“Pido perdón a la ciudadanía”. Así de rotundo comenzó Pedro Sánchez su histórica rueda de prensa para dar cuenta del gravísimo asunto de corrupción del PSOE a cuenta del caso Koldo. Acto seguido, Sánchez descartó elecciones anticipadas y avisó de que los comicios serán “cuando tocan, en 2027”. De esta manera, Sánchez volvió a aferrarse a su manual de supervivencia, que le ha dado buenos resultados en momentos críticos para su Gobierno. “Estaba convencido de la inocencia de Santos Cerdán, pero han aparecido indicios graves, muy graves, y le he pedido dimisión y renuncia del acta”, aseguró con tono lacónico, casi derrotista. Un tono muy alejado de la fuerza y el optimismo que suele demostrar en sus comparecencias públicas. Sin duda, Sánchez sale muy tocado de este envite. Santos Cerdán era su amigo y hoy ha tenido que apartarlo del partido. Cabe preguntarse ahora si ese tono perdedor se mantendrá en los próximos días y hasta cuando podrá soportar la presión el líder socialista. El goteo del caso Koldo va a ser incesante y con datos todavía más escandalosos que lo que se ha sabido hoy con los audios en los que Cerdán, Ábalos y Koldo hablan impúdicamente de repartirse comisiones y mordidas.
Minutos antes de su comparecencia, había cesado a Santos Cerdán, secretario de Organización del partido, cuyo nombre aparece en las grabaciones de la UCO en las que se habla del cobro de dinero negro por las adjudicaciones de obra pública. Sobre el momento del audio que evidencia un supuesto amaño de votos en las primarias que le llevaron al poder del PSOE, dijo: “Son dos votos, creo recordar que en 2014 y 2016 votaron más de 130.000 militantes. Son procesos con absoluta garantía. Ese comentario de dos votos me decepciona, pero la limpieza es total, esta es una organización seria, con independencia de que pueda ocurrir algún hecho lamentable”.
La más que probable imputación de Cerdán en el Tribunal Supremo será una dolorosa sangría política y mediática para el PSOE a corto plazo. “En el partido socialista no debimos confiar en él. No existe la corrupción cero, pero sí la tolerancia cero con la corrupción”. A pesar de los informes positivos del Tribunal de Cuentas, anunció que pondrá en marcha una auditoría externa sobre las cuentas del PSOE. “Tengo virtudes y defectos, pero siempre he estado comprometido en la lucha contra la corrupción, me provoca una enorme indignación y profunda tristeza que un proyecto en el que confían millones de personas se pueda ver afectado por la conducta de unos pocos”. Habrá que ver cómo se toma el sector crítico del PSOE, los Felipe, Page y Lambán, la decisión de Sánchez de aguantar aferrándose al sillón de Moncloa. Otra guerra interna asoma en el horizonte.
Más tarde se puso a disposición de los medios. “Sobre el informe no conocía absolutamente nada. Puede resultar sorprendente, pero este es un Gobierno que respeta el trabajo de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Han tenido ustedes, la prensa, conocimiento”. Sobre su conversación con Santos Cerdán, añade que “tendrá que ser la Justicia quien dirima sobre sus explicaciones”. El presidente reconoció que ha tenido “que tomar decisiones que desde el punto de vista personal suponen una decepción, pero es proporcional a la contundencia”. Y recordó que su intención es colaborar con la Justicia. “Estamos aquí para defender un proyecto político, de avances sociales y transformación en un momento difícil como el que está viviendo España y Europa”.
“Las cuentas del PSOE están a disposición del Tribunal de Cuentas y los informes han sido muy positivos sobre el esfuerzo que se ha hecho. Vamos a eliminar toda duda que pueda tener la ciudadanía. A Santos Cerdán le conozco desde 2014, he trabajado con él codo con codo, ha sido mi secretario de Organización y ha desempeñado otros cargos de responsabilidad política. Es una enorme decepción. No soy perfecto, tengo muchos defectos, pero creo en la limpieza de la política. La respuesta será siempre contundente”.
Sobre posibles elecciones o una moción de censura, añade que “este Gobierno está sufriendo un asedio de la oposición que nada tiene que ver con la realidad. El partido socialista actúa contra la corrupción, hay organizaciones políticas que reaccionan y otras que amparan y ocultan. Nos hemos enterado hoy y hoy hemos actuado con contundencia. No va a haber elecciones hasta 2027, esto no va de mí ni del PSOE en exclusiva, va de un proyecto político que está haciendo cosas buenas en el ámbito de la regeneración, transformación social y modelo de convivencia que hoy más que nunca es necesario”. Finalmente, alegó que se va a volver a presentar a la Presidencia de España “cuando toque en 2027”.