La cabeza de lista por Podemos, Irene Montero, seguirá en el Parlamento Europeo. Los resultados de las elecciones europeas confirman la permanencia de la formación morada con sólo 2 escaños y tras perder 4 eurodiputados respecto a los comicios de 2019.
Con el 99,90% de los votos escrutados, Podemos ha conseguido 571.487 votos, lo que se traduce en un 3,28% de los votos. En España ha sido la séptima fuerza política en los comicios europeos del 9-J.
Montero ha llegado a la sala de prensa de la sede nacional del partido mostrando un pañuelo palestino como muestra de apoyo ante la agresión de Israel. Acto seguido ha señalado que su intención de "construir una Europa de paz" durante la próxima legislatura y ha hecho especial énfasis en que "están en riesgo los principios políticos del continente".
También ha reconocido que su equipo "no se conforma" con dos diputados y que continuará trabajando para "cambiar lo que hay que cambiar con más fuerza".
Montero ha centrado su análisis de los resultados en el refuerzo de las políticas LGTBI+, en las leyes antiaborto y, en definitiva, en la "justicia y la dignidad de las mujeres". En este sentido ha afirmado que "ser valiente no salga tan caro y que ser cobarde no valga la pena".
Apostará de cara a la nueva legislatura por terminar con la escalada de violencia en referencia a la guerra en Ucrania y Oriente Próximo. Su deseo es que se apliquen medidas más duras contra el estado de Israel, una cuestión presente a lo largo de toda la campaña electoral de Montero, quien ha reiterado en varios momentos que la presidenta de la Comisión Europea es "cómplice del estado genocida de Israel".
Desde la formación morada advierten de que desde la socialdemocracia hasta la ultraderecha "existe un consenso de la guerra" que será el pretexto para que vuelvan las políticas de austeridad a Europa