Tras el batacazo de las elecciones autonómicas del 4 de mayo del pasado año que relegó al Partido Socialista de Madrid a la tercera posición perdiendo el liderazgo de la oposición a favor de Más Madrid, la dimisión inmediata de su entonces candidato Ángel Gabilondo y, más tarde, del secretario general de la federación José Manuel Franco, militantes, simpatizantes y votantes socialistas esperaban un cambio de rumbo que recolocara a la formación como una alternativa real a los más de 27 años de gobiernos populares en laComunidad de Madrid.
Desde su elección como secretario general de los socialistas madrileños hace casi un año, Juan Lobato no ha encontrado un perfil propio que permita a su formación recuperar el liderazgo de la izquierda en la región. Mientras Más Madrid ha sabido aprovechar ser la formación líder de la oposición a MartínezAlmeida y a DíazAyuso ganando visibilidad en las calles, en los medios y en los redes, los socialistas creaban más “Aparato”, es decir ,más sillas y más puestos dentro de un partido que ha perdido la calle y la conexión con los madrileños.
La conformación de la agrupación “Madrid Ciudad” como una superestructura sobre las 22 agrupaciones locales para posicionar a la actual Delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, como candidata al Ayuntamiento de Madrid ha fracasado rotundamente a tal punto que hace unos días, la propia González se ha autoexcluido de la carrera al palacio de Cibeles, previa “invitación” a hacerlo de miembros de la cúpula nacional. Desde la sede del partido en Ferraz y hasta desde Moncloa ya ha anticipado que están a la búsqueda de un perfil “potente socialmente, reconocible, con ambición y querido”.
Sin embargo, sobre la candidatura a la Presidencia de la Comunidad de Madrid para las autonómicas de 2023, la plana socialista ha evitado, hasta el momento, pronunciarse. La razón de dicho silencio podría encontrarse que en la contienda interna, tras la gestora impuesta desde la sede nacional por el descalabro electoral de las últimas elecciones autonómicas, Juan Lobato era el candidato oficialista frente al alcalde de Fuenlabrada Javier Ayala el cual, a pesar de tener enfrente a todo el “Aparato” del partido, contó con más apoyos de los esperados.
En este sentido y para evitar una decisión de última hora en la que le “ofrezcan” apartarse, el secretario general de los socialistas madrileños en la Asamblea regional, Juan Lobato, ha activado la recogida de avales que apuntale su candidatura a la presidencia regional en unas supuestas primarias donde, hasta ahora, no cuenta con rival alguno.
Consecuente con su declaración de intenciones en aquellas primarias de hace casi un año, Lobato, a diferencia de Ayala, nunca descartó ser el candidato a la Presidencia de la Comunidad e Madrid y a tal fin ha puesto a funcionar la maquinaria del partido, más comúnmente conocida como “Aparato” para que ningún otro candidato o candidata trunque sus aspiraciones.
En los últimos días, militantes de la federación socialista madrileña han recibido mensajes de WhatsApp de los secretarios generales de las agrupaciones “invitando” a avalar al, hasta ahora, único precandidato a la presidencia regional.
Uno de ellos, a los que ha tenido acceso Diario16, comienza con el título “¿Has avalado ya a nuestro secretario general, Juan Lobato?” para, acto seguido, dar la información sobre las formas, plazos y requisitos para que dicho apoyo sea válido. Como aclaración, por motivos de privacidad se han omitido datos tanto del emisor como del receptor.
Asimismo, tras revisar las redes sociales de las partes implicadas, desde Diario16, hemos detectado que, a los dos días de la presentación de la precandidatura del actual secretario general, la cuenta oficial del partido en Madrid sentencia que no habrá otra alternativa y evidencia que desde la cúpula regional se ha puesto en marcha un procedimiento de primarias con candidato único, Lobato, y, que en la práctica significa que no se celebren.
Las primarias dentro del PSOE
Hasta 2014, la elección de los cargos institucionales dentro de la formación como la conformación de las candidaturas a presidentes autonómicos, alcaldes y de las listas a diputados y concejales en los distintos ámbitos de representación política era una cuestión interna discrecional que partía del secretario general y de su entorno afín.
El PSOE tenía una rígida estructura totalmente vertical que daba poco margen para la disidencia interna que el ex vicepresidente del gobierno Alfonso Guerra inmortalizó en una lapidaria declaración “el que se mueve no sale en la foto”.
Fue a, partir de 2014, a instancia del ya fallecido Alfredo Pérez Rubalcaba y anteriormente de su rival en 2011 la entonces ministra de Defensa Carme Chacón, con la elección de Pedro Sánchez como secretario general es cuando en el PSOE se empezó a hablar con fuerza de la palabra “Primarias”. El proceso quedó definitivamente establecido en el 39º Congreso de 2017, donde el actual Presidente del Gobierno revalidó la Secretaria General, y más recientemente en la última convención socialista del pasado mes de octubre, la elección de candidaturas a todos los niveles tanto de estructura interna del partido como institucional en el ámbito municipal, autonómico y nacional será siempre a partir de primarias.
En este sentido, revisado el artículo 172 del “Reglamento Federal de desarrollo de los estatutos federales” el cual regula los procesos en la elección de candidaturas, el secretario general de los socialistas madrileños, Juan Lobato, cumple con los requisitos establecidos en el mismo.
Otra cuestión que presenta dudas es que el líder socialista se sirva de la estructura administrativa del partido (Secretarios generales, secretarios de organización, cuentas oficiales en redes sociales etc.) que él mismo preside para neutralizar la irrupción de rivales que puedan arrebatarle su aspiración de encabezar la lista de los socialistas en una región donde no gobiernan hace más de 27 años, con un mínimo histórico en escaños y en votos y superados por otra formación que les ha arrebatado el liderazgo de la izquierda, Más Madrid.