La reciente reunión en Madrid entre los líderes sindicales de CCOO, UGT y la secretaria general de la Confederación Europea de Sindicatos (CES),Esther Lynch, junto con la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha dejado clara la indignación de los sindicatos españoles frente a lo que consideran una "maniobra sucia" del Partido Popular Europeo (PPE). La polémica ha surgido tras la intención del PPE de vetar el nombramiento de Teresa Ribera como vicepresidenta de la Comisión Europea, utilizando para ello la tragedia de la DANA que afectó gravemente a Valencia y dejó más de 200 víctimas mortales.
Durante el encuentro, los líderes sindicales Unai Sordo (CCOO) y Pepe Álvarez (UGT) expresaron a Lynch su "profunda preocupación" por la politización de una tragedia para fines partidistas. "Es indignante que se utilice una catástrofe humanitaria como esta, que ha costado tantas vidas, para diluir la pésima gestión en la Comunidad Valenciana y montar un conflicto institucional en la Unión Europea sin precedente", señalaron en un comunicado conjunto. La posición del PPE de bloquear a Ribera, aprovechando el desastre como argumento, ha sido calificada por los sindicatos como una acción "sin ética" y como un intento de confundir a la ciudadanía en un contexto de vulnerabilidad.
La denuncia sindical no se limita únicamente a la utilización de la tragedia de Valencia. Lynch, en representación de la CES, manifestó su "inquietud" ante el hecho de que la cartera de la futura comisaria europea de trabajo ya no incluya el término “empleo”, un cambio que, según sindicatos y gobierno, apunta a un desinterés institucional por el bienestar laboral. "Es preocupante que ni siquiera la palabra empleo figure en esta cartera; esto habla de una Europa que empieza a dejar de lado a sus trabajadores", declaró Álvarez.
El comunicado denuncia además que el PPE y sectores conservadores del Consejo Europeo, respaldados por el Gobierno húngaro, obstaculizan reformas laborales clave, como la regulación de prácticas no remuneradas o el derecho a la desconexión. "No podemos permitir que intereses políticos de unos pocos antepongan barreras a los derechos que tanto necesitamos los trabajadores europeos", enfatizó Sordo. El nuevo Parlamento Europeo, más inclinado hacia posiciones conservadoras, plantea un panorama desafiante para los derechos de los trabajadores, según el comunicado.
La tragedia de Valencia y las responsabilidades
El incidente en Valencia, según el comunicado sindical, es un reflejo de la "negligencia y falta de preparación" por parte de las autoridades autonómicas, a quienes los sindicatos señalan como responsables de no haber alertado a la población a tiempo. “Estamos hablando de un retraso de varias horas que costó cientos de vidas. No se puede ignorar que esta gestión catastrófica viene de los mismos que han recortado recursos en las Agencias para el Cambio Climático y que, ahora, en lugar de asumir su responsabilidad, prefieren embarrar el proceso de elección en la Comisión Europea”, afirmó Lynch.
Para los sindicatos, esta estrategia del PPE en el Parlamento Europeo, en colaboración con el Partido Popular en España, intenta desviar la atención de las graves fallas en la gestión de la crisis y evitar asumir la responsabilidad de las pérdidas humanas y materiales que ha dejado la DANA en la región. "Parece que, para ellos, si todos son culpables, entonces nadie lo es. Es una estrategia de confusión calculada para evitar señalar a los verdaderos responsables de esta tragedia", remarcaron Sordo y Álvarez.
Además, tanto el gobierno como los sindicatos han insistido en que estas acciones de bloqueo no solo afectan la estabilidad de la Comisión Europea, sino que también comprometen la capacidad de respuesta de la Unión Europea ante las demandas ciudadanas en un momento crucial, especialmente tras la reciente victoria de Trump en Estados Unidos. "La Unión Europea debe mostrar cohesión y firmeza para proteger los derechos de sus trabajadores y no ceder ante presiones políticas mezquinas", subrayó Yolanda Díaz.
Un llamado a la unidad y el compromiso europeo
La reunión culminó con un mensaje de unidad y compromiso hacia el fortalecimiento de los derechos laborales en la Unión Europea. "Enfrentamos tiempos difíciles, y es esencial que sigamos unidos en defensa de los valores de justicia y equidad en el trabajo", destacó Lynch. La CES y los sindicatos españoles reafirmaron su intención de colaborar estrechamente con el gobierno español para proteger los derechos laborales y avanzar en las reformas necesarias para mejorar la vida de los trabajadores europeos, sin permitir que intereses partidistas bloqueen los avances.
Asimismo, se hizo un llamado a los gobiernos europeos a no olvidar su compromiso con la clase trabajadora y a mantenerse firmes frente a estas maniobras políticas que, como señalaron en el comunicado, “ponen en peligro la cohesión social de Europa en un momento en el que necesitamos más que nunca estabilidad y solidaridad”.
La reunión también abordó otros temas prioritarios, como la iniciativa de prohibir las prácticas no remuneradas en toda la Unión Europea y establecer un marco legal que garantice el derecho a la desconexión digital. Aunque la resistencia de algunos países y sectores políticos sigue siendo un obstáculo, los representantes sindicales mostraron su determinación para avanzar en estas reformas. "No dejaremos de luchar para asegurar condiciones dignas para todos los trabajadores, sin importar los intentos de frenarnos", expresó Álvarez.
En definitiva, esta reunión ha sido una demostración de la fortaleza de la alianza entre sindicatos y gobierno en la lucha por una Europa más justa y solidaria. Los sindicatos han dejado claro que seguirán denunciando cualquier intento de utilizar catástrofes humanas con fines políticos y no dudarán en llevar estas denuncias a las instituciones europeas para proteger los derechos de los trabajadores y trabajadoras.
Este encuentro marca el inicio de una nueva fase de colaboración y resistencia frente a los desafíos actuales.