Difícil de entender, pero el presidente del PP, Pablo Casado, lucha como gato panza arriba y juego sucio para tratar -algo inviable- que no le salpique la corrupción del PP tras conocerse las nuevas acusaciones de Barcenas tras decidir tirar de la manta.
Así, el líder de los 'populares' ha encontrado en la Cope el lugar indicado para defender la "absoluta ejemplaridad" que practica su partido frente a las acusaciones del extesorero Luis Bárcenas, a quien no le atribuye ninguna "credibilidad", y ha querido dejar claro que "ese PP ya no existe".
Porque para Casado quien tiene "problemas de reputación" son el PSOE y Unidas Podemos, los dos partidos que representan el Gobierno de coalición que no acaba de asimilar.
Según sus propias palabras, "Lo que puedo decir es que ahora mismo el PP no tolera ninguna práctica irregular y los españoles pueden confiar en la absoluta ejemplaridad de este partido. El resto de partidos no pueden decir lo mismo", ha subrayado Casado en una entrevista en la Cadena Cope.
Y, por supuesto, la culpa es del Gobierno de coalición. Así, confirma que tiene "ciertas sospechas" que Bárcenas se haya decidido a hablar en plena campaña electoral en Catalunya. En este sentido, entiende que la situación "la cocine la Fiscalía", que "depende" de Pedro Sánchez, coincidiendo también con un momento en que los dos partidos que forman el Gobierno de coalición tienen, según su criterio, "problemas de reputación".
Además, cree que el escrito pudo haber sido filtrado ahora con el objetivo de desviar la atención sobre el informe del Consejo de Estado que, insiste Casado, ha sido "ocultado" al Congreso.