El coordinador general de IU y ministro de Consumo en funciones, Alberto Garzón, pide al bloque de la izquierda “acometer las reformas necesarias” para adecuar el Estado a la plurinacionalidad y considera que la amnistía “puede ser un primer paso para desenquistar” el conflicto en Cataluña. Además, propone ampliar el frente de izquierdas.
Informe político de IU
Así consta en el borrador del informe político que dará a conocer esta tarde ante la Coordinadora Federal de partido y en el que destaca que el independentismo catalán “será determinante” en el nuevo tablero político de España pese al “duro revés” que sufrió en las urnas.
“Más allá de la cuestión institucional, ha llegado el momento de asumir los grandes retos de país y acometer las reformas necesarias para adecuar en última instancia el Estado a la realidad política, social y cultural de nuestro país”, según Garzón.
Llama a “no tener miedo” ante lo que vaticina como una respuesta “furibunda” del bloque de la derecha a estas reformas y pone como ejemplo la reacción de los diputados de Vox y PP en el Congreso en la pasada sesión durante el uso de las lenguas cooficiales del Estado.
O nuevas elecciones o Gobierno de coalición
Cree Garzón que solo hay dos alternativas “plausibles” en el nuevo escenario político: o bien un Gobierno de coalición, que sirva para mejorar la vida de la clase trabajadora y las posiciones de la izquierda, o una nueva convocatoria de elecciones generales. “Un acuerdo de gran coalición no es posible mientras opere la lógica de polarización ideológica entre bloques y la investidura de Feijóo está condenada al fracaso”, afirma Garzón en el documento.
Asimismo, enmarca “la plurinacionalidad en una visión republicana y nítidamente federal” que esté ligada a lo social y, por ello, argumenta que “la cuestión territorial y la social deben ir de la mano” para que “todos los territorios avancen juntos” y “ninguno se quede atrás”.
Un frente amplio de izquierdas
En este contexto, el coordinador federal de Izquierda Unida, Alberto Garzón, ha diseñado una propuesta para la construcción de un “frente amplio”, dotado de herramientas democráticas y en el que Movimiento Sumar, la plataforma política de Yolanda Díaz sea “un partido más”.
Garzón cree que la izquierda debe comenzar un proceso de construcción de una plataforma que trascienda los partidos, pero que no se limite a una coalición electoral. “Un espacio en el que el partido Sumar, que está en formación desarrollando sus propias estructuras, sería un partido más”, plantea.
Confusión con el nombre
Alberto Garzón destaca algunas decisiones tomadas por el equipo de Yolanda Díaz que “o bien han generado confusión, tanto dentro como fuera del espacio o bien caminan en la dirección contraria a ese espíritu plural y democrático que cree que debe regir en el espacio”.
Para el líder de IU, que la coalición electoral (Sumar) tuviese un nombre muy parecido al del partido de la vicepresidenta segunda (Movimiento Sumar) no es de recibo: “Otro elemento que ha generado confusión es la dualidad de Sumar coalición y la existencia del partido Movimiento Sumar, por darse el mismo nombre al partido y a la coalición, en un momento en el que todo está por concretar”.
Negociación de las portavocías en el Congreso
La forma en la que se negoció las portavocías en el Congreso de los Diputados generó malestar en Podemos. Yolanda Díaz decidió otorgar portavocías adjuntas a partidos como los comuns, Compromís o Chunta Aragonesista y no a las dos formaciones de corte estatal con más diputados.
“Analizamos de forma crítica que se mantengan las portavocías que se designaron sin diálogo durante la campaña y que se hayan nombrado las portavocías en el Congreso de forma unilateral por la dirección del grupo”, sostiene Garzón, que defiende un modelo de portavocías rotatorias.
“Si hacemos este análisis crítico es para contraponer lo que entendemos que no debe ser un Frente Amplio que articule la participación popular y de los partidos y así hacer propuestas en positivo sobre cómo facilitar la puesta en marcha de mecanismos de debate y democráticos”, razona el ministro.
Mejora de la participación en la coalición de izquierda
Garzón propone una mejora de la “participación de las organizaciones políticas y de las personas, de tal manera que coexistan dos legitimidades en el proceso”: por un lado, la “experiencia y legitimidad de las organizaciones políticas y por otro la de la participación popular, que no necesariamente debe encorsetarse en la anterior”.
Para tratar de evitar confusiones Garzón lanza una hoja de ruta concreta.
Plantea una primera fase basada en la “organización de un encuentro amplio de todas las fuerzas políticas”. Ese encuentro, estaría pilotado por una “comisión coordinadora” formada por los principales integrantes de la coalición electoral del 23J.
Plantea que esa comisión coordinadora se encargue también de gestionar asuntos como la negociación del gobierno de coalición. Garzón le pone una fecha a esta primera fase: “se iniciaría en noviembre o diciembre de 2023 y debería finalizar en junio de 2024”.
A partir de aquí, esa coordinadora debería debatir el modelo de organización de ese frente, la implicación de los inscritos, “la forma de participación de los partidos” y también “las competencias de cada uno de los órganos aprobados”. Izquierda Unida avanza que elaborará propuestas concretas como “las primarias o la articulación de la mesa de organizaciones separada ya de la Comisión Coordinadora y las competencias de cada uno de los órganos” y establece que otras formaciones puedan sumar ideas.
“Desde nuestra experiencia creemos que la mejor fórmula para que convivan partidos, organizaciones sociales y personas es la Federación de Partidos donde se regule las relaciones y las competencias de cada actor y de los órganos”, propone Garzón, que insiste en que para la construcción de este espacio es preciso el “reconocimiento y la asunción de las personalidades jurídicas de las partes que participen en el mismo”. “Excepto la fórmula de partido político, cualquier otra (jurídica o no) puede ser válida”, detalla.