Los barones del PP tienen una hoja de ruta para salvar al partido. Pedir la cabeza de Teodoro García Egea, mano derecha de Pablo Casado y presunto culpable del escándalo del espionaje a Isabel Díaz Ayuso, colocar a un hombre de confianza de Núñez Feijóo al frente de una gestora y convocar un congreso extraordinario cuanto antes para elegir al futuro líder de la formación, un líder que no puede ser otro que el propio presidente de la Xunta de Galicia y del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo. Hoy mismo, el barón orensano ha sumado presión sobre la espalda del líder de su partido a nivel nacional, Pablo Casado, al pedirle “decisiones urgentes” para atajar la guerra interna en la formación, informa La Sexta.
El político gallego, que ha hablado con Casado en las últimas horas, ha rehusado mencionar un congreso extraordinario para relevar a la dirección –el ordinario está previsto en julio– pero ha insistido en que ha de tomar una determinación de manera inmediata.
“Hay que tomar decisiones. Decisiones que no serán fáciles, complejas, pero urgentes”, ha asegurado en declaraciones a los medios de comunicación. El presidente gallego ha asegurado que el PP se encuentra en “situación de colapso” y que el problema entre Casado y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, no está zanjado.
“Este partido tiene la obligación con el conjunto de la sociedad española de encontrar de forma urgente una solución para seguir el camino de la alternativa y seguir otra vez siendo el referente del centro derecha reformista español”, ha insistido.
Con todo, Feijóo ha asegurado que por su “lealtad” con el presidente del partido no va a manifestar su opinión, aunque claramente apuesta por el Congreso adelantado. Tampoco ha aclarado si él se presentaría ya que “en el partido hemos dado bastantes espectáculos de hablar de personas y nosotros mismos. Vengo a hablar del PP y de España”.
“Tenemos la obligación no ya como dirigentes del PP sino como españoles de no crearle más problemas a España. En este momento el único partido de alternancia está en situación de colapso”, ha concluido.
Sobre la sucesión al frente del PP también ha hablado la presidenta de la Comunidad de Madrid quien, aprovechando un acto institucional, ha cargado contra su partido y ha defendido que “nunca he pretendido sustituir a Pablo Casado”. Su sitio, dice, está en Madrid. “La Comunidad de Madrid ya es demasiado importante. Mi responsabilidad está aquí”, ha aseverado. “Sobre el Congreso Extraordinario, se tendrá que decidir estos días, pero quiero volver a dejar claro que cuando he dicho que mi sitio es Madrid es porque mi sitio es Madrid”, ha subrayado.
Por su parte, Enrique Ossorio, portavoz de la Comunidad de Madrid y consejero de Educación, insiste en que no hay ninguna irregularidad en el contrato que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso concedió a un amigo de su hermano para comprar mascarillas en la pandemia, y por el que su familiar cobró dinero por facilitarlo. “Ha pasado todos los filtros de la Comunidad de Madrid” y es “ético”, ha defendido.
Explica que el contrato fue solicitado por un médico, pasó por la viceconsejería de Sanidad, y se dio cuenta de él al Gobierno, “que no es quien lo adjudica”. De ahí, indica, “se envió a la Cámara de Cuentas con el resto de 4.000 contratos de emergencia”. Por ello, considera una “casualidad” que este fuese uno de los 246 contratos de emergencia que la Cámara de Cuentas cogió por muestreo “para analizar a rajatabla”. Añade además que “en ese no pusieron ninguna pega”.
También considera que ese contrato “está muy manoseado” y que si alguien hubiese encontrado algo irregular, habría salido a la luz. “Este contrato lo ha tenido la oposición desde hace muchos meses. Si hubiese ahí algo incorrecto, lo habríamos sabido hace mucho. Está muy manoseado”.