El periódico estadounidense The New York Times ha dedicado uno de sus últimos artículos a la actualidad política española en plena campaña electoral. El artículo titulado “Los partidos de extrema derecha están ascendiendo al poder en toda Europa. ¿España es la siguiente?” analiza las consecuencias para el país y el resto de Europa de un más que probable pacto y la formación de un gobierno de coalición entre PP y Vox.
Europa no quiere un pacto PP Vox
The New York Times recoge el malestar que existe entre distintos dirigentes liberales europeos por la posible alianza entre los populares y la extrema derecha. La llegada al gobierno de España por primera vez en la historia de la democracia de los ultras no es bien recibida en el resto de las democracias occidentales y supone un retroceso. "Mientras España se prepara para las elecciones nacionales de este mes, algunos políticos europeos liberales temen que el partido de extrema derecha Vox pueda convertirse en el primer partido de ultraderecha desde la era de Franco en ingresar al gobierno nacional del país”.
El corresponsal en España, Jason Horowitz, hace un detallado análisis de los pactos en Ejecutivos autonómicos y gobiernos locales que han ido firmando ambas el PP de Feijóo, en muchos casos arrebatárselos al bloque progresista que representa el PSOE y Podemos.
El auge de la extrema derecha pone en peligro la democracia
Para Horowitz, “las partes tienen diferencias”. Además, un importante número de mandatarios de la Unión Europea son defensores de que "la extrema derecha debe ser marginada, como fue el caso durante más de medio siglo después de la Segunda Guerra Mundial".
El análisis político del artículo destaca el crecimiento de los apoyos a Vox como un fenómeno cada vez más común en el continente, que está acaparando poder de forma progresiva: “El auge de Vox es parte de una tendencia creciente de partidos de extrema derecha que ganan popularidad y, en algunos casos, ganan poder al ingresar a los gobiernos como socios menores”.
Según dirigentes de distintas formaciones que mantienen otra posición sobre cómo debe ser la relación del resto de partidos y de la sociedad con una opción política de ultraderecha. “Temen que la extrema derecha ha crecido demasiado como para ser ignorada y que la única opción es llevarlos a gobernar con la esperanza de normalizarlos”.
PP y Vox Negacionistas de la violencia machista
Para el corresponsal en España, Jason Horowitz, las propuestas de Santiago Abascal han logrado el apoyo de “los españoles descontentos con el cambio progresivo de su país en el cambio climático y los problemas sociales, incluidos los derechos de los homosexuales y el feminismo” poniendo como ejemplo medidas tan inéditas como las aprobadas en el consistorio valenciano de Náquera, donde PP y Vox han resuelto de forma consensuada “eliminar la presencia de banderas LGTBI y la celebración de las habituales concentraciones contra la violencia machista”.