En Ferraz ya hay un plan B por si Pedro Sánchez sale salpicado de los audios de la UCO: someterse a una cuestión de confianza. El presidente del Gobierno cree que aún le queda un conejo en la chistera, ir al Congreso de los Diputados y convencer a sus socios de coalición y de gobernabilidad de que después de él nada, el caos, la extrema derecha trumpista, machista y xenófoba. ¿Tragarán con esa tesis los partidos minoritarios? El PNV ya ha dicho que con el PP y con los ultras de Vox, nada, así que los peneuvistas son candidatos a apoyar la cuestión de confianza de Sánchez. Feijóo ha afeado a los nacionalistas vascos que se comporten como uno de los “cómplices” de Pedro Sánchez para mantenerle en la Presidencia del Gobierno pese a los “escándalos” que afectan a su familia y a dirigentes del PSOE.
“En Euskadi se sabe muy bien quién es el cómplice de Sánchez y que cuando pasó un mínimo de lo de ahora apoyó una moción de censura al que había ganado las elecciones (Mariano Rajoy) y ahora que pasa todos los días mantiene al que perdió las elecciones (Pedro Sánchez)”, dijo Feijóo en un mitin en Bilbao en vísperas de la manifestación contra el Gobierno.
La situación es bastante parecida en el independentismo catalán. ERC y Junts piden más información sobre el caso Santos Cerdán sin romper con el Gobierno. “Es una fantasía que alguien insinúe que podamos dar apoyo a una posible moción de censura con el PP”, asegura el secretario general de Junts, Jordi Turull. “No me imagino firmando algo con estos señores”. Por su parte, Carles Puigdemont está escandalizado por las últimas declaraciones de Isabel Díaz Ayuso sobre las lenguas cooficiales. Junts per Catalunya ha reunido “de urgencia” a la comisión permanente del comité ejecutivo nacional del partido para “analizar la situación política desencadenada por la crisis que vive el PSOE” y el acuerdo que ambas formaciones firmaron.
En Esquerra Republicana de Catalunya están en la misma línea. Un partido que presume de no tener casos de corrupción en sus filas desde hace décadas abomina de lo que se está sabiendo sobre el caso Koldo, pero le asquea aún más sumarse como socio a la extrema derecha española. En este sentido, Gabriel Rufián ha enviado un mensaje a Feijóo: “Solo dos cosas. La primera: ya tienes que ser chungo como para que nadie más allá de Vox te apoye como alternativa ante lo que está pasando. Y la segunda: todo esto depende de la derecha catalana y quien lea al agente doble (y triple) del abogado de Waterloo sabe que el momento se acerca”, añadió colocando el foco en Junts y en Carles Puigdemont y haciendo referencia a los tuits de su abogado, Gonzalo Boye.
A este respecto, Feijóo ha vuelto a rechazar presentar una moción de censura: “Yo no voy a darle un balón de oxígeno al señor Sánchez para que lo ratifiquen como presidente del Gobierno de España”.
En cuanto a la izquierda a la izquierda del PSOE, la vicepresidenta segunda del Gobierno y líder de Sumar dentro del Ejecutivo, Yolanda Díaz, ha exigido a su socio socialista “un reseteo” de la legislatura, un nuevo marco de relaciones “de igual a igual” con el PSOE y un giro de 180 grados en las políticas hacia lo social. “No basta con el perdón”, avisa.
Una advertencia que ha hecho Díaz en una rueda de prensa en el Ministerio de Trabajo después de la comparecencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para dar explicaciones tras la dimisión del número dos del PSOE, Santos Cerdán, por su presunta implicación en el caso Koldo.
Lo que ha pasado es “absolutamente inaceptable”, agrega la vicepresidenta, que ha reconocido que no ha hablado con Sánchez sobre el asunto del informe de la UCO, pero sí ha dicho que va a pedir ya mismo al PSOE una reunión urgente de la coalición de Gobierno para cambiar el rumbo de la legislatura, subrayando que van a seguir en el Ejecutivo hasta 2027, que es cuando tocarían nuevas elecciones, pero con estas condiciones, que son “innegociables” para Sumar. Ha insistido en que lo que ha trascendido sobre el ‘número dos’ del PSOE no se puede tolerar porque la corrupción “es un veneno que corroe a las instituciones, es más, es una traición a la ciudadanía”. Por eso, exigen saber hasta dónde llega esta trama de corrupción, demandando “transparencia y claridad” a sus socios, ha repetido Yolanda Díaz. En Sumar apoyarían una cuestión de confianza de Pedro Sánchez, “pero eso depende del presidente”, aseguran fuentes del partido.