desaguisado en desaguisado, Casado ha conseguido que un Gobierno estable con un socio cómodo, Ciudadanos; pase a convertirse en un guirigay que le coloca entre la espada y la pared. O acepta las exigencias de Vox de entrar en el Gobierno, con una Vicepresidencia al menos; es decir, dar entrada en un Ejecutivo autonómico a la ultraderecha; o negocia con el PSOE; o convoca de nuevo elecciones, que Abascal ya ha amenazado con forzar si el PP no acepta sus condiciones; o juega al imposible de un Gobierno en minoría, inestable, con pactos puntuales.

Situación endiablada cuyas salidas son todas malas para el desnortado Casado que ha metido en un laberinto a su partido en Castilla y León que ahonda la crisis del PP en el plano nacional, y desequilibra su cada día más endeble liderazgo. Cuando aún estaban calientes los datos finales, Isabel Díaz Ayuso no espero un minuto para volver a la carga exigiendo la convocatoria del Congreso de Madrid, y le marcaba el paso declarándose partidaria del acuerdo, incluso de gobierno, con Vox     

Resultados que demuestran el inmenso error que supone usar las encuestas, y peor si son amigas, como eje para articular una estrategia política, por mucho que digan que la victoria por mayoría aplastante está asegurada. ¿Qué hará ahora Casado? De momento, Moreno Bonilla ha dado marcha atrás y no anticipará las elecciones en Andalucía, visto el marrón en que hadejado embarrado a Mañueco. ¿Se dará cuenta de que está haciendo grande a Vox, sin ganar nada anulando a Ciudadanos?

Veremos su capacidad de estadista, si la tiene, para salvar su sillón de líder de la oposición. En esto caso, la opción que adopte será un mal trago, muy amargo si se ve abocado a tener que negociar con el PSOE, para salvar la situación. Abstención para que gobierne en minoría a la que el PSOE, que a duras penas ha mantenido el tipo al quedar un punto y medio por debajo del PP, ya ha dicho que no, en la idea de que quién genera el problema debe solventarlo.  En todo caso, y decida lo decida, Casado y su PP están tocados de ala: anticipo de que su vuelo va a ser más corto de lo que él piensa y no le dará para aterrizar en la Moncloa.

Lo + leído