En una rueda de prensa cargada de firmeza y determinación, la presidenta del Congreso de los Diputados,Francina Armengol, ha salido al paso de las críticas y acusaciones vertidas por el Partido Popular (PP) en relación con el llamado 'caso Koldo'. Este caso, que investiga una supuesta red de corrupción para la obtención de contratos públicos de suministro de mascarillas durante el pico de la pandemia, ha sido motivo de una ofensiva política por parte del PP, que ha llegado a solicitar la dimisión de Armengol debido a compras de mascarillas efectuadas por el Ejecutivo de Baleares en 2020, periodo en el que Armengol ostentaba la presidencia regional.
"Nadie nos presionó para que contratáramos a ninguna empresa"
Armengol, con una claridad y un compromiso claro y contundente, expresó: “No dejaré que mancillen mi nombre. Ni que mezclen ni mi nombre, ni mi gestión, ni la gestión del Gobierno que tuve el honor de presidir durante ocho años, a nada que se parezca a la corrupción”. Un claro mensaje hacia aquellos que intentan ensombrecer su trayectoria con acusaciones infundadas.
"Es sorprendente que el único que pide mi dimisión es el que sale en el sumario"
La presidenta del Congreso no se limitó a defender su honor; también criticó abiertamente la estrategia del PP, acusándolo de cruzar líneas rojas y de una politización excesiva que, en su opinión, no hace más que dañar la imagen de las instituciones y la política española. “En política no todo vale y no todos los políticos somos iguales”, aseveró Armengol, destacando su firme postura contra la corrupción y su compromiso inquebrantable con la integridad pública.
La defensa de Armengol se extiende a su actuación durante uno de los momentos más críticos de la historia reciente de España, la pandemia de 2020. Frente a la escasez de material sanitario esencial, su gobierno, asegura, hizo todo lo posible por proteger a la ciudadanía, incluso enfrentándose a un mercado internacional extremadamente competitivo por la adquisición de dichos materiales. “Se dejó la piel” para conseguir los equipos de protección individual (EPIs), respiradores y mascarillas necesarias, a pesar de las dificultades inherentes a la situación.
"Ni yo ni nadie de mi gobierno está siendo investigado. Pido responsabilidad al Partido Popular"
Mientras Armengol muestra su determinación y su clara postura ética, el PP prepara su estrategia de oposición, concentrando sus esfuerzos en la sesión de control del Senado y manteniendo su exigencia de dimisión.
En este contexto, las declaraciones de Armengol no solo reafirman su compromiso con la transparencia y la integridad en la gestión pública, sino que también invitan a una reflexión sobre el estado actual de la política española, donde las líneas rojas, parece sugerir, son demasiado a menudo cruzadas por intereses partidistas. La batalla entre Armengol y el PP continúa, pero lo que queda claro es que la presidenta del Congreso no se dejará intimidar ni permitirá que su nombre sea injustamente asociado con prácticas corruptas.