El delegado en España del Frente Polisario, Abdulah Arabi, ha pedido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que rectifique y aclare los conceptos de la carta enviada al rey de Marruecos «en la que se refiere a aspectos de suma peligrosidad como es la integridad territorial de los dos países. Queremos que nos aclare qué entiende por la integridad territorial de Marruecos. Si está dando por hecho que el Sáhara Occidental forma parte del territorio de Marruecos, lo cual es muy grave porque se desmarca del Derecho Internacional que reconoce que el Sáhara Occidental y Marruecos son dos países distintos y separados, cada uno con sus fronteras internacionalmente reconocidas, como reafirmó, al finales del año pasado, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea», según el cual «el Sáhara Occidental y sus riquezas no pueden ser objeto de ningún acuerdo económico entre ningún país de la Unión Europea y Marruecos sin el consentimiento del pueblo saharaui expresado a través de su único y legítimo representante que es el Frente Polisario».
Cuatro pasos hacia atrás
Arabi ha manifestado que el giro en la política exterior española respecto a la cuestión del Sáhara Occidental,lejos de ayudar a una solución «da cuatro pasos para atrás». Primero, porque «se inclina hacia una de las partes que es Marruecos». Segundo, porque «rompe el consenso que ha existido en España durante los últimos 46 años». Tercero, «porque se desliga del Derecho Internacional». Y cuarto, «porque complica la solución del Sáhara Occidental y se autoexcluye España de cualquier posibilidad de jugar un papel en el marco de las Naciones Unidas».
Complicado papel para Staffan de Mistura
Asimismo, ha destacado que esta situación «complica aún más la tarea del Enviado Especial de las Naciones Unidas para el Sáhara Occidental, Staffan de Mistura» y ha insistido en que la decisión del Gobierno de España «eleva la tensión en la zona del norte de África, que se ha agravado fundamentalmente en el último año».
Por estas razones, el Frente Polisario ha tomado la decisión de suspender sus relaciones políticas con el Gobierno de España «hasta que no rectifique esta decisión errónea que rompe un consenso que ha existido siempre en la política exterior española con relación al Sáhara Occidental».
España, potencia administradora
El anuncio del delegado en España del Frente Polisario llega después del apoyo mostrado por el gobierno de Pedro Sánchez a la propuesta del país alauí «que pretende legitimar la anexión de los territorios del Sáhara Occidental por la fuerza e ignorando los derechos inalienables del pueblo saharaui a la autodeterminación e independencia» y partiendo del hecho de que el Estado español «tiene responsabilidades hacia el pueblo saharaui y ante las Naciones Unidas como potencia administradora del territorio, y dado que sus responsabilidades no prescriben»
Finalmente, Abdulah Arabi, en el transcurso de una concurrida rueda de prensa, ha agradecido «tanto a las fuerzas democráticas del Congreso de los Diputados de España, como al amplio y transversal movimiento de solidaridad con nuestra legítima causa, por instar tan rotundamente al gobierno central en la necesidad de retornar a la senda de la legalidad internacional en el Sáhara occidental y exigirle el respecto del derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui».