Hoy era el día para que Pedro Sánchez diera la cara, pero no lo ha hecho. Se ha escondido como suele ocurrir en las derrotas electorales del PSOE sanchista. Lo hizo con Gabilondo tras la derrota en las elecciones de Madrid, lo repitió en los comicios de Castilla y León y esta noche, para no romper la tradición, ha dejado la responsabilidad de dar la cara a Adriana Lastra, quien ha planteado unos argumentos para explicar la debacle del PSOE en las elecciones andaluzas en los que ha faltado la autocrítica.
Desde Ferraz no se ha planteado que el Partido Socialista esté errando el tiro y que la responsabilidad de estos resultados no es de Juan Espadas, sino del propio Pedro Sánchez. Ante unos resultados catastróficos, el PSOE no ha tenido más idea que culpar a Juanma Moreno Bonilla. Todo sea para que los errores no salpiquen al "líder supremo" a pesar de que su responsabilidad es directa.
Para redondear el absurdo, desde Ferraz se ha llegado a afirmar que el PP debe dar las gracias al gobierno de Pedro Sánchez porque "es evidente que Moreno Bonilla ha llegado a las elecciones tras superar la crisis del COVID con los ingentes recursos aportados por el Gobierno de España", ha afirmado Lastra.
Respecto a Juan Espadas, la vicesecretaria general del PSOE ha afirmado que el líder socialista andaluz "ha sido un gran candidato que ha hecho un gran esfuerzo y merece todo nuestro reconocimiento", pero en ningún momento se ha hecho autocrítica respecto a que las luchas internas, permitidas desde Ferraz, le han dejado a Espadas sólo 7 meses para concretar una candidatura ganadora.
Además, desde el PSOE se sigue afirmando que continúan liderando las encuestas, que el PP sólo ha mantenido un gobierno que ya tenía y han hecho referencias a la coalición con Vox en Castilla y León, algo que no justifica la debacle socialista en Andalucía.
Espadas: "No hemos conseguido el objetivo"
El líder del PSOE de Andalucía ha tenido una intervención plana, sin alteraciones, asumiendo los resultados pero culpando de la debacle de hoy a la baja participación. Ni un ápice de autocrítica, más allá de afirmar que no han conseguido movilizar a los votantes.
"Los andaluces han hablado. En primer lugar, absoluto respeto al resultado y mi felicitación a Moreno. Nosotros somos un partido profundamente democrático y respetamos los resultados de las urnas, ahora toca trabajar por nuestra tierra. Vamos a defender, con mas fuerza que nunca, los servicios públicos, derechos de las mujeres y empleos de calidad desde una oposición útil y de Estado, que debe ser también contundente y eficaz. Toca trabajar. En cuatro años volveremos a ser partido de Gobierno. Nuestro objetivo no era otro que la movilización, lo que no se ha producido y no hemos conseguido el objetivo. Cuando la participación es baja, suele ser la izquierda la que sufre. No lo hemos conseguido, aunque nos hemos enfrentado a una campaña difícil y desigual", ha afirmado Espadas.
El candidato andaluz ha comparecido junto a su equipo. Sin embargo, había un gran vacío, una ausencia tremenda, porque Pedro Sánchez debía estar hoy en Sevilla, pero su imagen no podía mancharse con el barro de la derrota y se ha mantenido alejado, escondido, es decir, lo contrario de lo que se espera un líder que se precie de ser tal.