El expresidente del Gobierno Felipe González ha hecho hoy sábado un llamamiento a "preservar como un tesoro la convivencia" en España, que era su "prioridad número uno" hace 40 años, en 1982, cuando ganó por primera vez con mayoría absoluta las elecciones generales, porque, según ha advertido, "sin convivencia en paz y libertad, todo lo demás es liviano, se puede caer y se puede volver atrás".
Así lo ha proclamado el también exsecretario general del PSOE en el transcurso de su intervención en el acto central organizado por el partido para conmemorar el histórico triunfo del 28 de octubre de 1982, cuando los socialistas lograron una mayoría absoluta traducida en 202 escaños en el Congreso de los Diputados que no se ha vuelto a repetir posteriormente en la etapa democrática española.
La presencia de Alfonso Guerra sigue en el aire después de que el martes expresara su malestar por no haber recibido una invitación del PSOE, aunque posteriormente la Ejecutiva Federal pidió al partido en Sevilla que contactara con él por teléfono para animarlo a asistir al acto.
La que sí asistirá es la expresidenta andaluza Susana Díaz, que ha afirmado a EFE que acudirá porque es del PSOE "por encima de todo", aunque ha señalado que solo ha recibido una llamada de una trabajadora de la sede provincial del PSOE en Sevilla.
En cambio, no asistirán previsiblemente sus antecesores en el cargo, Manuel Chaves y José Antonio Griñán, condenados por el Tribunal Supremo en el caso de los ERE y suspendidos de militancia. También está en el aire la asistencia del expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, de viaje en Brasil para acompañar al candidato Lula da Silva en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Otros barones socialistas destacados como Javier Lambán y Ximo Puig aluden motivos de agenda para excusar su no asistencia.
Otros barones como Guillermo Fernández Vara y Emiliano García-Page no han llegado a confirmar su presencia al acto por cuestiones familiares y laborales, respectivamente.
Mientras, en el PSOE restan importancia a las ausencias, ya que aseguran que se trata de un acto abierto a toda la militancia socialista donde no ha habido ningún "toque de corneta", sino plena libertad para que quien pudiera asistir lo hiciera, y apuntan, además, a las complicaciones de transporte para llegar a Sevilla, al coincidir con un puente por el festivo del 1 de noviembre.
En el acto intervendrán Pedro Sánchez y Felipe González, que coincidieron recientemente en la inauguración de una exposición fotográfica en la sede del PSOE en Ferraz para recordar la histórica victoria electoral del 28 de octubre de 1982, tras la que González fue investido presidente del Gobierno.
Era la primera vez desde la II República en la que el PSOE ganaba unas elecciones nacionales y lo hacía con una amplia mayoría absoluta, con diez millones de votos con los que logró una representación de 202 diputados y 134 senadores.
Fuentes del PSOE avanzan que Europa tendrá un papel destacado en el discurso de Sánchez, que será el primer acto público que protagonice tras la suspensión el jueves por parte del PP de las negociaciones con el PSOE para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Además de las intervenciones de Sánchez y González, hay previsto un coloquio previo en el que participarán la vicesecretaria general del partido, María Jesús Montero; la presidenta, Cristina Narbona; el líder del PSOE andaluz, Juan Espadas; y el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz Martínez.