El presidente del PP, Pablo Casado, ha arremetido este viernes contra la vicepresidenta Nadia Calviño, a la que ha llamado “defraudadora fiscal”, “incompetente” y la “peor ministra” de Economía de la UE, emplazando a Pedro Sánchez a “echarla” del Gobierno. Desde la Moncloa, sin embargo, se ha arropado a la ministra de Asuntos Económicos, asegurando que el líder de la oposición “pincha en hueso”.
Tras subrayar que se “ataca” y se busca “dividir” al PP porque lidera las encuestas, Casado ha afirmado que su formación va a seguir denunciando los “atropellos que se están cometiendo”, citando expresamente los casos de abusos a las menores tuteladas en la Comunidad Valenciana y Baleares.
“No nos van a callar”, ha proclamado Casado, tan solo dos días después de su choque dialéctico con Calviño, quien en una charla privada le reprochó sus declaraciones sobre los abusos de menores en el Pleno del Congreso. En ese mismo acto, al que también fue el rey, la vicepresidenta se dirigió al alcalde de Madrid para asegurar que su jefe estaba “desequilibrado”, un calificativo que ha confirmado públicamente José Luis Martínez-Almeida.
Unos minutos antes de ese duro discurso de Casado ante la Junta Directiva del PP de La Coruña, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha emplazado a su jefe de filas a “tomar como ejemplo a la política gallega” para llevar “la responsabilidad, la serenidad y el sosiego” al panorama nacional.
A su entender, “nada tiene de revolucionario la crispación” porque “hoy lo verdaderamente revolucionario es la serenidad y el sosiego”, así como las “decisiones meditadas”.
A renglón seguido, ha rechazado el “falso disfraz de moderación” de aquellos ministros que en público no dicen nada, “revistiéndose de tecnócratas”, pero “insultan” en privado e intentan impedir la labor de la oposición, “que es algo sagrado”. Dicho esto, ha cargado contra Calviño asegurando que él ya sabía que era “una defraudadora fiscal” y que eso “lo sabe toda España” porque “utilizó una sociedad instrumental con dos testaferros” para “comprar su mansión de 300 metros cuadrados, defraudando decenas de miles de euros”.
Fuentes de Moncloa han reaccionado cerrando filas al ser preguntadas tras la rueda de prensa del Consejo de Ministros por el hecho de que Casado haya pedido el cese de Calviño.
Las mismas fuentes de Moncloa han asegurado que la “solvencia económica de la vicepresidenta está más que demostrada”, por lo que cualquier acusación en este sentido “pincha en hueso, aquí y en el extranjero”.