Un audio interceptado por la Policía Judicial a José Luis Rodríguez García –el subteniente de la Guardia Civil con destino en el Ministerio de Transportes que está siendo investigado por el caso Koldo– revela que Soluciones de Gestión, la empresa que canalizaba las comisiones millonarias por la compraventa de mascarillas en lo peor de la pandemia, hizo gestiones con el Ministerio del Interior de Fernando Grande-Marlaska. De la conversación mantenida por Rodríguez García con un tercero, se extraen datos jugosos para el sumario, entre ellos posibles contactos con el Ejército y con la Guardia Civil.
En el audio intervenido se llega a afirmar que una de las empresas que ha capitalizado el negocio de las pizarras (una inversión industrial que se llevaban entre manos algunos de los integrantes de la trama) se trata de la mercantil que “compró todas las mascarillas de España” durante la pandemia, en clara referencia a Soluciones de Gestión.
“Continuando con las afirmaciones vertidas por Rodríguez García, resulta llamativo que se sitúa como la persona que gestionó todas estas compras de mascarillas por parte de Soluciones de Gestión a través del Ministerio del Interior”, revela el atestado policial al que ha tenido acceso Diario16.
Esto resulta un hecho novedoso en las investigaciones realizadas puesto que, si bien con anterioridad ya se habían obtenido indicios de las supuestas relaciones de Rodríguez García con los investigados Koldo García (asesor del exministro Ábalos) y los empresarios Juan Carlos Cueto y Víctor de Aldama, y su participación en el negocio de las pizarras, ahora, y como avance o novedad en la investigación, cabe destacar que este personaje de la trama se define a sí mismo como una pieza clave en las adjudicaciones investigadas a Soluciones de Gestión, aclarando a su interlocutor en el audio que “son cosas que no tendría ni que decirte”.
Según el informe policial, y prosiguiendo con la estructura de “su” empresa –CPSB– al igual que con las mercantiles Soluciones de Gestión y Brama Capital, figura como administrador un “asalariado” llamado Daniel Sierra Monedero, que “de cara a Hacienda pues pone lo que tiene que poner”, de lo que se puede deducir, según los agentes de la UCO, que Rodríguez García se refiere a Sierra como un testaferro.
Posteriormente, según los investigadores, y en relación a los inversores del negocio de las pizarras, se refiere a la sociedad Repuestos Juan Carlos Alcotán y a presuntos negocios con Defensa. En concreto, en el minuto 45.40 de este audio obrante en el atestado de la Guardia Civil, José Luis Rodríguez llega a decir que en Madrid Repuestos Juan Carlos Alcotán “es una de las empresas de repuestos más grandes de España y todos los repuestos del Ejército de Tierra y de la Guardia Civil pues los suministra nuestra empresa”. Y añade: “Entonces, ¿qué quieres que te diga?”. Para la Guardia Civil, Rodríguez tiene una reunión porque quiere vender la concesión de Galicia, ya que le coge muy lejos y no puede atender todo.
De lo anterior, a juicio policial, Rodríguez García le estaría contando a su interlocutor que Daniel Sierra Monedero, aunque figura como administrador de CPSB, Soluciones de Gestión y Brama Capital, el dueño real de estas sociedades sería Repuestos Juan Carlos Alcotán, o lo que es lo mismo: el empresario investigado Juan Carlos Cueto.
Dinero en una maleta
“Retomando los problemas financieros del negocio de las pizarras, el día 22 de enero de 2024 Cueto llamó a Rodríguez García”, y debaten de este asunto. Se trata de un momento de la conversación en la que Rodríguez le pide a Cueto “que busque financiación”, relata el atestado policial.
“Del análisis de la transcripción anterior, ante las preguntas del interlocutor de Rodríguez García por la solvencia de las sociedades del negocio de las pizarras, este le explica que si bien la sociedad PSB tiene un capital social de 3.000 euros, la misma está participada por CPSB, que es la matriz, detrás de la cual se encuentra un grupo con inversiones participativas de los socios, habiendo invertido en este proyecto unos 7 millones de euros”, añade el informe.
Finalmente, la Guardia Civil intercepta una conversación del 15 de enero de 2024 de Rodríguez García con su mujer, a la que solicita que “coja dinero en efectivo que guarda en una maleta”, que se encuentra en el domicilio, para realizar un ingreso a un tercero.
José Luis Rodríguez: Que te iba a decir, el dinero ese que tenía yo en la maleta, hemos cogido mil euros, pero quedaba más, ¿no?
Mujer: Sí.
JL: No lo he traído.
M: ¿Y qué hago?
JL: Me hace falta. ¿Cuánto quedaba?
M: Pues no me acuerdo.
JL: ¿Quedarían por lo menos mil euros?
M: Sí, o más.
JL: Igual tienes que hacer un ingreso, de mil euros.
M: ¿Para quién?
JL: Pues por el dinero ese que tengo que dar yo. Lo iba a dar ahora, pensaba que lo llevaba en la maleta y quedé como un gilipollas. No es culpa tuya.
M: Pues pásame los datos, ¿pero para qué es?
JL: Vale, venga, un beso. Pues es un dinero que tengo que dar, que ese me lo dieron para prestar, para... De momento, por eso.
M: Pues me lo pasas por Whatsapp, chao.
JL: A ver, ahora no tengo los datos. Vale, ya hablamos.
Del análisis de la transcripción anterior, se puede deducir, según la UCO, que Rodríguez García dispondría, guardado en una maleta que se encuentra en su domicilio familiar, de dinero en efectivo, el cual se lo “dieron para prestar”.