La difícil entente cordial que escenifican habitualmente el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno Bonilla, y el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha tenido su enésima prueba de fuego en las conversaciones mantenidas con la ultraderecha para su posible entrada en el equipo de gobierno municipal de la capital andaluza. Y precisamente acaban de venir ambos de un desencuentro reciente: el provocado por el debate sobre la implantación de la tasa turística en Andalucía tras el intento del gobierno municipal de querer cobrar entrada a los visitantes de la emblemática Plaza de España de Sevilla.
La posibilidad de un acuerdo de cogobierno en el Ayuntamiento de Sevilla del Partido Popular con el partido ultraderechista Vox para rubricarse después de las elecciones europeas del próximo junio, que el PP niega y los ultraderechistas daban por hecho, se desvanece después de la filtración de las conversaciones entre ambas formaciones, reconocidas por los dos partidos, para la conformación de un pacto de gobierno en el consistorio de la capital andaluza, gobernado en minoría por el PP.
El presidente andaluz, que según algunas fuentes había tomado una parte activa y protagonista en estas negociaciones al más alto nivel desde Génova 13 por el que aún es su número dos, Elías Bendodo, niega la mayor y echa directamente la pelota al tejado del principal partido de la oposición, el PSOE, al que reclama “sentido de la responsabilidad” después de que Vox bloqueara los primeros presupuestos municipales en este primer año de gestión del PP en minoría al frente del Ayuntamiento de Sevilla tras las municipales de hace ahora un año.
Tanto la dirección autonómica como Génova niegan cualquier tipo de acuerdo de gobierno con Vox en el consistorio hispalense, pero admiten las conversaciones en busca de un pacto
Tanto la dirección nacional como la autonómica andaluza del PP reaccionaron rápidamente a la información adelantada por el Grupo Joly que daba por hecho el acuerdo de la entrada de Vox en el equipo de gobierno municipal de Sevilla y desmintieron por completo esta posibilidad, lo que dificultará el gobierno en minoría del alcalde popular, José Luis Sanz, hasta el final de su mandato en 2027.
Después de confirmar que la intención del alcalde hispalense es “seguir trabajando en minoría”, Moreno Bonilla ha apelado a los socialistas para ayudar a desbloquear la parálisis presupuestaria del consistorio sevillano. “Tanto habla de que estamos en manos de Vox, pero no es capaz de desbloquear la situación, en este caso presupuestaria, que tiene el Ayuntamiento de Sevilla”, ha recriminado el presidente andaluz al PSOE.
Las divergencias internas del actual alcalde de Sevilla y del presidente de la Junta vienen de largo, ya que el que fuera alcalde del municipio sevillano de Tomares y secretario general del PP andaluz hace una década disputó al hoy líder indiscutible de los populares andaluces el liderazgo de la formación a nivel autonómico para suceder al ex ministro Juan Ignacio Zoido. Finalmente, el que fuera candidato de Dolores de Cospedal se retiró de la carrera interna y cedió a Moreno Bonilla el testigo en solitario de la sucesión para la Presidencia del PP andaluz.