Yo también soy militante y mi candidata es Susana Díaz

Me gusta Susana, lo confieso. En realidad creo que sobra la confesión porque no soy de ocultar lo que pienso y a quien apoyo. Lo dije cuando apoyé a Borrell frente a Almunia, a Chacón frente a Rubalcaba y a Pedro Sánchez frente a Madina. Es más creo que es sano y necesario manifestarse y exponer los motivos de cada cual. En esto precisamente consisten los procesos internos, en posicionarse y elegir al que cada uno considera mejor para liderar la organización.Y sí, me gusta Susana Díaz Pacheco. De Susana me gusta su normalidad, su naturalidad. Es muy de verdad, es lo que ves, deja pocas cosas a la imaginación porque piensa lo que dice y dice lo que piensa.Tan normal, tan poco de cartón piedra, que podría ser esa mujer con la que te cruzas por la calle, la compañera de curro con la que te tomas un café. Tan normal como cualquier compañero o compañera que milita en cualquiera de nuestras agrupaciones y que dice las cosas de forma clara y sin cortarse. No hay que contarle la realidad porque la conoce de primera mano.Es una de las nuestras. Un ejemplo del triunfo de lo que siempre hemos defendido los y las socialistas y que no es otra cosa que la igualdad de oportunidades, que puede convertir a una hija de la “casta de fontaneros” en Presidenta de Andalucía. Esto que puede parecer una anécdota, es todo un símbolo.Tiene un discurso claro, conciso y sin artificios, con tanta fuerza que es imposible no emocionarse cuando se la escucha defender que no hay que resignarse, que estamos para servir a la gente, que nuestra bandera es la igualdad. Cuando se tienen claras las cosas, lo que se quiere hacer, los adornos sobran y despistan.Tiene garra, tiene fuerza y tiene algo fundamental en política: cercanía. De la de verdad, la que hace que te puedes acercar a ella sin tener que escalar el monte Olimpo, de la que huye de la “sonrisa política”.También me gusta su tranquilidad. Por muy mal que vengan dadas, por muy duras que parezcan las críticas, Susana Díaz parece inquebrantable. Sigue pasito a pasito, no es de las que se arrugan. Otra cualidad a tener en cuenta en una escena política que se ha convertido en un circo del todo vale y donde lo más fácil es caer en el juego.Con esa tranquilidad es capaz de desmontar a un rival político, como lo hace en el Parlamento de Andalucía. Sin despeinarse, desde el argumento, defendiendo lo que hace.Es una mujer de izquierdas y sin complejos. Creo, como ella, que al PSOE no le gana nadie cuando se hace oír, orgulloso de lo que es. Sin disfraces ni experimentos.Y se trata de eso, de ganar. Los Partidos no son asociaciones culturales, son herramientas transformadoras y para transformar hay que ganar elecciones, hay que trabajar y dejar de lamerse las heridas.Por esto precisamente, ser Presidenta de Andalucía es un valor y no un demérito. Susana gana elecciones, tiene la experiencia de gobierno, sabe de lo que habla. ¿Desde cuando ganar elecciones inhabilita a alguien para ocupar la Secretaría General? Es más, si hay algo que ahora mismo necesitamos es contar con los y las que ganan. Ejemplos como el de Susana Díaz o de Abel Caballero son fundamentales para recuperar el terreno perdido.El PSOE, necesita dejar de sentirse huérfano de líderes, necesita dejar de mirar al pasado con nostalgia. Se trata de mirar al futuro y con una líder capaz de hacer frente a nuevos retos, capaz de retomar el rumbo. En mi opinión Susana Díaz tiene las cualidades necesarias y por eso es mi candidata.