Varapalo del Tribunal Supremo al sindicato ultraderechista Manos Limpias. El alto tribunal ha afeado a la organización una denuncia contra Pedro Sánchez, su esposa y parte del Gobierno aportando solo “recortes o enlaces de prensa”. El Supremo se refiere a la causa que se sigue contra Begoña Gómez, esposa del jefe del Ejecutivo español, al asunto que persigue al fiscal general del Estado por la filtración de correos del novio de Ayuso y al caso Koldo, sobre la trama de las mascarillas en el ministerio que afecta a José Luis Ábalos.
Los jueces inadmiten la querella al entender que incurre en “manifiesto fraude de ley”, según informa Eldiario.es. Además, explica que la Sala de lo Penal no abre investigaciones en base a recortes de periódicos: “Tampoco nos incumbe bucear dentro de la noticia para averiguar qué apartado o qué conducta concreta resulta reprochable a la concreta sensibilidad del querellante”.
“La organización del ultraderechista Miguel Bernad se ha erigido en punta de lanza de la ofensiva judicial que, por el momento, se ha saldado con aperturas de causas penales contra la esposa y el hermano del presidente del Gobierno, además de haberse personado en otras causas como las diligencias contra el fiscal general junto con otras asociaciones del mismo corte ultra. En este caso, Manos Limpias acudió al Supremo el pasado mes de octubre con una querella y varias ampliaciones denunciando por siete delitos a una supuesta organización criminal con Pedro Sánchez en su epicentro político”, añade el citado medio de comunicación.
“La querella presentaba la macedonia habitual de recortes de prensa esgrimidos por Manos Limpias en la última década: noticias de El Mundo y El Confidencial sobre el rescate de Air Europa, de ABC y Vozpópuli sobre la vicepresidenta venezolana Delcy Rodríguez, de El País y La Vanguardia sobre la compra de material sanitario en la pandemia y distintas alegaciones sobre el caso Koldo, las acusaciones de Víctor de Aldama y el papel del fiscal general para afirmar, en resumen, que existe una trama profundamente arraigada en el poder político y económico de España”, siempre según Eldiario.es.
La Sala de lo Penal lleva años inadmitiendo este tipo de denuncias y querellas de organizaciones como Manos Limpias, pero en las últimas semanas ha dado un paso más y ha pasado a reprochar a estas organizaciones que usen el Supremo como “juzgado de guardia de cualquier asunto mediático” para encausar aforados. En este nuevo auto, al que ha tenido acceso Eldiario.es, reprocha a Manos Limpias su práctica más habitual: ir a los juzgados con noticias de prensa para propiciar la apertura de casos judiciales.
“La mera remisión de recortes o enlaces de prensa, ni integran denuncia, ni con el carácter general que se aportan, constituyen indicios cualificados suficientes para aperturar diligencias”, asegura la resolución. Tampoco incumbe a los jueces “bucear dentro de la noticia para averiguar qué apartado o qué conducta concreta resulta reprochable a la concreta sensibilidad del querellante, más allá de las legítimas discrepancias que mantenga”.
También reprochan a Manos Limpias, como ya han hecho en otros autos recientes, que intente pasar por encima del criterio de los jueces que ya investigan casos como Koldo para que todo se organice en formato de macrocausa contra Sánchez en el Supremo. La querella se inadmite ya no por falta de indicios sino por estar inmersa en “fraude de ley”.
El Colectivo de Funcionarios Públicos Manos Limpias, conocido como Manos Limpias, es una organización fundada en 1995 por el abogado y militante de extrema derecha Miguel Bernad, constituida como sindicato de representación de empleados de la función pública española. Su relevancia en España se debe a la repercusión mediática de sus denuncias relacionadas con la política municipal y nacional. Desde 2015 se ha acusado a esta formación de abuso procesal. En 2024 el Tribunal Supremo ya constató que sus integrantes actúan con “hechos éticamente cuestionables”.
“Fuentes del Supremo indican desde hace días a Eldiario.es que en la Sala de lo Penal cunde el malestar por la cantidad de querellas infundadas que se ven obligados a tramitar y rechazar contra ministros, diputados, senadores, pero también jueces y fiscales, en mucha menor cantidad que en etapas anteriores. El presidente de la Sala, Andrés Martínez Arrieta, ha encargado un análisis de la cantidad de denuncias y querellas que pasan por manos de sus jueces antes de ser inadmitidas de pleno en una gran mayoría de los casos”, añade el citado medio.