Una de las grandes obras maestras de Wolfgang Amadeus Mozart es la «Lacrimosa» de su Requiem. Pedro Sánchez también ha querido hacer su «Lacrimosa» con la segunda carta a la ciudadanía, una nueva muestra de cómo el actual presidente del Gobierno utiliza el victimismo para manipular voluntades de cara a obtener rédito político.
Más allá del trumpismo y el victimismo que esconde la carta de Sánchez, las reacciones no se hicieron esperar. Era evidente que la oposición iba a ser dura. Sin embargo, la respuesta más contundente llegó de Sumar, donde su líder, Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, puso a Sánchez en su sitio.
«No va de cartas. A la derecha se le para con hechos. Gobernando más y mejor. Subiendo salarios, bajando alquileres, creando una prestación por crianza y reduciendo la jornada laboral. Este es el camino», afirmó Díaz a través de un post en sus redes sociales.
Sin embargo, Yolanda Díaz puso los puntos sobre las íes y le dijo a Pedro Sánchez que no se puede seguir el camino que lleva el presidente del Gobierno de ineficacia gubernativa. La lideresa de Sumar es contundente: a la derecha sólo se le para con hechos, y esa realidad es la que no entiende Sánchez, porque todas las medidas adoptadas están siendo un fracaso absoluto en todos los ámbitos.
La agenda social de la que tanto presume Pedro Sánchez no se traslada a la ciudadanía, los datos de desempleo son buenos en lo cuantitativo pero una tragedia en lo cualitativo, incrementan los niveles de pobreza, las familias que se ven obligadas a acudir a las colas del hambre, incluso con un trabajo, es cada vez mayor.
Por otro lado, Íñigo Errejón, portavoz de Sumar en el Congreso de los Diputados, también fue durísimo en su valoración de la «Lacrimosa» de Pedro Sánchez: «Se trata de democratizar el Estado, no de arañar unos votos por carta».
En otro post en sus redes sociales, Errejón también dejó claro que «la derecha no manda cartas».