Un dictamen de la Oficina de Conflictos de Intereses, dos resoluciones de la Audiencia Nacional y un informe de la UCO de la Guardia Civil ya han dejado claro que no ven delito alguno en el comportamiento de Begoña Gómez, esposa de Pedro Sánchez, en sus mediaciones con empresas en el marco de su actividad profesional. En el caso de la Audiencia, además ha quedado acreditado que la primera dama no tiene “nada que ver con el sumario Koldo”. Y según ha analizado la Benemérita, “no se tiene constancia” de que el hecho de que Begoña Gómez coincidiera con Javier Hidalgo, uno de los directivos de Globalia (grupo propietario de Air Europa), “pudiera estar vinculado a la decisión ministerial del rescate a la compañía”, según explican fuentes conocedoras del caso.
¿Qué queda entonces de toda esta polvareda? Solo el bulo de un sindicato ultraderechista, Manos Limpias, que puso en marcha la maquinaria del fango tras la presentación de una querella fake basada en recortes de prensa y noticias falsas, tal como ha reconocido la propia organización de extrema derecha. Llegados a este punto, cabe preguntarse cuál va a ser el siguiente paso del Partido Popular. Unas voces en Génova 13 reclaman que se cite ya a Sánchez a la comisión de investigación del Senado puesta en marcha de oficio por el propio partido conservador. Otros exigen que se notifique también a Begoña Gómez, pero este paso resulta cuando menos arriesgado y Feijóo no está dispuesto a darlo de momento. Hay demasiadas incertidumbres y potenciales trampas detrás de esa decisión.
De entrada, convertir a la esposa del presidente en una víctima o mártir, cuando hasta la fecha no hay nada contra ella ni en la policía ni en el juzgado, podría suponer que al PP le saliera el tiro por la culata a las puertas de unas elecciones europeas. Apretar demasiado el torniquete del potro de tortura al sanchismo podría suponer un riesgo innecesario. Por eso el gallego quiere ir poco a poco, examinando el terreno que pisa a cada paso, y trata de resistirse a las presiones del sector ayusista, que le pide mano dura e inquisitorial contra Begoña Gómez como paso previo a derrocar al presidente del Gobierno. De momento, Sánchez parece fuerte y dispuesto a resistir la ofensiva de la máquina del fango, de ahí que haya dicho en sede parlamentaria que no lo van a quebrar. No obstante, a veces olvidamos que un político es una persona y que las presiones externas, los chantajes y montajes, pueden terminar pasándole factura emocional y física. Sus cinco días de reflexión para meditar si merecía la pena seguir en política fue precisamente eso: una muestra de debilidad, una flaqueza, un bajón psicológico del que finalmente logró recuperarse.
Sánchez se ve fuerte
“Y si me piden comparecer a mí y a mi esposa en el Senado estaremos encantados de comparecer”, ha asegurado el premier, y ha confiado en que cuando pase el tiempo “alguien pida perdón en algún momento”. Ha advertido de que no caerá en el fango y en el “y tú más” y ha señalado que quiere evitar hacer comparaciones entre personas que son inocentes y quienes sí han practicado la corrupción. Pedro Sánchez ha defendido la actividad profesional de su mujer, Begoña Gómez, que “es honesta, seria y responsable” y ha recalcado que su Gobierno “está limpio”. Las informaciones que se investigan por presunto tráfico de influencias “no dan ni para citar a mi esposa como testigo. Sé por qué lo hacen, para tratar de quebrarme y ya les digo que van listos”, ha asegurado Pedro Sánchez, donde por primera vez ha dado explicaciones sobre las actividades de su mujer ante las acusaciones del PP y Vox sobre un presunto tráfico de influencias.
Sin embargo, pese a que todos los indicios racionales de criminalidad arrojan hasta ahora un resultado negativo, el juez que investiga a Begoña Gómez por supuestos delitos de corrupción en los negocios y tráfico de influencias ha citado a declarar como testigos a dos empresarios y a los responsables de la entidad pública Red.es que les concedieron las ayudas oficiales.
De momento, el titular del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid, Juan Carlos Peinado, ha citado el 7 de junio a Juan Carlos Barrabés, profesor del máster de la cátedra de la Universidad Complutense que codirigía Gómez y propietario de Innova Next, que, según informaciones periodísticas, se habría beneficiado de esas ayudas de Red.es tras la mediación de la esposa del jefe del Ejecutivo, informa EFE. El día antes, 6 de junio, ha citado a Luis Martín Bernardos, quien fuera presidente del grupo Barrabés y administrador de Innova Next hasta 2022. Ese día declararán David Cierco, quien fue director general de Red.es hasta 2021, y su sustituto, Alberto Martínez Lacambra.
Según diversas informaciones, Begoña Gómez, en calidad de codirectora de un máster de la Complutense, firmó dos cartas de apoyo a Innova Nexta en sendos concursos de Red.es en los que la empresa de Barrabés consiguió ayudas públicas de ese organismo. También ha citado para el día 6 a Luis Prieto e Ignacio Espejo-Saavedra, director de Economía Digital y director adjunto de la Asesoría Jurídica de Red.es, respectivamente.