Del fantasma de los disturbios en Francia y el supuesto odio de los inmigrantes a las personas LGTBI+, con el intento de buscar una analogía en España, a la receta italiana de Giorgia Meloni vía conexión en directo: “un gobierno de patriotas”. Era la sorpresa de la tórrida tarde valenciana, una de esas tardes en las que el calor nubla la vista, embota el cerebro y luego pasa lo que pasa. Acompañando a Abascal, el cabeza de lista de Vox al Congreso, Carlos Flores, y el secretario general del partido, Ignacio Garriga.
Todo normal, un mitin al uso, una plaza muy previsible, el caladero de votos donde faenan PP y Vox. Hasta que apareció ella. Meloni se dirigió a los simpatizantes de VOX para afirmar que “los españoles sois un gran pueblo, y estoy segura de que todos sabrán reconocer dónde está la verdad”. Y, tras explicar las medidas que ha tomado su Gobierno para avanzar hacia el interés general de los italianos y el rumbo que busca para Europa desde Italia, envió un mensaje a los españoles: “Estoy segura de que desde el 23 de julio, también en España con un gobierno de patriotas con VOX, se podrá hacer lo mismo por los españoles, luchar por el interés común”.
El desliz de Garriga
Por su parte, el secretario general de VOX, Ignacio Garriga, se refirió al acuerdo alcanzado en la Comunidad Valenciana entre su formación y el Partido Popular. Un acuerdo, aseguró “que va a permitir conformar esa alternativa que ponga fin a décadas de políticas socialistas; resolver los problemas cotidianos que teníais los valencianos -y que ningún partido ponía en el centro del debate político-; y que garantice el bienestar, la seguridad y la libertad que os habían arrebatado”.
¿Décadas de políticas socialistas en la Comunidad Valenciana? O fue un desliz provocado por el caloret o Garriga vive en otro mundo. ¿Acaso no recuerda los desmanes de los sucesivos gobiernos del PP?
Censura cultural
El secretario general de VOX volvió a hacer hincapié en el logro de asegurar la libertad lingüística en la Comunidad Valenciana. “Lo que hemos demostrado aquí o en Baleares es que no vamos a permitir que se persiga el idioma común de todos los españoles, se limite la libertad lingüística en ningún rincón de España y que se utilice la educación para destruir la unidad de nuestra patria”, sentenciaba.
A vueltas con los fantasmas del pasado
Por su parte, Santiago Abascal recordó los 26 años del asesinato del concejal del PP en el Ayuntamiento de Ermua, Miguel Ángel Blanco. “Fue asesinado a cámara lenta, hace no tantos años, un compañero, un compatriota, por una organización criminal, separatista y socialista; una víctima del odio separatista y socialista”. Cual personaje del “Ministerio del Tiempo” se detuvo en su época favorita de la Historia de España para conmemorar el asesinato, como consecuencia “del odio socialista”, de Calvo Sotelo, el 13 de julio de 1936.
En su línea, volvió a denunciar “todas las políticas de Sánchez que han llevado a los españoles a la ruina y ha mencionado todos los ámbitos en los que España no tiene soberanía -el campo, la industria, la energía, el agua-.”
En este sentido, el candidato de VOX a la Presidencia del Gobierno insistió en que VOX no va a ser “cómplice del reparto del poder bipartidista, ni tripartidista, ni cuatripartidista, sino que quiere más democracia y más soberanía para los españoles”. Y advirtió: Si el 23 de julio los españoles depositan en su partido la confianza suficiente, “VOX va a exigir que dejen de ser los partidos los que decidan a nuestras espaldas sobre todo”.
De este modo, Abascal anunciaba su tercer compromiso: “Preguntar a los españoles concretamente por lo que de verdad importa”. Según la formación política “este compromiso con los españoles está basado en el artículo 92 de la Constitución Española y los temas concretos sobre los que VOX quiere preguntar a los ciudadanos son la inmigración; el agua y la crisis del campo en España; la energía; las subvenciones públicas a partidos, sindicatos y patronales; y la soberanía de datos”.