El diputado del Partido Popular, Borja Sémper, ha tenido que explicar esta mañana por qué utilizó el euskera en su intervención en el Congreso. Antes desde las filas populares se consideró su discurso, como de un "ridículo espantoso" o de una intervención "impropia".
Sémper no fue espontaneo
El diputado del Partido Popular Borja Sémper ha explicado en 'Más de uno', en Onda Cero, que su criticada utilización del euskera ayer en el Congreso después de que dijera que su grupo no iba a usar las lenguas cooficiales porque “no iban a hacer el canelo”.
Ha explicado que lo que pretendía era mostrar que las lenguas cooficiales son patrimonio de todos los españoles y no únicamente de los nacionalistas. Aunque se pregunta por qué el español no puede ser de todos en Cataluña.
“Lo que yo hice ayer ya estaba habilitado, ya se permitía de una manera natural”, ha reconocido Sémper. “Lo que intenté ayer era evidenciar esto, que había un elefante en medio de la habitación que todos veían pero que nadie señalaba”, ha insistido.
El PP estudia tomar acciones legales
Destaca que desde el PP van a analizar lo sucedido ayer en el Congreso “porque se aplicó una ley sin haber sido aprobada. Es un despropósito desde todos los puntos de vista, esto sí que no se puede explicar, cómo ciudadanos que se entienden en una misma lengua necesitan un traductor para poderse entender. ¿En qué estamos? ¿Qué broma es esta?”.
Ridículo de Sémper
El diputado del PP sostiene que ha salido perjudicada la institucionalidad con lo sucedido ayer, “se está catalanizando la política española, en su peor versión” y culpa al PSOE de estar permitiéndolo.
Cree que “la marcha atrás de este proceso puede ser muy complicada de dar, porque el deterioro puede ser muy grande” y porque la polarización política puede contaminar a la sociedad española.
“Es normal que muchos españoles estemos hartos y cansados de que los intereses de unos pocos prevalezcan sobre los intereses colectivos de todos”.
Por último, Sémper ha reconocido que dentro de su formación no todo el mundo entendió que hubiese hablado en euskera, aunque no ha supuesto ningún problema. “Nosotros no somos el PSOE, nosotros no expulsamos a la gente por pensar diferente y decirlo”, ha declarado.