El Partido Popular (PP), desde su posición en la oposición, se ha mostrado crítico con todas las políticas progresistas que defienden el Estado del Bienestar. Al analizar sus posiciones y votaciones, se puede observar la tendencia conservadora y una preferencia por políticas de libre mercado.
Por poner unos cuantos ejemplos, porque hay un sinfín de ocasiones en las que la derecha española ha mostrado su pelaje,y por remontarnos a hechos recientes, los populares han rechazadola legalización de la eutanasia. A pesar de la creciente demanda de la sociedad para legalizar esta práctica en casos de sufrimiento extremo y enfermedades incurables, el PP ha votado en contra, defendiendo una visión tradicional sobre el derecho a la vida y la ética médica.
En relación con la ley de vivienda, el PP también ha votado en contra de medidas que buscan proteger a las personas más vulnerables. Su postura sugiere una preferencia por las políticas de liberalización del mercado de vivienda, que en ocasiones pueden dar lugar a situaciones en las que las viviendas públicas se venden a grandes fondos de inversión, los conocidos como "fondos buitre".
En el ámbito social, el PP ha mostrado resistencia a la aprobación de leyes que buscan promover la igualdad. A lo largo de su historia el Partido Popular votó en contra del divorcio, del aborto y del matrimonio igualitario, entre otros.
La reducción de la inversión en servicios sociales es otro punto de controversia. Esta es una consecuencia directa de la reducción de impuestos que el PP ha defendido históricamente, lo que podría suponer un golpe a las políticas de bienestar.
En cuanto a las políticas de violencia de género, el Partido Popular parece estar dispuesto a realizar cambios que puedan acercarlo a la ultraderecha de VOX, con quien necesitaría aliarse para alcanzar el poder en toda la geografía española. Este hecho podría representar una amenaza a las políticas de protección de las mujeres, entre otras, especialmente si recordamos el caso de Castilla y León, donde el presidente Mañueco y su alianza con VOX, para mantener el poder en su comunidad,tenía como condición un cambio radical en las políticas contra la violencia de género al rechazar VOX que exista una de las peores lacrasque llevamos sufriendo, los hombres matan a sus mujeres por el simple hecho de ser mujeres, esa violencia la niega la ultraderecha española y solo quiere oír hablar de violencia intrafamiliar.
Alianzas PP y VOX, una amenaza para la diversidad, inclusión y equidad
La alianza entre el PP y VOX, necesaria en muchos territorios para que la derecha gobierne, puede amenazar los valores de diversidad, inclusión y equidad que han sido fundamentales en la España moderna.
Las políticas excluyentes o regresivas que podrían ser impulsadas por la influencia de VOX desde gobiernos del Partido Popular. A pesar de que este tipo de alianzas puedan parecer una simple maniobra política, la influencia de la ultraderecha en el gobierno será a todas luces perjudicial para la mayoría de los españoles.