A cambio de más poder en la Mesa del Europarlamento, los socialistas avalarán la candidatura de la diputada conservadora Roberta Metsola para sustituir al fallecido David Sassoli como nueva presidenta del Parlamento Europeo. La eurodiputada maltesa es una activista antiabortista en un país donde la interrupción del embarazo está penado con hasta tres años de prisión. Malta es en la actualidad el único país de la Unión Europea donde el aborto conlleva penas de prisión para las mujeres incluso en los supuestos de violación y peligro para la vida de la mujer.
El pequeño país isleño es el único de la UE que condena el aborto incluso en los supuestos de violación y peligro para la vida de la mujer
La que actualmente es vicepresidenta de la Eurocámara y presidenta en funciones tras la muerte del dirigente italiano la semana pasada ha logrado el respaldo a su candidatura de socialdemócratas, conservadores y liberales. Con este acuerdo que llevará a la Presidencia de la Cámara europea a la activista antiabortista y también la mujer más joven en presidir la institución, con 43 años recién cumplidos, los socialistas logran dos nuevas vicepresidencias y otros cargos de importancia en la Eurocámara. De este modo, Metsola se convertirá en la tercera mujer en presidir la institución en toda su historia, además de ser la primera dirigente de su país en liderar una institución comunitaria y la más joven en ocupar un cargo de dicha importancia.
Malta, con más del 90% de su población de confesión católica, es en la actualidad el único país de la Unión Europea donde abortar en cualquier supuesto puede suponer hasta tres años de prisión para las mujeres. Entre los años 2013 y 2018, un total de 465 mujeres del pequeño país isleño de apenas medio millón de habitantes intentaron comprar por internet pastillas para interrumpir el embarazo, según datos de la Fundación por los Derechos de la Mujer (WRF, por sus siglas en inglés).