Pedro Sánchez en el Congreso: "España no será apóstol del caos ni vasallo de oligarcas internacionales"

El presidente defiende un plan de Defensa que promete inversión en seguridad y empleo sin recortar en políticas sociales, mientras desactiva las dudas sobre las nucleares

07 de Mayo de 2025
Actualizado a las 14:10h
Guardar
El presidente del Gobierno, durante su comparecencia este miércoles en el Congreso

La comparecencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dejado claro su mensaje en medio de la incertidumbre internacional. El líder socialista ha intervenido en el Congreso para explicar el plan de Defensa aprobado por su gabinete, al tiempo que ha abordado las causas y consecuencias del histórico apagón que afectó a gran parte del país la semana pasada. Con un discurso marcado por la firmeza y la responsabilidad, Sánchez no ha dudado en subrayar la importancia de mantener una postura de fortaleza y unidad, tanto a nivel europeo como nacional.

Crisis internacional y el desafío de la Defensa

Sánchez ha destacado el momento crítico que atraviesa el mundo, señalando que España, en su papel como miembro de la Unión Europea y de la OTAN, tiene la obligación de estar a la altura de los desafíos actuales. “Después de siete años en el Gobierno, hemos enfrentado numerosas crisis. No las elegimos, pero sí elegimos cómo responder a ellas”, ha subrayado el presidente ante los diputados. Con este planteamiento, Sánchez ha defendido su plan de inversiones en Defensa, que destina 10.471 millones de euros para fortalecer las fuerzas armadas y los recursos de emergencias, un compromiso con la OTAN y la seguridad del país.

El plan incluye cinco programas de mejora en distintos sectores de la Defensa, los cuales, según Sánchez, no supondrán un obstáculo para seguir ejecutando políticas sociales y progresistas. De hecho, el presidente ha insistido en que el crecimiento económico permitirá a España afrontar estas inversiones sin comprometer otros ámbitos fundamentales. A través de este plan, se prevé la creación de más de 36.000 empleos directos y 60.000 indirectos, contribuyendo al desarrollo de la industria española y europea.

Un frente unido: de la OTAN a los intereses nacionales

A lo largo de su intervención, Sánchez ha lanzado un mensaje claro a sus aliados europeos y a la sociedad española en general: España debe defender lo que ha construido, pero también lo que está por venir. En sus palabras, "no queremos ser apóstoles del caos ni vasallos de los oligarcas internacionales", un reclamo contra aquellos que, según su visión, buscan dividir y desestabilizar a la nación en tiempos de incertidumbre global.

Sánchez ha aprovechado para diferenciar su gobierno de aquellos que, en su opinión, no han asumido responsabilidades en momentos clave. “Nuestro deber como españoles y europeos es claro: proteger lo que somos, lo que hemos construido y lo que está por venir”, ha reafirmado, posicionando a su gobierno como un actor clave en la defensa de los intereses nacionales y europeos.

A pesar de su firmeza, el plan de Defensa no ha estado exento de críticas internas, sobre todo por parte de sus socios de coalición, Sumar, que cuestionan la magnitud de la inversión en seguridad frente a otras prioridades sociales. El presidente ha defendido su propuesta argumentando que, aunque España es un país pacifista, el contexto internacional exige que se mantenga una capacidad de disuasión frente a posibles amenazas.

Sánchez ha explicado que los 10.471 millones de euros destinados a este plan no suponen un incremento en la deuda ni en los impuestos, lo que, en su opinión, debería tranquilizar a sus socios más reacios. No obstante, la falta de consenso en el seno de su coalición sobre el uso de esos recursos sigue siendo un tema delicado. Mientras tanto, el presidente ha insistido en que las políticas sociales, medioambientales y diplomáticas seguirán siendo prioritarias para su gobierno, y que las inversiones en Defensa no restarán recursos a esos ámbitos.

El futuro de las centrales nucleares

Otro de los puntos candentes abordados por Sánchez en su comparecencia fue el futuro de las centrales nucleares en España. Ante las presiones de algunos sectores que abogan por extender la vida útil de estas instalaciones más allá de 2027, el presidente ha dejado claro que, hasta el momento, nadie ha solicitado formalmente la prórroga del calendario de cierre de las nucleares.

Sánchez ha explicado que, en caso de que se llegue a un acuerdo sobre la extensión de la vida útil de las centrales, el gobierno estudiará la propuesta, pero siempre con condiciones claras. En su intervención, ha destacado tres requisitos fundamentales: la seguridad de la población, la viabilidad económica sin repercutir en los ciudadanos y la garantía de un suministro eléctrico estable.

El presidente ha afirmado que no ha recibido ninguna solicitud formal al respecto, y ha cuestionado las campañas mediáticas que, a su juicio, intentan crear una alarma innecesaria. “Lo que demuestra que la cuestión no es tan evidente como algunos lobistas amateurs quieren proyectar”, ha afirmado, dejando claro su postura frente a las presiones.

Un país que responde a las crisis con responsabilidad

El discurso de Pedro Sánchez ha sido una defensa a ultranza del papel que su gobierno ha jugado en la gestión de las crisis internacionales y nacionales. En su opinión, España ha respondido con responsabilidad a situaciones difíciles, desde la pandemia hasta la guerra en Ucrania, y ha subrayado que no se elige la crisis, pero sí la respuesta ante ellas. La clave de su intervención radica en la capacidad del país para mantener un equilibrio entre las exigencias de la seguridad y las necesidades sociales, algo que, según él, su gobierno ha logrado con éxito.

A lo largo de su comparecencia, Pedro Sánchez ha insistido en la importancia de la unidad y la responsabilidad frente a los retos actuales. Con un tono seguro y directo, ha defendido las políticas de su gobierno como un medio para garantizar la protección de los intereses de España y Europa, sin caer en el caos ni ceder a presiones externas. A pesar de las críticas internas y las tensiones en su coalición, el presidente ha dejado claro que España debe avanzar de manera firme y unida, defendiendo lo que ha construido y lo que está por venir.

 

Lo + leído