El 41 Congreso Federal del PSOE, más allá de la entronización de Pedro Sánchez y de presentar a un partido a la defensiva, continúa su actividad. Mientras las comisiones debaten, los paneles en el Ágora continúan. En uno de ellos, se ha hablado sobre política internacional y, como no podía ser de otro modo, allí ha participado José Manuel Albares, el hombre que ha contribuido a romper las líneas tradicionales de España con su sometimiento a Marruecos.
Albares ha dicho que "está cambiando el orden mundial y eso causa miedo a mucha gente. La ultraderecha ofrece respuestas falsas, pero sencillas, a problemas complejos. Es por eso que los socialdemócratas debemos conquistar el futuro. Como dice Anne Hidalgo el desafío de la socialdemocracia es hacer frente a las necesidades de las clases trabajadoras. No podemos permitir que los discursos de odio y la ultraderecha dividan nuestra sociedad".
En este congreso todo son referencias a la extrema derecha, ni un ápice de autocrítica, sobre todo porque se dicen cosas que luego no se trasladan a la acción del gobierno de Pedro Sánchez..., como no lo hizo con Felipe González o José Luis Rodríguez Zapatero. Las políticas erráticas de los partidos socialdemócratas, lo mismo que las de las formaciones de centro izquierda, son la causa del crecimiento de los populismos, primero en la extrema izquierda y, tras el fracaso absoluto de ésta, de la extrema derecha.
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, ha señalado que "para que haya paz se necesita democracia. Para que haya democracia se necesitan partidos fuertes. Este es el primer pilar para poder hablar de paz: la socialdemocracia".
También ha intervenido Angela Reyner, la viceprimera ministra del Reino Unido, quien ha insistido en que "debemos dar más seguridad a la ciudadanía y la colaboración internacional es sumamente importante. Tenemos una falta de estabilidad en Europa que no existía antes, pero la gente necesita una UE fuerte".